Hoy en día debemos desconectarnos para conectarnos. Por eso, es necesario tener límites claros en el uso de pantallas para el bienestar de nuestros hijos y de la familia.
Aquí te presentamos cinco momentos en los que es especialmente importante evitar que los niños utilicen pantallas o dispositivos electrónicos:
1. En las comidas
Las comidas son momentos sagrados para la familia. Es un tiempo para compartir, conversar y conectar unos con otros. Permitir que los niños usen pantallas durante las comidas los distrae de esta experiencia vital.
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2. En una rabieta
Este es otro momento clave en el que debes limitar las pantallas en los niños, te explicamos por qué. Cuando un niño está enojado o frustrado, es importante brindarle apoyo emocional, ayudarlo a manejar sus emociones y su tolerancia a la frustración. Permitir que se refugie en una pantalla durante una rabieta, puede convertirse en una forma de evasión, en lugar de abordar el problema subyacente. Así no aprenderá a gestionar sus emociones ni a autoregularse. Te recomendamos este artículo donde ampliamos el tema: Razones por las que no deberías calmar a tus niños con las pantallas
3. Cuando esté con otros niños o familiares
La interacción social es esencial para el desarrollo infantil. Cuando los niños pasan tiempo con otros, ya sea con amigos o familiares, es crucial que estén presentes y participen activamente en las interacciones en lugar de estar absortos en una pantalla.
4. Cuando diga que está aburrido
El aburrimiento es una oportunidad para la creatividad y el descubrimiento. Permitir que los niños se aburran de vez en cuando puede estimular su imaginación y fomentar la búsqueda de actividades significativas. El uso constante de pantallas para evitar el aburrimiento puede limitar su capacidad para desarrollar habilidades de resolución de problemas y autodirección. Te recomendamos: Por qué debes permitir que tu hijo se aburra
5. Antes de ir a dormir
La exposición a pantallas antes de acostarse puede interferir con la calidad del sueño de los niños. La luz azul emitida por los dispositivos electrónicos puede alterar el ritmo circadiano y dificultar conciliar el sueño. Establecer una rutina de relajación sin pantallas antes de ir a la cama puede ayudar a los niños a prepararse para dormir de manera más efectiva.
Es importante establecer límites claros en el uso de pantallas para garantizar el bienestar físico, emocional y social de nuestros hijos. Al identificar y evitar estos cinco momentos clave, podemos fomentar un equilibrio saludable entre la tecnología y otras actividades importantes en la vida de los niños.
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