Search
Search

La confesión explicada por el Papa Francisco

Al explicar cosas a veces complejas de explicar, el Papa Francisco tiene el don de la brevedad sin detrimento de lo que es necesario incluir al decir lo que dice.

Lo ha vuelto a hacer al explicar el sacramento de la reconciliación (penitencia o confesión) en la catequesis del miércoles 19 de febrero de 2013. Los cinco párrafos centrales son estos:

«En la celebración del Sacramento de la reconciliación, el sacerdote no representa solamente a Dios, sino a toda la comunidad, que se reconoce en la fragilidad de cada uno de sus miembros, que escucha conmovida su arrepentimiento, que se reconcilia con Él, que lo alienta y lo acompaña en el camino de conversión y de maduración humana y cristiana.

Alguno puede decir: “Yo me confieso solamente con Dios”. Sí, tú puedes decir a Dios: “Perdóname”, y decirle tus pecados. Pero nuestros pecados son también contra nuestros hermanos, contra la Iglesia, y por ello es necesario pedir perdón a la Iglesia y a los hermanos, en la persona del sacerdote.

“Pero, padre, ¡me da vergüenza!”. También la vergüenza es buena, es saludable tener un poco de vergüenza. Porque cuando una persona no tiene vergüenza, en mi país decimos que es un ‘sinvergüenza’. La vergüenza también nos hace bien, nos hace más humildes. Y el sacerdote recibe con amor y con ternura esta confesión, y en nombre de Dios, perdona.

También desde el punto de vista humano, para desahogarse, es bueno hablar con el hermano y decirle al sacerdote esas cosas que pesan tanto en mi corazón: uno siente que se desahoga ante Dios, con la Iglesia y con el hermano. Por eso, no tengan miedo de la Confesión. Uno, cuando está en la fila para confesarse siente todas estas cosas – también la vergüenza – pero luego, cuando termina la confesión sale libre, grande, bello, perdonado, limpio, feliz. Y esto es lo hermoso de la Confesión.

Quisiera preguntarle, pero no responda en voz alta ¿eh?, responda en su corazón: ¿cuándo fue la última vez que se confesó? ¿Dos días, dos semanas, dos años, veinte años, cuarenta años? Cada uno haga la cuenta, y cada uno se diga a sí mismo: ¿cuándo ha sido la última vez que yo me he confesado? Y si ha pasado mucho tiempo, ¡no pierda ni un día más! Vaya hacia delante, que el sacerdote será bueno. Está Jesús, allí, ¿eh? Y Jesús es más bueno que los curas, y Jesús te recibe. Te recibe con tanto amor. Sea valiente, y adelante con la Confesión».

*Fotografía tomada durante la JMJ 2013, Río de Janeiro – Brasil. Jorge Enrique Mújica, LC – Actualidadyanalisis 

Lafamilia.info –
noviembre 24, 2025
El Adviento es el tiempo de preparación para la Navidad, un periodo de esperanza, renovación interior y encuentro con Dios. Durante cuatro semanas, la Iglesia nos invita a encender una...
Lafamilia.info –
noviembre 24, 2025
Ni en América Latina ni en España tenemos la costumbre de celebrar el ‘Día de Acción de Gracias’ o  ‘Thanksgiving’; la fiesta más popular de Estados Unidos y Canadá.

Te puede interesar: