Santísimo Padre:
Con reverencia y gozo, los católicos del mundo le saludamos al iniciar su ministerio como Sucesor de Pedro. Su elección es motivo de alegría para la Iglesia y para toda la humanidad.
Pedimos con fervor la asistencia del Espíritu Santo, para que le colme de luz y fortaleza en el servicio al pueblo de Dios.
Le manifestamos nuestro afecto filial, nuestra cercanía orante y nuestro firme compromiso de comunión. Queremos caminar junto a usted en la fe, abiertos a su guía como pastor universal.
Desde ahora, sea su Santidad quien sea, nos unimos a su esfuerzo por promover la unidad, la misericordia y la verdad perenne del Evangelio.
Deseamos que su pontificado refleje el rostro compasivo de Cristo, especialmente hacia los más olvidados, y que anime a todos a vivir con mayor fe y esperanza.
Encomendamos su ministerio a la protección amorosa de la Virgen María, Madre de la Iglesia, y a la intercesión de sus santos predecesores recientes San Juan Pablo II, Benedicto XVI y el Papa Francisco.
Con respeto profundo y corazón abierto,
Equipo de LaFamilia.info