Por Natalia Posada – Editora LaFamilia.info
Foto: Pixabay
Como padres tenemos una gran responsabilidad en la educación de la fe de nuestros hijos y la Primera Comunión en uno de los momentos más significativos en este proceso.
Por eso debemos ser coherentes y saber orientar a nuestros pequeños para evitar que las cosas superfluas opaquen la grandeza de este sacramento. Así lo apunta el Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández: «Es bueno encontrarse, compartir esa alegría entre toda la familia», pero precisa que «la mejor manera de ayudar a estos niños es entrar en la verdad de lo que celebramos». El Obispo también anima a los padres a «evitar atiborrar a los niños con regalos» porque «el mejor regalo, el único insustituible es Jesús y ninguna otra cosa debiera distraer en este día la atención de los niños», señala Mons. en su carta pastoral publicada por ACI.
Así que te damos las siguientes ideas para celebrar la Primera Comunión de tus hijos, honrando por supuesto, su significado:
1. Compartir este día con los más necesitados
Que mejor ocasión que la Primera Comunión para compartir con los que más nos necesitan. Este día podría celebrarse en un hogar de niños abandonados o enfermos, ancianos, o personas discapacitadas, quienes necesitan de nuestra alegría y compañía.
Una experiencia como ésta, nunca se les borrará de la mente a los chicos, además es el mejor regalo que se les puede dar y vivirán en carne propia el verdadero sentido de la Primera Comunión.
2. Un día para agradecer
Los niños están rodeados de personas cercanas que les prestan su servicio (el portero, la persona que hace el aseo en casa o en la escuela, los profesores, etc.), sería muy bueno invitar a los hijos de estas personas a disfrutar una tarde de cine, o a comer un helado, o al parque de diversiones.
3. Un encuentro de familia
Podemos celebrar este importante momento en familia y amigos cercanos, un encuentro sencillo e íntimo; no hay necesidad de despilfarrar, ni hacer grandes eventos. Lo importante es celebrar que nuestro hijo recibirá a Jesús en su alma y corazón, así debemos explicárselo y darle a entender que todo lo demás es accesorio.
El alcohol no debe ser el protagonista, pues sería un mensaje completamente equivocado para el hijo que acaba de hacer la Primera Comunión. Eso sí, la celebración debe ser ¡muy alegre y divertida!