Por Regino Navarro/LaFamilia.info – 18.11.2020
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Esta columna está conformada por frases de la encíclica Fratelli Tutti del papa Francisco.
No pretenden ser una síntesis del pensamiento del Papa, sólo quieren ser una posible guía para hacer un mundo más humano.
1. Para que una sociedad tenga futuro es necesario que haya asumido un sentido respeto hacia la verdad de la dignidad humana.
2. La altura espiritual de una vida humana está marcada por el amor.
3. Un ser humano está hecho de tal manera que no se realiza, no se desarrolla ni puede encontrar su plenitud si no es en la entrega sincera de sí mismo a los demás. Los otros son constitutivamente necesarios para la construcción de una vida plena.
4. Nuestra relación, si es sana y verdadera, nos abre a los otros que nos amplían y enriquecen.
5. Volvamos a promover el bien, para nosotros mismos y para toda la humanidad, y así caminaremos juntos hacia un crecimiento genuino e integral.
6. Quien no vive la gratuidad fraterna, convierte su existencia en un comercio ansioso, está siempre midiendo lo que da y lo que recibe a cambio.
7. Hoy no suele haber ni tiempo ni energías disponibles para detenerse a tratar bien a los demás, a decir «permiso», «perdón», «gracias». Pero de vez en cuando aparece el milagro de una persona amable, que deja a un lado sus ansiedades y urgencias para prestar atención, para regalar una sonrisa, para decir una palabra que estimule, para posibilitar un espacio de escucha en media de tanta indiferencia.
8. Las relaciones digitales, que eximen del laborioso cultivo de una amistad, de una reciprocidad estable, e incluso de un consenso que madura con el tiempo, tienen apariencia de sociabilidad. No construyen verdaderamente un «nosotros.
9. Al desaparecer el silencio y la escucha, convirtiendo todo en tecleos y mensajes rápidos y ansiosos, se pone en riesgo esta estructura básica de una sabia comunicación humana.
10. Nadie puede experimentar el valor de vivir sin rostros concretos a quienes amar.
11. El amor auténtico, que ayuda a crecer, y las formas más nobles de la amistad, residen en corazones que se dejan contemplar.
12. ¡Armemos a nuestros hijos con las armas del diálogo! ¡Enseñémosles la buena batalla del encuentro!
Selección de Regino Navarro Ribera