El manejo del dinero es un tema crítico en la relación de la pareja. Los problemas financieros son un factor que contribuye a muchos conflictos matrimoniales.
En la vida diaria se presentan situaciones financieras difíciles cuya única salida es hablarlas serenamente con el cónyuge. La comunicación es fundamental en este tema para lograr un acuerdo que satisfaga a ambas partes. Apresurarse a tomar decisiones financieras sin el consentimiento del otro, solo traerá problemas en su relación. Otros comportamientos desacertados a la hora del manejo del dinero en el matrimonio son:
– La actitud déspota del cónyuge que trabaja, hacia el ama de casa que se queda en casa. La expresión “yo gano el dinero por tanto decido en qué se gasta” es totalmente errónea. El matrimonio es una sociedad y como tal, ambos tienen el mismo derecho de decidir en qué se gastan y ahorran las entradas económicas del hogar.
– Ocultar parte del dinero destinado al manejo del hogar para uso personal.
– La actitud machista de la mujer que se gasta el dinero que gana sólo para sí misma, pues tiene la impresión errónea de que el hombre está obligado a mantener la familia.
– Hobbies de uno de los cónyuges excesivamente costosos, los cuales le restan a la familia calidad de vida u oportunidades para pasar unas vacaciones todos juntos.
– Olvidar que el cónyuge que está en casa y que no devenga un salario, necesita una suma de dinero para sus gastos personales sin necesidad que tenga pedir dinero al que trabaja. Esto puede ser muy humillante.
Conózcanse financieramente
La unidad y la transparencia en el uso del dinero es fundamental en una relación conyugal. Lo ideal es que las parejas antes de casarse se tomen un buen tiempo hablando sobre la forma cómo van a manejar sus finanzas y conociendo lo que cada uno posee. Pero si no lo ha hecho aún en sus años de matrimonio, y cree conveniente hacerlo, convoque a una reunión para hablar de este tema con su cónyuge. Los dos deben tener una noción cabal de lo que se necesita y de lo que se dispone.
Hagan esta reunión por lo menos una vez al año y analicen en profundidad sus finanzas. No esperen hasta el momento de una crisis para revisar y planificar pues esto añade estrés y ansiedad.
Los temas de discusión en esta reunión deben incluir tópicos como:
Documentos importantes: Los dos deben saber exactamente dónde se encuentran documentos importantes como las pólizas de seguro, los testamentos, los formularios de impuestos, los números de las cuentas bancarias, información específica con respecto a las inversiones y mucho más.
El Presupuesto: Evalúen cómo han estado gastado el dinero. Si sus gastos no coinciden con sus prioridades, modifiquen el presupuesto para que obtengan el máximo rendimiento de sus ingresos.
Evalúe sus metas: Analice de nuevo las metas financieras que crearon en la última reunión. Pregúntense si se están moviendo hacia ellas y si todavía tienen importancia para ustedes. Discutan otra meta sobre la cual les gustaría trabajar, tanto a corto como a largo plazo.
Analicen puntos débiles: Encuentren los puntos débiles de su situación financiera. ¿Tienen demasiadas deudas? ¿No están seguros de sus empleos/ingresos? ¿No tienen suficientes ingresos para cubrir sus gastos? Si identifican estas debilidades, pueden evitar futuras dificultades.
Responsabilidades de cada uno: Divídanse sus tareas financieras. El manejo del dinero de una pareja es trabajo de los dos. La responsabilidad en el manejo de las finanzas es una tarea para compartir. Analice si todavía es práctica la división de responsabilidades que hicieron ¿Está funcionando el sistema o una persona se siente sobrecargada?
Cuentas bancarias: Evalúe la autonomía financiera de cada uno. Algunas parejas prefieren cuentas bancarias separadas y se dividen las facturas que tienen que pagar. Esto le da a cada uno dinero personal para usarlo con libertad. Otra opción es colocar los ingresos en una cuenta y pagar todas sus facturas desde esa cuenta, y que cada uno tenga su cuenta separada para gastos personales. Si tienen cuentas en conjunto, asegúrense de mantenerse al tanto de sus transacciones cuidadosamente y comunicarlas a su cónyuge.
Tarjetas de Crédito: Debe mantener por lo menos una tarjeta de crédito en su propio nombre, para mantener una historia crediticia suya.
No descuide el aspecto financiero de su hogar. Recuerde que es fundamental para una relación de pareja sana y basada en el amor.
Fuentes: Edufam, practicalmoneyskills.com, enplenitud.com