Fiestas de graduación: ¿noche de despilfarro?
Por LaFamilia.info
Las fiestas de graduación o “proms” han adquirido unas características nuevas que quizá antes no poseían, y que conviene analizar con sentido común. Tendencias comerciales y de competencia social están promoviendo unas actividades que rayan con el exceso. Y esto ocurre a todos los niveles sociales.
Las fiestas de graduación a examen
El «prom» denominado así por la cultura norteamericana, es la fiesta que se realiza en el último año de la escuela para los jóvenes que pronto comenzarán la universidad. Sin embargo, aparte de ser un momento de diversión para celebrar la culminación de la etapa escolar y el comienzo de un nuevo capítulo, se ha convertido en una ocasión de competitividad, en donde se lucha por ser “el más” -el que más tome licor, el que más chicas(os) conquiste, el que llegue en el auto más lujoso, el(la) que luzca el vestido más costoso, la más bonita y flaca-. Además de esto, la fiesta debe ser un lugar prestigioso y debe contar con la presencia del artista del momento.
“Estos bailes pueden reflejar las actitudes de los adolescentes hacia el gasto. Además del vestido, la entrada al evento, la cena y el alquiler del esmoquin, todavía tienes que considerar la limusina, gastos posteriores a la fiesta, productos de belleza y gastos del salón de belleza; costos que fácilmente pueden llegar a varios cientos de dólares.” Expresa un artículo publicado por Wharton School de la Universidad de Pennsylvania.
Sin embargo esta tendencia no es en vano. Está claro que los medios de comunicación tienen gran influencia y este tema es uno de sus preferidos. Por esta época las revistas, los bloggers, las redes sociales y los demás medios dirigidos a los jóvenes, se llenan de “consejos” para que las chicas luzcan como Barbies y los chicos se conviertan en los galanes de la noche. También ciertas series muestran la forma compulsiva como las chicas compran sus atuendos para esta fecha, exigen a los padres regalos exorbitantes y los chicos aprovechan la oportunidad para hacer de las suyas, todo esto generando un entorno materialista y carente de valores humanos.
De convencional a consciente
Una organización ha estado motivando a los estudiantes de secundaria para que reflexionen acerca de cuánto gastan en sus bailes de graduación. “Nuestra campaña consiste en la acción individual, cosas que puedes hacer en tu vida que marcan una diferencia” explica Erin Scholde creador de Teens Turning Green (Adolescentes que se vuelven ecológicos).
James Seifert, estudiante de una escuela secundaria en California, optó por conducir él mismo para llevar a su pareja al baile de graduación de este año en vez de alquilar una limusina. “Se supone que lo importante es el baile en sí, no cómo llegas allí”.
El enfoque está pensado en cuánto se desperdicia en el baile de graduación y en lugar de ello reutilizar vestidos o utilizar transporte público. Al final, el gasto en el baile de graduación es una elección individual alimentada por las ideas de la gente acerca de cómo el dinero define la experiencia del baile de graduación perfecto.
Una ocasión para fomentar valores
Ante estas realidades propias de la sociedad y en algunas ocasiones, inevitables, hace falta enfatizar en los hijos virtudes como la moderación, la autenticidad, la autoestima, la templanza; las cuales les ayudarán a madurar y a tomar decisiones asertivas en medio del ambiente que les rodea. Son estas virtudes las que ayudarán a los hijos a tener criterio para no caer en las competencias sociales y en las falsas fuentes del éxito.
Más de este tema:
Niñas Barbies
¿Educo en el ser o en el tener?
La familia unida en la era digital
La tecnología puede contribuir a la unión entre padres e hijos, si aprendemos a usarla. La palabra clave es responsabilidad.
Dicen los padres: “Los hijos ya vienen con un chip especial, un chip tecnológico”. ¿Será verdad que las nuevas generaciones tienen en su ADN un ‘chip tecnológico’? Y de ser así, ¿Qué podemos hacer como padres de familia para acompañarlos y guiarlos dentro de este mundo tecnológico?
¿Nativos o inmigrantes digitales?
Es un hecho, todos interactuamos con variedad de dispositivos tecnológicos pero muchos desconocemos los principios básicos de su funcionamiento; nuestra relación con ellos se reduce a la simple manipulación del celular, los videojuegos, la tableta, el horno, el televisor…
Para los expertos, la manera como los adultos y los niños perciben la tecnología, la exploran, la entienden y dominan, es diferente. Las nuevas generaciones, en su concepto, tienen mejor disposición y capacidad para acercarse a ella, indagar su funcionamiento y aprender a utilizarla con naturalidad y eficiencia.
Esa diferencia en la disposición y capacidad es la que los especialistas califican como ‘nativos digitales’ e ‘inmigrantes digitales’. Así pues, los jóvenes de hoy no pueden aprender como los jóvenes de ayer, porque son diferentes sus cerebros y su cultura. Lo que es un indicador para que actores y sectores, como la escuela tradicional, deban incorporar nuevas formas de socialización, entretenimiento y educación.
Los nativos, también conocidos como N-GEN (Generación en red, ‘net en inglés’) o D-GEN (Generación digital), han nacido y se han formado utilizando la particular ‘lengua digital’ de juegos por ordenador, video e internet. Por el contrario, los inmigrantes, somos aquellos que por edad no hemos vivido tan intensamente ese aluvión, pero –obligados por la necesidad de estar al día– hemos tenido que formarnos con toda celeridad en ello. (Prensky, 2010).
Por ello, los inmigrantes creemos que la tecnología nos ha tomado ventaja; que no tenemos nada que hacer y estamos lejos de orientar a los nativos en su uso y manejo. Y bajo ese parámetro, creyendo que no hay posibilidades, hemos dado espacio a una brecha digital en la cual se crían los ‘huérfanos digitales’.
Y si como inmigrantes creemos que no tenemos posibilidades y que el mundo bit es solo para los jóvenes, entonces ¿cómo ofrecer espacios, momentos, vivencias adecuadas a lo que los nativos esperan y quieren?
No lo hacemos, porque creemos que el solo hecho de que estén ‘conectados’ todo el día, ya los hace competentes… pues resulta que no. Una cosa es manipular y otra muy distinta es comprender. Así planteado, este universo está llevando a que los jóvenes se dividan en ‘competentes’ y ‘dependientes. Los primeros, saben lo que hacen, por qué lo hacen y para qué; los segundos, simplemente comunican, chatean, envían, descargan, pero como un acto mecánico e inconsciente.
Solos, sin control, sin reglas, con aparatos desde que nacen (algunos obsequiados por sus propios padres), estas generaciones están clasificando como ‘huérfanos digitales’ que viven y respiran TIC y son observados desde lejos por sus padres, quienes impávidos se sienten impotentes. Pero podemos hacer mucho.
Autor: Juan Camilo Díaz Bohórquez, profesor e investigador, Instituto de La Familia, U. de La Sabana
Artículo editado para LaFamilia.info. Tomado de la revista «Apuntes de Familia», edición 25-09/14, Instituto de La Familia, Universidad de La Sabana.
Si desea informarse más para comprender y acompañar a su hijo, este libro es de gran ayuda:“Televisión, familia e infancia, estrategias y planes de acción”, autor: Juan Camilo Díaz Bohórquez
Una red social peligrosa
Por LaFamilia.info – 18.11.2014
Ask.fm es una red social que diariamente crece en popularidad entre los adolescentes; el problema es que se ha convertido en un medio para hacer «bullying», de hecho ha ocasionado varios suicidios de menores.
Facebook, Twitter e Instagram, son plataformas con las que ya nos hemos familiarizado, sin embargo, hay otras que los niños y jóvenes usan hoy en día y que sus padres ni siquiera saben de su existencia. Una de ellas es Ask.fm, una red social que representa peligros inminentes.
A finales del año 2013, se presentó en Gran Bretaña el suicido de Hannah Smith [1], una joven de 14 años quien se quitó la vida tras sufrir constantes presiones e insultos a través de Ask. Este primer suceso prendió las alarmas de las autoridades, pero a los pocos días, surgió el caso de la niña norteamericana Rebecca Sedwick de 12 años [2]. Y la cosa no para ahí, ya son varias las víctimas fatales a causa de Ask [3] y aún no se toman medidas para su control; incluso crece su popularidad, no sólo en Europa y Estados Unidos, sino que también ha llegado a los adolescentes de América Latina, lamentablemente con gran aceptación.
Cómo funciona Ask.fm
Su dinámica consiste en hacer y contestar preguntas. Los usuarios pueden preguntarle a otro lo que quieran, sin embargo, el mayor peligro se concentra en el hecho que pueden interactuar de forma anónima: “Esta posibilidad ha sido aprovechada por muchos para hablar de temas de los que no hablarían de frente, y para escribir comentarios amenazantes, groseros y abusivos que se convierten en ciberacoso.” explican desde el portal de EnTicConfio.
Ask.fm también lo utilizan para generar rumores o simplemente para agredir a otros. Sin embargo, hay comentarios de mayor hondura como: “¿Por qué no estás muerto?»; «Deberías morir»; «Espera un minuto, ¿por qué sigues vivo?»; «Ve a quitarte la vida».
“Es imposible comprender cómo otro ser humano, mucho menos un niño, puede enviar tales mensajes de odio a otra persona, pero según el alguacil del condado de Polk, Grady Judd, en Florida, Estados Unidos, estos mensajes son bastante reales.” Escribe Kelly Wallace, corresponsal digital de CNN [4].
Los adolescentes quieren sentirse aprobados
Sabemos que la adolescencia es una etapa que reclama a gritos atención y aprobación de sus pares. Y las redes sociales pueden ofrecerles eso; a través de éstas logran esa atención que tanto desean para alimentar una seguridad interior que es débil y vulnerable.
El Dr. Javier Miglino fundador de Bullying Sin Fronteras explica que estos sitios tienen éxito porque los chicos sienten algo así:
– «Esto es genial. Alguien me hizo una pregunta. Alguien se tomó el tiempo de visitar mi perfil… Le puso ‘me gusta’ a mi foto y me dejó un comentario». “Pero ese mismo golpe de adrenalina puede volverse un torbellino de insultos, amenazas e inducciones al suicidio” advierte el Dr. Miglino.
Cómo evitar el ciberacoso en Ask.fm
Cada vez hay más niños y jóvenes que son agredidos en esta red social. Es urgente tomar medidas, al menos en lo que en casa respecta. Las siguientes son recomendaciones que brinda la iniciativa “EnTicConfío” para compartirlas con los hijos y prevenir una situación desafortunada:
- – No compartas información privada. Números telefónicos, dirección de tu casa, nombre de tu colegio, entre otros.
- – En la sección de “Privacidad”, habilita la opción de “No mostrar mis respuestas en la sección En Directo”, de esta manera tu perfil será más reservado y tendrá menos atención.
- – Utiliza las opciones de privacidad para deshabilitar las preguntas anónimas y controlar con ello el contenido que recibes.
- – Si te hacen preguntas que consideras inapropiadas o abusivas, no reacciones, no des respuesta. Toma 5 minutos, y aléjate del móvil o computador mientras vuelves a un estado de calma.
- – Si te sientes mal por algún contenido que estás recibiendo, conversa con un adulto cercano y entre los dos encuentren la mejor forma de solucionar la situación.
- – Usando la “x” que encontrarás en la esquina derecha de cada mensaje que recibas, podrás bloquear a los usuarios que dan un uso irresponsable e irrespetuoso de Ask.fm. Las personas que bloquees automáticamente harán parte de la “lista negra”, puedes acceder a ella en la pestaña de configuración, y luego en privacidad.
- – Si bloqueas a un usuario, responde los motivos que Ask.fm pregunta: ya no quiero recibir más preguntas de este usuario, este usuario es spam, utiliza lenguaje odioso, tiene una conducta violenta o dañina, o publica contenido sexual explícito. Respondiendo a estas opciones ayudarás a fortalecer el control del sitio.
- – Si eres testigo de comentarios de ciberacoso, recuerda: no participes, no lo fomentes, y no lo respondas.
Además de las anteriores, sugerimos que los menores de 17 años no deberían acceder a esta red social, además la supervisión de un adulto es necesaria en esta y otras redes, puesto que la mayoría de las veces los menores no pueden afrontar estas situaciones de la mejor manera, necesitan que sus padres los acompañen, les hablen de los peligros y estén al tanto de su actividad en el mundo virtual. “El mantenerte al margen puede ser la diferencia entre el bienestar y el malestar de tu hijo/a o algo inmensamente peor.” Sugiere el Dr. Miglino.
Referencias bibliográficas:
[1] Piden el boicot a Ask.fm tras la muerte de una menor que era acosada en esta red social
[2] Rebecca Ann Sedwick, 12 años, se suicida por acoso en Internet
[3] Piden el cierre de Ask.fm por ola de suicidios
[3] Chica italiana de 14 años se suicida tras sufrir cyberbullying
[4] Padres: ¡cuidado con el ‘bullying’ en estos sitios web y aplicaciones!
Más deporte y menos videojuegos
Foto: Freepik
El sedentarismo que predomina en los niños y jóvenes de esta época, es hoy un tema de preocupación. Los expertos advierten de los peligros de un estilo de vida en el que la actividad física ha sido desplazada por los videojuegos y demás “gadgets” tecnológicos.
Un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud señala que casi un tercio de los niños del mundo son sedentarios. Esto se debe en gran parte, a que cada vez los niños y adolescentes dedican más horas a las pantallas (tabletas, computadoras, móviles, televisión, consolas…) y menos a las actividades donde está de por medio el ejercicio físico. Por desgracia, este fenómeno está contribuyendo al aumento de la obesidad y a la aparición de enfermedades como diabetes y estrés a tempranas edades.
Beneficios del deporte
El ejercicio es fundamental en los niños y más aún en los adolescentes. En la infancia la actividad física permite fortalecer los músculos y huesos, beneficia el crecimiento, controla el peso, disminuye el riesgo de padecer diabetes, libera energía lo que ayuda a mejorar la concentración en los estudios y también favorece la calidad del sueño.
El Dr. Milton Mazza, médico especialista en actividad física, explica en un artículo publicado por la revista Diabetes al Día que “los estudiantes sanos y físicamente activos son más propensos a estar más motivados académicamente, ser atentos y exitosos. Igualmente, la competencia física desarrolla la autoestima a cualquier edad.”
En la adolescencia, el deporte juega un papel prioritario, puesto que en este periodo de ajuste hormonal, el ejercicio resulta ser un liberador de la ansiedad y energía. Además el deporte promueve un estilo de vida sano y por eso mismo previene que los jóvenes caigan en adicciones.
Más allá de los tantos beneficios para la salud física y mental, el deporte también brinda lecciones para la vida como por ejemplo aprender a ganar, a perder y a trabajar en equipo; refuerza valores como la solidaridad, la disciplina, el esfuerzo, la persistencia para lograr las metas, entre otros.
La personalidad y el ejercicio
Según explica el Dr. Mazza es importante que los padres entiendan las preferencias deportivas de sus hijos de acuerdo a su personalidad; “las características de la personalidad, la genética y la habilidad atlética se combinan e influyen en la actitud de un niño con respecto a su participación en deportes y en otras actividades físicas, particularmente a medida que se hacen mayores”. El especialista describe tres tipos de personalidad y su relación con el deporte:
- El que no es deportista. Este tipo de niño puede que no tenga habilidad atlética o el interés necesario, o ambos.
- El deportista promedio. Este tipo de niño está interesado en el deporte pero no es una estrella en el deporte y corre el riesgo de sentirse inferior en un ambiente atlético competitivo.
- El atleta. Este tipo de niño tiene la habilidad atlética, está comprometido con un deporte o una actividad y probablemente invierta tiempo en practicar y en ser competitivo.
Si el padre comprende el concepto de los tipos de temperamento y forma física, será más fácil ayudarle al hijo a que encuentre las actividades adecuadas y además se sienta a gusto con ellas. “Un niño atleta, por ejemplo, querrá ser parte del equipo de fútbol mientras que el deportista promedio querrá solamente jugar con la pelota en el jardín o en el garaje de su casa. El niño que no es atleta probablemente necesite la ayuda y la motivación de los padres para hacer ejercicio o deporte. Esa es la razón por la que es importante motivar y dar el ejemplo a los niños a que permanezcan activos aunque no sean los mejores en un deporte determinado.” Puntualiza el Dr. Mazza.
Independiente de la personalidad del hijo, hay que aclarar que todos los niños deben ser físicamente activos. De la actitud de los padres depende en gran parte que los niños y jóvenes desarrollen el gusto por el deporte.
¿Qué tanto los motivas?
Si en la familia no se promueven hábitos de vida sana, será muy difícil que los hijos lo aprendan por fuera de este entorno. De ahí la necesidad de animarles desde pequeños a realizar actividad física, proveerles los medios para que dediquen tiempo diario al ejercicio, mostrar una actitud positiva, darles ejemplo y presentar el ejercicio como una opción divertida para tener una mente sana en cuerpo sano. Igualmente habrá que controlar el tiempo que los hijos dedican a los pasatiempos electrónicos.
Ciberbullying: el acoso también en la red
Otra modalidad de intimidación escolar que se hace presente en las generaciones de niños y adolescentes. Se trata del uso de las nuevas tecnologías para ejercer el acoso sicológico entre iguales. Una problemática que deben afrontar padres, profesores, niños y adolescentes de hoy.
Los insultos y agresiones que antes tenían lugar en el salón de clases, ahora se han trasladado a la web, convirtiéndose en escenario del hostigamiento entre pares. Y las investigaciones así lo corroboran. La Universidad de Navarra realizó un estudio con 21.000 chicos de 10 a 18 años en varios países latinoamericanos, en el cual un 12% de los consultados admitió haber sido objeto de alguna práctica de acoso cibernético, y un 14% dijo haber participado como hostigador en situaciones de este tipo.
¿De qué se trata?
Cuando hablamos de ciberbullying no hacemos alusión a las situaciones donde están involucrados adultos; pues en este caso, tanto acosadores como víctimas hacen parte de la población infantil y adolescente.
Se dice que hay una situación de ciberbullying cuando un menor atormenta, amenaza, chantajea, hostiga, humilla, insulta o molesta a otro mediante las redes sociales, chats, SMS, consolas de videojuegos u otras tecnologías que permiten la interacción entre usuarios. Normalmente los episodios de ciberacoso –como también se le puede llamar- suelen estar ligados a situaciones de acoso en la vida real, aunque sus formas de manifestarse son diferentes.
La gravedad de este tipo de bullying que se desarrolla en las TIC (tecnologías de la información y la comunicación), recae en las consecuencias de este hostigamiento; pueden ser iguales o más delicadas que las que acontecen en el acoso escolar, debido a la capacidad de difusión que tienen las nuevas tecnologías.
A este respecto, la iniciativa Internetsinacoso.com explica: “Cuando se publica o envía información con la intención de herir a una víctima de acoso en la red, ésta se difunde de forma inmediata de manera que resulta imposible cuantificar el alcance de la agresión y cuántas personas están participando en ella. El problema se acrecienta de forma muy importante y resulta muy difícil eliminar dicha información, lo que hace que perdure incluso una vez desaparecida la voluntad del agresor de acosar”.
El anonimato es otro punto de cuidado, puesto que el abusador con ayuda de la tecnología, puede ingeniárselas para encubrir su identidad y dificultar su detección. Por obvias razones, estas características hacen del ciberbullying, una situación compleja en cuanto a su prevención y abordaje.
¿Cómo se manifiesta el ciberbullying?
El portal Ciberbullying.com presenta las formas que adopta este hostigamiento, donde además aclara que son muy variadas y sólo se encuentran limitadas por la pericia tecnológica y la imaginación de los menores acosadores. Algunos ejemplos concretos podrían ser los siguientes:
– Colgar en internet una imagen comprometedora, (real o efectuada mediante fotomontajes) datos delicados, cosas que pueden perjudicar o avergonzar a la víctima y darlo a conocer en su entorno de relaciones.
– Abrir un grupo en una red social con un propósito específico en contra de la víctima, como por ejemplo: “Razones para odiar a…” o “Vota por la más fea”.
– Crear un perfil o espacio falso en nombre de la víctima, en redes sociales o foros, donde se escriban a modo de confesiones en primera persona determinados acontecimientos personales, demandas explícitas de contactos sexuales, entre otros.
– Dejar comentarios ofensivos en foros o participar agresivamente en chats haciéndose pasar por la víctima de manera que las reacciones vayan posteriormente dirigidas a quien ha sufrido la usurpación de personalidad.
– Dar de alta la dirección de correo electrónico en determinados sitios para que luego sea víctima de spam o de contacto con desconocidos.
– Usurpar la clave de correo electrónico para, además de cambiarla de forma que su legítimo propietario no lo pueda consultar, leer los mensajes que a su buzón le llegan violando su intimidad.
– Provocar a la víctima en servicios web que cuentan con una persona responsable de vigilar o moderar lo que allí pasa (chats, juegos online, comunidades virtuales…) para conseguir una reacción violenta que, una vez denunciada o evidenciada, le suponga la exclusión de quien realmente venía siendo la víctima.
– Hacer circular rumores en los cuales a la víctima se le suponga un comportamiento reprochable, ofensivo o desleal, de forma que sean otros quienes, sin poner en duda lo que leen, ejerzan sus propias formas de represalia o acoso.
– Enviar mensajes amenazantes por email o SMS, perseguir y acechar a la víctima en los lugares de Internet en los se relaciona de manera habitual provocándole una sensación de completo agobio.
¿Qué pueden hacer los padres?
Se ha evidenciado que los menores acosados no informan a los adultos de lo que les ocurre, por eso es fundamental crear un ambiente de confianza en la familia donde los hijos puedan acudir a sus padres ante sucesos como estos.
Los expertos explican además la importancia de que los padres tengan presencia en las redes sociales donde están sus hijos, así podrán estar de cerca y vigilantes de lo que les sucede a los chicos y será más fácil conocer la realidad que ellos viven.
Como medidas educativas, la familia debe propender por brindar a los hijos la formación del carácter, incentivar la seguridad en sí mismos y promulgar una sana autoestima, elementos que serán de gran soporte en el momento que se llegase a presentar una dificultad como es el bullying.
No está de más, las normas en casa para controlar el uso de los aparatos y darles a los hijos el criterio de hacer un buen uso de esta herramienta.
Recomendaciones de Facebook para padres de adolescentes
Facebook ha remitido a ABC una serie de consejos a padres que deseen orientar a sus hijos adolescentes a configurar una cuenta segura, o para aquellos jóvenes que desean mejorar la seguridad.
Paso a paso
Ser selectivos: Facebook apunta que aunque parezca obvio se puede ser selectivo con la información que se muestra en el perfil. En esa configuración entran las fotografías. Facebook explica paso a paso cómo restringir un perfil, que muchas veces está de modo público sin que el usuario sea consciente de ellos.
«En Facebook existe la opción ‘Actualizar información’ en la barra azul del menú, para editar tu nombre e información básica, como información de contacto, trabajo, formación e intereses. Asegúrate de que la privacidad está siempre configurada para ‘Amigos’, y no para ‘Público’». Hay más opciones, cómo «Amigos excepto conocidos» o «Sólo yo». Recomiendan también que en las publicaciones nunca se de una información personal como el correo, dirección o número de teléfono.
«En este mismo sentido, puedes ayudar a ajustar la Configuración de Privacidad haciendo clic en el ícono con el candado que aparece en junto al botón ‘Inicio’, y a continuación en el menú desplegable, haciendo clic en Configuración de Privacidad. Aquí podrás ayudarle a cambiar las opciones de privacidad establecidas por defecto para la publicación de fotografías o actualizaciones, y controlar si se muestra la cuenta cuando se hacen búsquedas públicas. Nota: NO olvides informarle de las opciones de Biografía y Etiquetado. Asegúrate de que las etiquetas están restringidas a ‘Amigos’ para que solo sus amigos puedan ver las fotografías publicadas por el adolescente», explican desde Facebook.
Notificación de inicio de sesión
Hay una opción de seguridad que Facebook recuerda a los padres de adolescente y a los jóvenes, la de Aprobación de Inicio de Sesión y Notificación de Inicio de Sesión. Ambas se activas desde la Configuración de Seguridad.
¿Qué son? «Mediante las notificaciones de inicio de sesión, Facebook envía un mensaje si se accede a la cuenta desde una nueva ubicación. Las aprobaciones de inicio de sesión son similares a las notificaciones de inicio de sesión, pero van un paso más allá. Si se activan las aprobaciones, deberá introducir un código de inicio de sesión cada vez que acceda a la cuenta de Facebook desde un nuevo ordenador o teléfono móvil. Una vez se haya accedido, existe la opción de poner un nombre al dispositivo y guardarlo en la cuenta», explican.
Una vez que el dispositivo está registrado como reconocido, ya no será necesario introducir un código. «También se envía un mensaje de correo electrónico con confirmación de que se ha iniciado sesión desde un dispositivo no reconocido, para conocer -en caso de que esto ocurra- cuándo y dónde se ha iniciado la sesión».
Facebook apunta a los padres que la mejor forma de garantizar la seguridad de los hijos en las redes sociales es hablando de ello. Señala que se debe hacer de la misma forma en que se le indican consejos de seguridad vial o del comportamiento en el colegio.
«Una forma de empezar esta conversación es preguntarle al mismo adolescente las razones por las que redes sociales son importantes para él/ella. También puedes pedirle que te enseñe a configurar tu Biografía en Facebook para entender cómo funciona. Es importante mantener una conversación sobre la información adecuada (y no adecuada) para compartir en la Red. Pregúntale sobre la configuración de privacidad y proponle repasarla juntos a menudo», explican.
Cómo usar los Contactos de Confianza
Facebook tiene estudios que apuntan que los adolescentes suelen compartir sus contraseñas. Lo hacen por si olvidan la clave o para que les ayuden en caso de no poder acceder. A los padres no les agrada esta opción, ya que a esa edad las amistades no son tan sólidas y se pueden producir equivocaciones. Hay una opción de Facebook que permite a los usuarios compartir un código para poder recuperar la cuenta con ayuda de sus amigos. Se llama Contactos de confianza. En este caso no hay necesidad de compartir contraseñas.
Funcionamiento: «Si añades un contacto de confianza, este puede recibir un código de seguridad con instrucciones para ayudarte si pierdes la contraseña. Cuando tengas tres códigos de seguridad de tus contactos de confianza, puedes introducirlos en Facebook para recuperar la contraseña. Esta opción elimina la necesidad de recordar las respuestas a preguntas de seguridad o de rellenar largos y molestos formularios en la web»
Cómo configurar los Contactos de confianza: «Consejo: elige y gestiona los contactos de confianza en cualquier momento a través de la Configuración de Seguridad, no sólo cuando tengas problemas para acceder a tu cuenta. Así puedes elegir personalmente a los amigos que realmente piensas que te pueden ayudar y se les facilitará más información en el proceso para que les sea más fácil ayudarte. Una vez configures tus contactos de confianza, Facebook les enviará una notificación para que estén preparados y ayudarte en caso necesario. Para hacerlo ve a la Configuración de Seguridad y selecciona entre tres y cinco amigos para ser tus contactos de confianza».
La red social señala que hay que ser muy cuidadosos a la hora de seleccionar. Recomiendan pensar en el proceso como si fuera a otorgarles las llaves de la casa a alguien. Lo más adecuado es que sea un amigo que pueda localizar en persona o por teléfono. No recurra a «amigos de Facebook».
Más de este tema:
¿Sabe qué hacen sus hijos en Internet?
Niños en la web: hace falta más control de los padres
Hijos y tecnología: 7 principios que les debes enseñar
¿Sabe qué hacen sus hijos en Internet?
Algunos padres subestiman los peligros que hay en la web, permitiendo que sus hijos tengan acceso desde tempranas edades y sin normas de uso. No obstante, numerosos estudios demuestran que los niños y adolescentes presentan comportamientos inadecuados en la web a escondidas de los adultos.
Ya sea por desconocimiento, porque no han tomado conciencia aún de los alcances nocivos que puede tener Internet, o porque creen que a los hijos de los otros les puede pasar algo -pero a los propios ¡jamás!-, los padres, en muchos casos, están fallando por omisión a esta importante asignatura.
Víctor Solano, consultor en comunicaciones y catedrático de la Universidad Javeriana cree que la gran mayoría de los padres no saben lo que hacen sus hijos en Internet. “Muchos se desconectan de lo que es la experiencia de los menores en Internet y toman posiciones de distanciamiento, donde son radicales. Algunos creen que sólo cuando ellos están es que sus hijos se conectan; otros desconocen los intereses de ellos a la hora de conectarse y los subvaloran.” Declara en un artículo de ElPaís.com.co
Es por tanto una preocupación que no nace de simples percepciones, comentarios o creencias populares, sino de los numerosos estudios que evidencian la situación. Las cifras hablan por sí solas:
- – Casi el 80% de niños y adolescentes navega en solitario [1].
- – El 25% de los adolescentes encuestados, confesó haberse reunido con gente que conoció por internet. Y sus padres jamás lo supieron [2].
- – El 55% de papás no se da cuenta de qué hacen sus hijos en internet y mucho menos con quiénes interactúan en ese mundo virtual [2].
- – 8 de cada 10 menores reportaron haber sido testigos virtuales de burlas, ofensas, acosos y aislamientos sociales hacia otras personas en las redes sociales [2].
- – Casi el 80% de los menores recibieron preguntas sexuales mientras navegaban y de ese porcentaje, a la mitad se le pidió que se desnudara frente a la cámara.
- – ¿El resultado? Uno de cada tres chicos lo hicieron, así como el 10% de las mujeres [3].
- – En cuanto a la pornografía: El 12% de todas las páginas web del mundo está dedicado a esta actividad. La edad media de la primera exposición de un niño a la pornografía es a los 11 años. El 25% de los adolescentes ha sido expuesto a la pornografía sin buscarla. El 90% de niños y el 70% de niñas entre los 13 y los 14 años han tenido acceso a la pornografía por lo menos una vez en el último año y el 35% de niños dice haber tenido acceso a la pornografía tantas veces que no pueden contarlas [4].
Control paterno: una necesidad
Ni prohibir ni darles vía libre, la mejor opción es educar a los hijos para que hagan un uso adecuado de las nuevas tecnologías y por supuesto ejercer control paterno, el cual consta de las siguientes acciones:
Monitorear la actividad virtual. Revisar el historial de navegación, los perfiles de los hijos en las redes sociales, las interacciones o conversaciones, las personas con las que interactúan, las fotos que publican, etc.
Limitar los tiempos de uso. Un menor no debe permanecer todo el tiempo conectado, máximo dos horas al día recomiendan expertos. (Niños no deben pasar más de dos horas en internet, asegura la psicóloga infantil, Sandra Herrera).
Informarlos y capacitarlos. Los hijos deben conocer información de primera mano (los padres) sobre los peligros a los que están expuestos y cómo deben actuar en caso que algo ocurra.
Filtros de seguridad. Son buenas ayudas aunque no se debe confiar sólo de ellos, pues no son suficientes.
Comunicación permanente. Establecer un diálogo cercano y amoroso. Crear un vínculo de confianza con los hijos, hará más efectiva la educación y prevención de situaciones de riesgo.
Adicional a las anteriores, seguir las recomendaciones que brindamos en el artículo: Hijos y tecnología: 7 principios que les debes enseñar
El Internet representa una gran cantidad de beneficios y oportunidades, pero al mismo tiempo, supone unos riesgos a los que niños y adolescentes son vulnerables. Por eso se requiere el acompañamiento y educación por parte de los padres, buena parte del trabajo está en sus manos.
Fuentes consultadas
[1] Estudio ´La Generación Interactiva en Iberoamérica 2010. Niños y adolescentes ante las pantallas´, publicado por el Foro Generaciones Interactivas y Fundación Telefónica (Ver).
[2] Estudio ‘El uso de internet y el bienestar social en los adolescentes’, de la facultad de Psicología de la Universidad de La Sabana – Año 2014 (Ver).
[3] Estudio realizado por la agencia europea Communication Association (Ver).
[4] Protege tu Corazón, ´La pornografía está buscando a tus hijos´ (Ver).
Más de este tema:
Internet, sexo e infancia
Consejos de seguridad en la web
El “sexting”, una peligrosa moda adolescente
Niños en la web: hace falta más control de los padres
Las 10 recomendaciones de Facebook para proteger a los niños
Niños en la web: hace falta más control de los padres
Sólo 2 de cada 10 padres en el mundo controlan cómo sus hijos utilizan Internet. Lo anterior debido a la falta de conciencia entre los adultos sobre los riesgos que supone navegar en la red, de acuerdo al estudio realizado por la agencia europea Communication Association.
Para la muestra, la agencia destacó que sólo el 15 por ciento de los padres controlan el uso que hacen sus hijos en Internet, lo que incrementa los riesgos pues es habitual que envíen y reciban imágenes sexualmente provocativas, que revelen datos confidenciales que pongan en riesgo su identidad o que se encuentren con mensajes relacionados a problemas como la anorexia, suicidio o consumo de drogas.
Para demostrar lo anterior, se presentaron datos como que en Gran Bretaña, 60 por ciento de los menores había visto pornografía una vez por semana y que tres de cada 10 descargaron contenidos violentos. En Holanda, por ejemplo, casi el 80 por ciento de los menores recibieron preguntas sexuales mientras navegaban y de ese porcentaje, a la mitad se le pidió que se desnudara frente a la cámara. ¿El resultado? Uno de cada tres chicos lo hicieron así como el 10 por ciento de las mujeres.
Tips para proteger a los hijos en la web
De acuerdo a la psicóloga Karen García Madrigal, los padres suelen limitarse a la cantidad de horas que los chicos destinan a la web o a la prohibición de ciertas páginas pero dejan de lado, por desconocimiento a la tecnología, los peligros derivados de la web: “tales como la violación a la intimidad, el contacto con contenidos violentos o pornográficos que no se quedan en el ámbito virtual, sino que son tan reales que pueden ocasionar daños psicológicos en los menores”.
Por lo anterior, es importante que los padres de familia estén al tanto de las actividades que sus hijos realizan en el computador o dispositivos móviles sin caer en los excesos de violar su intimidad por lo que la mejor manera de lograrlo es “fomentando el diálogo con los menores para saber qué paginas visitan, cuáles son populares entre sus amigos, de qué tratan, con quienes chatean y si es que han recibido algún mensaje que no los ha hecho sentir cómodos”, como sugiere la experta.
Otras recomendaciones que podrían ser útiles es la de fijar reglas en cuanto al uso de Internet, pues es importante que los hijos entiendan que por su seguridad nunca deben compartir datos personales, fijar citas con personas que conocieron en la web y advertirlos de los peligros que conlleva visitar páginas inapropiadas.
Una gran aliado para los padres, son los software de monitoreo pasivo de Internet que guardan un registro de las páginas visitadas, además de que restringen ciertas páginas que pueden ser peligrosas para los menores de edad. Ejemplo de estos filtros gratuitos son K9 Web Protection y Qustodio que boquean sitios en más de 70 categorías como pornografía, drogas, racismo y violencia.
Asimismo, existen servicios con costo como Net Nanny, Safe Eyes y Safety Web. Este tipo de filtros te permiten monitorear la actividad de quien usa la computadora, recibir alertas y configurar controles de contenido y tiempo.
También es importante restringir las descargas que los hijos hacen, pues muchas veces la descarga de juegos o música pueden exponer al equipo a otro tipo de programas peligrosos o no deseados, por eso hay que pedirles a los chicos que avisen a un adulto cuando quieran realizar una, así también se evitará que se filtren virus en el equipo.
Más de este tema:
Hijos y tecnología: 7 principios que les debes enseñar
El “sexting”, una peligrosa moda adolescente
Cuatro videojuegos demasiado violentos
Pc-Guardian, un programa para controlar el pc en casa
Hijos y tecnología: 7 principios que les debes enseñar
Los adultos de hoy no tuvieron que recibir charlas de sus padres acerca de los peligros que podían encontrar en la web, o de los virus que allí circulan, o del comportamiento que hay que asumir frente a las redes sociales, o del peligro de entablar conversaciones virtuales con extraños. Pero los papás de hoy se ven cada día más obligados a prepararse mejor, a actualizarse y a estar informados sobre las múltiples realidades que se viven en el entorno de sus hijos para brindarles las lecciones adecuadas.
Las nuevas generaciones han nacido junto a la tecnología, acceden muy pronto a la web, a las redes sociales, a los chats, a los juegos on-line. También avanzan al ritmo vertiginoso con que lo hace el mundo tecnológico; indudablemente aprenden con mayor facilidad. Estamos hablando entonces de niños que están expuestos a un universo sin fronteras a tempranas edades, que tienen el mundo a sus pies con sólo un clic; lo cual representa una gran cantidad de beneficios, pero al mismo tiempo, algunos riesgos que hacen perentoria la orientación de los padres.
Para ello hemos recopilado en estos siete puntos, los principios a los que deben recurrir los padres para facultar a sus hijos en el buen uso y manejo de las diferentes posibilidades que ofrece la web.
1. Tomar parte activa
Dejar solos a los hijos en este camino, es un gran error. Urge que los padres se empapen de todo el universo virtual, que conozcan en cabeza propia qué es un chat, una red social, un correo sospechoso, un juego on-line que parece confiable pero que lleva a insinuaciones nocivas, una página web pornográfica que aparece en medio de una sana búsqueda de una tarea escolar. Recordemos que hay tantos peligros en las calles, como en las computadoras. Por eso no está de más actualizarse en el uso de filtros y bloqueos que garanticen que los hijos no tengan acceso a determinadas páginas.
2. Llegar a tiempo
Los padres saben que hay temas “obligados” en la formación de los hijos (educación sexual, drogas, alcohol, amigos, proyecto de vida, etc.). Pero el uso de las nuevas tecnologías también ha tomado un lugar en este grupo de conversaciones que requieren abordarse a tiempo.
No es la intención demonizar ni tachar de maléficas las herramientas tecnológicas, pues queramos o no, éstas hacen parte de su vida y en la actualidad, también de la nuestra, con todos los beneficios que esto representa. Lo que se debe hacer, es presentar a los hijos el repertorio de situaciones con las que pueden toparse en la web y ponerlos en situación de “pensar” qué podrían hacer o como deberían actuar, para juntos establecer pautas. Este ejercicio no sólo los entrena gradualmente en la toma de decisiones y de postura crítica frente al ambiente, sino que les hace saber que no están solos, que los padres están ahí para acompañarlos, antes de que ellos se vean envueltos en situaciones que no tienen la madurez para resolver.
3. Mejor educar que prohibir
Lo prohibido se convierte en tentación; es una realidad irrefutable. Además sería ilógico y contraproducente prohibir el uso de la computadora a un niño en pleno siglo XXI, cuando son tan estupendas las posibilidades que brindan las nuevas tecnologías.
Lo anterior saca de nuevo a relucir la importancia de “educar” en el uso de estos medios, de brindarles a los hijos el acompañamiento y los instrumentos necesarios para hacer de la tecnología una aliada de la formación y del sano esparcimiento.
4. Lo bueno y lo malo en el mundo real, también lo es en el mundo virtual
Al ser una invención humana, Internet tiene todo lo bueno y lo malo que ha producido la humanidad. En este punto los padres pueden apoyarse en una de las herramientas educativas más poderosas: la conciencia; esa voz interior que nos dice que algo está bien o mal.
Al igual que en el mundo real, las apariencias en la red pueden ser engañosas, aunque más difíciles de desenmascarar. Hay que explicar a los hijos que muchas veces creemos que el mundo virtual ofrece libertades personales que no se pueden tener en el mundo real, como es mentir acerca de la identidad, pero en últimas, al igual que en la vida real… ¿Quién engaña a quien? ¿Son esas las relaciones personales que gratifican y que te hacen mejor persona?
5. Enseñar el concepto de privacidad y el cuidado de sí mismo
Además de tomar medidas en casa para controlar el uso del computador, tabletas y móviles, se debe educar en valores y virtudes que harán de los hijos personas maduras y autónomas, pues está claro que los padres no pueden estar controlando qué hacen sus hijos en todo momento. Un claro concepto de la privacidad, del pudor y del cuidado de sí mismo, son claves para que los hijos aprendan a desarrollar su criterio propio.
La meta es lograr que los hijos puedan identificar cuándo hay una situación de riesgo y el momento de abandonar esa conversación o esa acción perjudicial.
6. Promover la autoestima
Estimular en los niños la autoestima les ayuda a tomar decisiones asertivas, a desenvolverse con seguridad, a expresar adecuadamente sus sentimientos, a tener el valor suficiente para enfrentar dificultades; todo esto hace que disminuyan las probabilidades de caer en circunstancias adversas.
La seguridad en sí mismo y la propia valoración se logran entre otras, gracias al ambiente familiar positivo y sólido en el que se desarrollen los seres humanos.
7. Generar confianza y vías de comunicación
Para finalizar, uno de los principios cardinales en la educación: el diálogo. Nada más fructuoso que una relación de confianza entre padres e hijos, que goce de líneas abiertas de comunicación, de forma que cuando algo ocurra, los hijos tengan pleno acceso a sus padres.
Cuando los niños callan, puede deberse a la falta de confianza que hay en la relación con sus padres o al temor de recibir reproches, en lugar de amor y comprensión.
Apps para chicos con necesidades especiales
La informática ha cambiado la manera en que nos comunicamos, entretenemos y educamos, con formas diversas que no parecen tener fin, cortesía de los cientos de miles de aplicaciones disponibles en todo el mundo para computadoras, tabletas y celulares, que han llegado también a las aulas.
Sin embargo, muchos de sus desarrollos no tienen en cuenta los diferentes matices que deben enfrentar los docentes al momento de trabajar en un aula con chicos con necesidades educativas especiales. Para ello, un grupo de desarrolladores argentinos con el apoyo de la Asociación Síndrome de Down de ese país, impulsa el uso de las tabletas para facilitar el proceso de aprendizaje de los chicos.
«La tableta, a diferencia de una computadora con un mouse, tiene la particularidad de ser un dispositivo muy intuitivo en cuanto al uso», explica Mariano Stampella, miembro de la comisión de Inclusión de la CESSI. «Si bien existen muchas aplicaciones similares, estos desarrollos se diferencian del resto al ser diseñados y creados para los chicos con necesidades educativas especiales».
Los objetivos de las aplicaciones
Además de facilitar su uso en las aulas tanto para los chicos como para los docentes, los desarrollos para las tabletas (también disponibles en algunos casos para teléfonos móviles) tienen una serie de pautas en común que se destacan respecto a otras ofertas educativas disponibles en las tiendas de aplicaciones.
• No remarcan los errores, y buscan resaltar los aciertos.
• Son simples, y fomentan estimular los sentidos de forma individual, sin agobiar al chico.
• Los escenarios y personajes son fácilmente reconocibles, y reflejan situaciones cotidianas.
• Se utilizan ilustraciones y fotografías realistas, sin ser agresivas.
• Los sonidos y palabras empleadas evitan léxicos locales, y permiten que las aplicaciones puedan ser utilizadas por cualquier usuario de habla hispana, sin importar su ubicación geográfica.
Aplicaciones
Algunas de las aplicaciones disponibles para su descarga ya se encuentran en las tiendas de Apple, BlackBerry, Google y Microsoft. La intención es que los niños y jóvenes especiales puedan contar con los recursos necesarios para ser nativos digitales y así lograr su inserción tanto en la sociedad como en el ámbito laboral.
Grupolandia: es una aplicación que plantea al chico ordenar diversos en canastas identificadas una serie de elementos, tales como frutas, juguetes, vajillas y útiles escolares, con el objetivo de estimular la función cognitiva. También se encuentra disponible en la tienda BlackBerry World.
Opuestolandia: en esta aplicación se busca que el niño identifique y clasifique objetos en conceptos de medidas y dimensiones opuestas: alto, bajo, pesado, liviano, poco, mucho, etc.
Dibugrama: en esta aplicación los chicos aprenden en diferentes niveles a identificar y construir determinados escenarios con sus correspondientes objetos.
Jugamos todos: disponible para el iPad, por medio de éste el niño aprende a seleccionar la palabra o las sílabas adecuadas en función a una ilustración o una fotografía.
Sonidos de la granja: se encuentra disponible para Windows 8. Este juego se puede utilizar tanto en una computadora como en un dispositivo táctil, y busca estimular el área auditiva de los niños.