Por Empantallados.com
Un estudio de la Universidad Baylor, en Texas, revela que el 46% de los encuestados afirman haber sufrido phubbing por parte de su pareja.
Es decir, se han sentido ignoradas por la persona con la que están, en este caso su pareja, que está absorto en su pantalla. El término phubbing es un mix de las palabras phone (teléfono) y snubbing (despreciar). ¿Te resulta familiar esta situación?
El 22 % reconoce que este fenómeno causó problemas de relación con su pareja, y el 36 % afirma que esto le hizo sentir deprimido durante un tiempo. No parece un asunto que pueda tomarse a la ligera. En tu relación de pareja puede haber entrado un tercero: ¡el móvil!
Empieza por la mirada
Tu pareja piensa así: “si estás conmigo, espero que estés verdaderamente y que, en estos momentos, soy lo más importante. Necesito sentir que me escuchas, que no estoy en un segundo plano”.
¿Cómo podemos conseguirlo? Con la mirada. Si tu mirada, en lugar de estar en tu pareja, está en la pantalla, seguramente se va a sentir en un segundo plano. A menudo, tener tanta confianza con nuestra pareja nos lleva a cometer este error con más frecuencia. Recupera la mirada cuando te hable. Aléjala en ese momento de las pantallas.
El móvil, un «chupete» emocional
Hay determinadas personas que utilizan las pantallas en esta época para evitar determinadas conversaciones. A veces utilizamos el móvil como un chupete emocional. Con él evitamos enfrentarnos a nuestras emociones e incluso hacer el ejercicio de pararnos y hacer introspección. Las pantallas nos ayudan a evadirnos de nuestra realidad y eso, claramente, puede afectar a la pareja.
Díselo a la cara
Hablar con tu pareja durante el día a través del móvil tiene la parte positiva de demostrar al otro que nos acordamos de él. Pero al mismo tiempo favorece que nos perdamos la comunicación no verbal: nos faltan un montón de matices, lo que puede llevar a provocar infinidad de malentendidos.
WhatsApp puede estar muy bien para momentos puntuales pero cuando se trata de una conversación importante es necesario afrontarla de otra manera. En esas situaciones puede ser muy necesario una llamada, verle cara a cara o estar presente para darle un abrazo en el momento adecuado.
¡A poner objetivos reales!
1. Fijen momentos específicos del día para conversar sin pantallas. Puede que, al principio, si la relación de pareja no está en su mejor momento, sea un poco forzado pero poco a poco podrán recuperar la conversación.
2. Recuperar la mirada. Volver a las conversaciones y a los momentos en que las miradas están conectadas el uno con el otro.
3. Volver a la ilusión de cuando se conocieron.
4. Recuperar cosas que antes hacían.
5. Salir de la rutina del día a día.
En definitiva, las pantallas bien utilizadas pueden jugar un papel importante con un “te quiero”, “te echo de menos”, etc.; pero hay temas que es mejor afrontar cara a cara, y recuerda ¡no solo las utilices para los asuntos logísticos! Busca todo aquello que te enamoró de tu pareja porque seguro que hay muchas cosas que siguen estando ahí. Pon de nuevo el foco en todo eso y pasen tiempo juntos.