Por Regino Navarro/Blogs LaFamilia.info – 11.02.2021
He escrito unas líneas para hablar sobre la ternura.
La ternura es suave,
huye de destemplanzas y tensiones.
La ternura es serena,
tiene brillo en la mirada y paz en el alma.
La ternura es silencio,
su alegría no se ve, pero se palpa y grita sin ruido.
La ternura huele a flor silvestre y a azahar,
sabe a miel.
La ternura siente y percibe,
es receptiva, amable y cariñosa
La ternura enternece,
y atrae más ternura porque es contagiosa.
La ternura es entrañable,
por eso mira con cariño y es calmada al hablar.
La ternura trata con delicadezas,
pero no empalaga, ni es relamida.
La ternura sonríe,
y habla, después de que escucha.
La ternura penetra los corazones,
fascina, atrae y enamora.
La ternura ve lo que no se ve,
la esencia, lo que cuenta.
La ternura es recta,
toca sin manchar, habla sin herir y es firme.
La ternura es sencilla,
huye de lo complicado y de lo complejo.
La ternura es descanso,
es diáfana y gusta de claridad.
Es piadosa con Dios,
con los ancianos, con los niños y con las mujeres embarazadas
La ternura es agradecida,
es sencillez que desarma y naturalidad encantadora.
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Regino Navarro Ribera
Fundador y Director de LaFamilia.info. Español de nacimiento pero colombiano de adopción. Coach profesional, especialista en Ciencias del Comportamiento, estudios en Orientación y Consejería, profesor, conferencista y autor de varios libros. Twitter: @ReginoNavarroR