Blogs LaFamilia.info – 29.08.2016
Hoy por hoy, las posibilidades de estudio son múltiples y los jóvenes aspiran a prepararse cada vez mejor para posicionarse en el ámbito laboral. Carreras técnicas, pregrado, posgrado, doctorado, todas conducen a obtener títulos de tecnólogo, profesional, Magíster y Doctor.
Mucho se habla de continuar con la formación profesional aun cuando se tenga un título de grado. Pero lo que ningún joven puede pasar por alto es que la formación como persona íntegra, prima ante cualquier titulo universitario. Se necesitan profesionales íntegros para construir un mundo mejor. En el VII Congreso Internacional de la familia: “Hogar y Empresa ¡Sí se puede!”, organizado por la Universidad de la Sabana, escuché a un alto ejecutivo de una empresa multinacional, decir: “Los recibimos por lo que saben y los despedimos por lo que son.”
Es que es tanto o más importante SER que SABER cuando se trata de ejercer un cargo, dirigir una empresa o realizar un trabajo por más sencillo que sea.
Competencias duras y Competencias blandas
Hoy se tienen en cuenta las competencias, las llaman competencias duras y competencias blandas. Las duras son la formación y experiencia en el conocimiento, y las blandas son habilidades que van más allá de las técnicas de oficio y están vinculadas con la parte emocional, la conducta, las motivaciones, los valores y cultura de la persona: saber escuchar, aceptar sugerencias, generar propósitos y alcanzarlos, capacidad de compromiso, la confianza, buen manejo de las relaciones humanas…
Las competencias duras son necesarias para conseguir un trabajo pero las otras, las blandas, son esenciales para sostenerlo. Estas últimas son más difíciles de vivir, no obedecen a una regla fija, son producto de la formación de hábitos y virtudes. Téngase en cuenta que lo más difícil no es llegar sino mantenerse. Esto es válido en cualquier estadio de la vida, el familiar, profesional, social.
En la introducción del libro Los Valores Son el Jefe, su autor Regino Navarro, escribe:
“El Valor de los Valores»
Cuando en una organización los valores son el jefe, va bien. cuando se dirige y se trabaja con valores, se tienen beneficios como los siguientes:
• La persona se perfecciona a sí misma
• El trabajo adquiere sentido
• Los grupos se convierten en equipos
• La tarea es de calidad
• Las personas construyen su propio liderazgo
• La productividad se incrementa
• La cultura de servicio se ve impulsada
• Los beneficios se hacen sostenibles
• Se genera una cultura organizacional sana
• Se contribuye a una sociedad mejor
Los valores son el mejor jefe posible. Ningún gerente, por excelente que sea, puede lograr lo que los valores consiguen en su organización. Así pues todo jefe, gerente, directivo, etc. debe someterse, si quiere ser útil, a los valores. Será la vivencia de los valores la que le producirá ese nuevo tipo de organización que anhelamos. Los valores han sido, son y serán el jefe ideal.
Por otra parte, los valores son necesarios , indispensables, pero no son suficientes. Para que un desarrollo gerencial sea efectivo debe ir acompañado por los conocimientos y las habilidades correspondientes. La unión sinérgica de conocimientos, habilidades y valores producirá una multiplicación de los resultados que un buen gerente debe conseguir.”
Y tú: ¿Qué quieres ser? ¿A dónde quieres llegar? Sólo tú tienes la respuesta.
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Prince Martínez
Tulia Martínez de Barrios, más conocida como “La Prince” es Orientadora Familiar de la Universidad de la Sabana y Universidad de Navarra (España). Fundadora de los colegios de la Asociación para la Enseñanza, Aspaen en Cartagena, Colombia. Asesora y consultora en temas de dirección, administración y gestión de la educación.