La frustración tiene ventajas

Ángela Marulanda – Blogs LaFamilia.info
08.02.2013
 

 

 

Con alguna frecuencia vemos hoy en día por todas partes niños (y también adultos) vociferando a gritos cuando las cosas no les funcionan como quisieran, no porque tengan más problemas que nunca sino porque tienen muy poca tolerancia a la frustración. Parece que, atemorizados por toda la información sobre las consecuencias que cualquier experiencia negativa puede tener sobre nuestros hijos, los padres nos hemos dedicado a solucionarles cuanto problema, tristeza o dificultad enfrentan para que “no sufran”. Y por esta razón estamos criando unos niños que no toleran nada, a la vez que exigen todo lo que quieren así no lo merezcan… y lo más rápido posible.

 

Como la niñez es la escuela de entrenamiento para la edad adulta, nuestra función como padres no es solucionarles todo en la vida a los hijos sino prepararlos para que ellos se las arreglen ante las circunstancias difíciles que tendrán que enfrentar en su trayecto por este mundo. Saber lidiar con la frustración es una de ellas porque en la adultez se les presentarán muchas, y si no las han sufrido cuando son pequeños no sabrán cómo manejarlas cuando sean grandes.

 

Además, la frustración no es una desdicha sino una experiencia fundamental para la formación del carácter de los hijos. Es gracias a ella que los niños aprenden a ser flexibles y a adaptarse a lo imprevisible, que desarrollan la creatividad para encontrar nuevas opciones cuando otras no les funcionan, que perseveran sin darse por vencidos cuando las cosas no resultan como lo desean y que desarrollan la paciencia necesaria para lidiar con una realidad en la que los hechos suceden a un ritmo y en una forma distinta a la que esperaban.

 

Si por temor a que los hijos sufran con sus frustraciones, los padres hacemos hasta lo imposible por evitárselas, los estamos alistando para vivir frustrados… porque no tendrán la ecuanimidad ni aprenderán a sobrellevar los desafíos y reveses que irremediablemente serán parte de su historia. Las frustraciones no son malas, pero no tener la capacidad de superarlas ¡sí que lo es!

 

***

 

Autora, educadora familiar y coach en temas relacionados con el fortalecimiento de las relaciones familiares y la formación de los hijos. Su experiencia como madre, además de sus estudios profesionales en sociología y consejería familiar, que adelantó en Inglaterra, Colombia y Estados Unidos, la han llevado a destacarse internacionalmente como autora, columnista y conferencista. Ha escrito tres libros: “Creciendo con nuestros hijos”, “Sigamos creciendo con nuestros hijos” y “De la culpa… a la calma”. www.angelamarulanda.com – Twitter: @angelamarulanda

 

Más artículos de este autor >

Las familias hoy viven al estilo “loft”

Ángela Marulanda – Blogs LaFamilia.info
08.10.2012
 

 

 

Todo ha cambiado tanto que hasta la conformación de algunas viviendas es ahora muy distinta. Están en apogeo los apartamentos estilo “loft” en los que no hay mayores divisiones ni límites tangibles. Constituyen un gran espacio en el que la sala, la cocina y las habitaciones son parte de un mismo todo, y no se sabe ni dónde comienza lo uno ni dónde termina lo otro. Y por supuesto, tampoco nos queda claro a dónde estamos parados.

 

A mí se me ocurre que las familias de hoy se parecen mucho a las viviendas “loft”. Todos los miembros de la familia están a un mismo nivel y ocupan un mismo espacio jerárquico. No se sabe muy claramente quiénes deciden y quienes obedecen, es decir, quiénes son los padres ni quienes son los hijos porque todos gozan de los mismos privilegios y del mismo poder de mando (en el mejor de los casos). Por supuesto que aquí también es difícil para sus integrantes saber a dónde están parados.

 

En un esfuerzo por sustituir la imagen de figuras autoritarias y distantes por una más amigable y cercana a los hijos, hoy, a menudo, grandes y chicos están a la par y conviven en un mundo de “iguales”: van a los mismos lugares, ven lo mismo, visten lo mismo, y piensan y quieren lo mismo. En esta forma hemos llegado al peligroso extremo de abolir la jerarquía intergeneracional y por ende la familiar.

 

Para que cualquier institución social funcione adecuadamente necesita tener una estructura jerárquica gracias a la cual los padres, como personas con más experiencia y capacidades, estén a la cabeza y tengan la autoridad para guiar a los hijos. Nuestra posición como jefes y guías de la familia es evidente, entre otras, cuando gozamos de condiciones privilegiadas, como ocupar (solos) la cama y la habitación más grande de la casa, el lugar principal en la mesa y en el carro, así como tener la última palabra en las decisiones que atañen al grupo familiar (qué comeremos, a dónde vamos, qué programa vemos en la televisión o qué música escucharemos, etc.).

 

Tenemos que recordar que la confianza y amor de los hijos no depende de lo mucho que los complazcamos ni de la camaradería e igualdad con que nos traten sino la admiración y amor que nos tengan. Los padres somos los guías del viaje inicial de los hijos por este mundo. Y los guías son como antorchas, por lo que no van atrás ni a un mismo nivel de quienes les siguen, porque desde ahí no pueden alumbrarles el camino. Debemos ir a la cabeza, iluminando todo el sendero desde un plano superior para ser visibles, para ser respetados… para ser amados.

 

***

 

Autora, educadora familiar y coach en temas relacionados con el fortalecimiento de las relaciones familiares y la formación de los hijos. Su experiencia como madre, además de sus estudios profesionales en sociología y consejería familiar, que adelantó en Inglaterra, Colombia y Estados Unidos, la han llevado a destacarse internacionalmente como autora, columnista y conferencista. Ha escrito tres libros: “Creciendo con nuestros hijos”, “Sigamos creciendo con nuestros hijos” y “De la culpa… a la calma”. www.angelamarulanda.com – Twitter: @angelamarulanda

 

Más artículos de este autor >

 

¡No somos lo que aparentamos!

Ángela Marulanda – Blogs LaFamilia.info
03.09.2012
 

 

 

Vivimos en la era del “parecer”. Hay que parecer jóvenes, parecer atractivos, parecer bellas, parecer “chéveres”… Es decir, se impuso la cultura de la imagen en la que lo que más cuenta es la apariencia.

 

El problema es que en el esfuerzo por aparentar lo que no somos, dejamos de ser lo que sí somos. Las características particulares que nos identifican como individuos están siendo determinadas por la cultura consumista que decide quiénes somos con base en lo que parecemos. Como resultado, ahora vestimos como visten todos, tenemos lo que tienen todos, usamos lo que usan todos y hasta hemos llegado al extremo de mandarnos a hacer las facciones y la figura “a la medida” de lo que dicta la moda. Así, somos quizás más atractivos pero no somos auténticamente nosotros mismos.

 

El culto a la figura promovido por el mundo consumista ha hecho que la apariencia exterior se haya convertido, especialmente para las mujeres, en la razón de existir. Posiblemente éste es el motivo por el que tanta gente hoy se queja de sentirse vacía y perdida, y anda dando tumbos por la vida, tratando de acallar su angustia a base de impresionar a los demás con una figura espectacular. Algunos expertos en la conducta han señalado que la búsqueda obsesiva de la perfección exterior es una forma de evasión con la que se dopan hoy las personas para no ver la confusión que reina en su mundo interior.

 

Contrario a lo que promueve la publicidad, no somos lo que aparentamos, sino lo que creemos, lo que defendemos, lo que amamos, lo que soñamos … .¿Será que el valor que le damos a cultivar nuestra belleza física si está alineado con aquello que es más importante para nosotros? ¿Será que lo que estamos construyendo si llevará a que nos recuerden por nuestra calidad humana y no sólo por nuestra bella apariencia física?

 

La fuente de donde surge el entusiasmo y el sentido de nuestra vida brota, no de lo exterior, sino de lo más profundo de cada persona, y es allí a donde se origina lo que nos da una buena razón para vivir.

 

El cuerpo es sólo el empaque y como tal es algo así como la estructura que alberga lo que somos. Por ello es importante cuidarlo con esmero pero no convertirlo en la credencial de nuestro valor como personas. Nos traicionamos cuando buscamos nuestro valor en lo aparente, porque éste se encuentra y cultiva en lo más profundo de nuestro ser. Es aquí a donde está lo que nos hace personas únicas e irremplazables, y donde se gesta lo que nos hará inmortales en la vida de muchos.

 

***

 

Autora, educadora familiar y coach en temas relacionados con el fortalecimiento de las relaciones familiares y la formación de los hijos. Su experiencia como madre, además de sus estudios profesionales en sociología y consejería familiar, que adelantó en Inglaterra, Colombia y Estados Unidos, la han llevado a destacarse internacionalmente como autora, columnista y conferencista. Ha escrito tres libros: “Creciendo con nuestros hijos”, “Sigamos creciendo con nuestros hijos” y “De la culpa… a la calma”. www.angelamarulanda.com – Twitter: @angelamarulanda

 

Más artículos de este autor >

Decálogo de la Feminidad

Vivian Forero Besil – Blogs LaFamilia.info
25.08.2014
 

A continuación encontrarás diez características de la mujer como pilar esencial en la conformación de la sociedad; con innumerables cualidades y fortalezas que la ayudan a alcanzar las metas propuestas y a dejar huella imborrable con sus acciones.

 

1. La mujer está llamada a construir la cultura de las buenas maneras, del buen trato, la amabilidad y la cordialidad porque su esencia está unida a la delicadeza y a la ternura.

 

2. Es bella, única e irrepetible; creada por Dios a su imagen y semejanza. Capaz de transmitir amor, amistad y simpatía a través de sus acciones.

 

3. Es inteligente, cuestionadora, analítica y reflexiva. Para tomar decisiones busca la mejor alternativa pensando siempre en el bien de sus seres más queridos.

 

4. Es apreciada por su compromiso con la vida, por su entrega desinteresada y apoyo incondicional en la adversidad.

 

5. Puede trascender con cada obra realizada pues es capaz de dar vida, de protegerla y de sacrificarse para que esa personita sea mejor cada día.

 

6. Está en la búsqueda permanente de la justicia, la lealtad y la verdad; brinda su mano amiga a quien lo necesita y tiene la fortaleza para afrontar las dificultades que se le presentan en la cotidianidad.

 

7. Es constante, perseverante y tiene la capacidad de lograr lo que se propone por su tenacidad y compromiso.

 

8. Se distingue por su amor por la vida, por su familia, la naturaleza, por todo lo que le rodea; y lo manifiesta por su gran sentido de responsabilidad social.

 

9. Su familia está en la cima de sus múltiples opciones; se sacrifica por ella al punto de ejercer la labor de estar en casa y de orientar a sus hijos, de mantener todo en orden para el bienestar de todos sus integrantes.

 

10. Es la manifestación propia de Dios porque “la mujer está llamada a llevar a la familia, a la sociedad civil, a la iglesia, algo característico, que le es propio y que sólo ella puede dar: su delicada ternura, su generosidad incansable, su amor por lo concreto, su agudeza de ingenio, su capacidad de intuición, su piedad profunda y sencilla, su tenacidad”. San Josemaría Escrivá de Balaguer

 

Más de este autor:
Aprender a ser mamá. Parte II
Reflexiones para cada día
Aprender a ser mamá
Una sana alimentación
La familia y su rol en la sociedad

Reflexiones para cada día

Vivian Forero Besil – Blogs LaFamilia.info
24.02.2014
 

Cada día merece un análisis concienzudo y minucioso en el que tengas en cuenta las fortalezas y las oportunidades de mejora, para que puedas tomar las riendas de tu vida y dirigirte hacia la búsqueda constante de la perfección. El ser humano es perfectible ya que es capaz de reconsiderar sus diversas posibilidades, pensar antes de actuar, reivindicarse ante situaciones no apropiadas, reconsiderar su proceder, pedir perdón y volver a empezar.

 

A continuación encontrarás siete reflexiones (para cada día de la semana) en las cuales se invita a hacer oración constante a ese Ser maravilloso, creador de todas las cosas, como señal de agradecimiento por todas sus bondades y súplica porque derrame bendiciones sobre cada acción realizada, sobre la familia y el trabajo diario. Sólo Dios da fortaleza a nuestro corazón y nos lleva de la mano hacia la felicidad.

 

Día primero: “Anímate a soñar”

Aquella luz que se asoma a tu ventana te está invitando a vivir. Aquella palabra amiga te está diciendo que eres importante y que mereces todo lo mejor. Pero las oportunidades no llegan solas, hay que buscarlas. Piensa que Dios te ha creado para un fin; llegaste a este mundo y tienes que descubrir lo maravilloso que eres y las grandes cosas que puedes lograr. Anímate a existir, a imaginar todo aquello que puedes construir y alcanzar. Esfuérzate por ser cada día una mejor persona. Irradia al mundo con alegría; contagia a los demás con tus buenas obras; todo te será retribuido. Cuando actuamos bien, lloverán bendiciones.

Pero hay que tener fuerza de voluntad para culminar aquello que soñamos porque muchas veces nos quedamos en imaginar cómo serían las cosas si las hiciéramos. Hay que emprender la tarea. No basta sólo con soñar; debemos reunir esfuerzos, disciplina, perseverancia, constancia, optimismo y resistencia, porque en la tarea podemos fracasar muchas veces hasta alcanzar la cima del éxito.

Oración: Gracias Dios Todo Poderoso por brindarme la posibilidad de vivir, crear, compartir y alcanzar las metas que me propongo día a día. Tú me diste dones maravillosos, enséñame a ponerlos al servicio de los demás; ayúdame a ser solidario, a compartir mis conocimientos; a ser una persona de bien.

 

Día segundo: “El amor te purifica”

Cuando el amor llegue a tu vida no lo dejes escapar. El amor nace, se manifiesta con ternura, comprensión, tolerancia, alegría y por sobre todas las cosas, con respeto. La pareja es ese ser maravilloso que nos mueve en gozo absoluto, que nos ayuda a crecer mutuamente, a valorarnos a nosotros mismos; nos conduce por el camino de la armonía y la amistad. El amor no se exige, se da sin condiciones.

El amor te sana, te alivia, te transforma, te hace más ligeras las cargas; el amor te purifica el alma, te hace llegar a la cima de la felicidad. Por eso debes cuidarlo día a día; tienes la obligación de protegerlo. Se asemeja mucho al cuidado de una planta: bañarlo con palabras sanas, regarlo con delicadeza, sembrarle buenas raíces, limpiarlo de sinsabores, abonarlo con perdón y aceptación.

El amor lo encuentras también en cada semejante, en tu familia, tus progenitores, tus compañeros de trabajo; se expresa con buen trato, asertividad, alteridad, compromiso social, respeto, tolerancia. El que encuentra este sentimiento en sí mismo, lo transmite a través de sus acciones porque actúa con benevolencia, aceptación, comprensión, solidaridad y tolerancia.

 

Oración: Gracias Padre de Bondad por bendecirme con el amor que viene irradiado de tus manos para hacerme sentir el ser más glorificado y maravilloso. Enséñame a ser humilde, a compartir, a trascender a través de cada acción. Bendíceme y oriéntame por el camino del bien.

 

Día tercero: “Respira y siente que estás vivo”

Gracias debemos dar al iniciar el día, al despertar en la mañana, al poder ver, respirar y gozar de los seres queridos; de poder trabajar, dedicar tiempo a nuestra familia, de viajar, conocer nuevas personas. Cada día es una oportunidad de poder crear, innovar, construir, prevalecer y trascender. Dejar huella imborrable con nuestra labor, con los roles que desempeñamos en casa, en la oficina, en la universidad, en el estudio; haciendo siempre el bien.

Poder respirar es sinónimo de inspirar, y esta acción implica vivir, transmitir la energía misma a través de la acción, de la obra que realizamos, y qué ideal sería si la hacemos de la mejor manera posible. Sentir que estamos vivos significa poder disfrutar de las pequeñas cosas, los momentos que a veces pasan desapercibidos, de inadvertidos, a los cuales no les damos trascendencia ni importancia. Un amanecer, un atardecer, el trinar de los pájaros, el sonido del agua, un arcoíris, la frescura de la lluvia, el dulce olor de las flores, y muchas más sensaciones que sólo podremos percibir con atención y sin perder la capacidad de asombro.

Oración: Gracias Señor por las maravillas que creaste y las pusiste a disposición para disfrutarlas, cuidarlas y compartirlas con los seres que me rodean. Colma mi vida de grandes logros que apunten hacia la construcción de un mundo mejor para todos.

 

Día cuarto: “Lucha cada día de tu vida como si fuera el último”

Todo tiene su razón de ser, Dios es muy sabio en sus preceptos. Se necesita apertura y sosiego para aceptar sus designios. La madurez en nuestros actos nos debe conducir a escalar con tesón cada peldaño de nuestras vidas con voluntad y constancia, sin desfallecer. Tenemos la oportunidad de luchar por nuestros anhelos y esperanzas a cada instante porque estamos llamados a aprovechar al máximo el tiempo que tenemos para con nosotros mismos, la familia, los seres queridos. Depende de nosotros el poder cumplir con esas metas que nos proponemos; somos los responsables de nuestras acciones, de las consecuencias de los actos, de las decisiones que tomamos o dejamos de tomar por olvido, por descuido, por omisión.

No conocemos el día ni la hora en la que abandonaremos la vida terrenal y lo que nos espera en la eternidad dependerá de los que hayamos sembrado. Busquemos el mejor terreno para plantar nuestras acciones; aremos el suelo con honestidad, abonémoslo con caridad, sembremos cosecha de la buena, abundante en amor, paz, unión; reguémoslo con ternura, bondad y fe. Y esperemos para recoger bendiciones para nuestra vida y la de aquellos que nos rodean.

 

Oración: Gracias Omnipotente Dios por ayudarme a construir una vida maravillosa; Tú quieres lo mejor para mí, me lo has demostrado al invitarme a formar parte de tus ovejas; al darme la vida; al brindarme tu protección. Tú me ayudas cada día a buscar lo mejor para mi vida y la de mi familia. Acompáñame siempre; llévame de la mano y condúceme hacia la gloria Señor.

 

Día quinto: “Querer es poder”

Alcanzar la cima es tu gran sueño; vencer la adversidad; construir tu proyecto de vida y ser feliz. No te equivoques porque si te lo propones podrás lograrlo. Sólo basta con estar decidido y emprender la tarea. Paso a paso avanzarás en el sendero pero debes acompañarte de valores sólidos que te ayuden a mantener la energía, la esperanza y la dedicación, sin desfallecer; lo que realmente es importante cuesta sacrificio. Además de luchar y tener voluntad para lograr lo que te has propuesto, no hay nada más gratificante que celebrar los éxitos con los seres queridos y sollozar en los fracasos, en el hombro de quien te ama. Nacimos para amar y ser amados; para consolar y ser consolados.

Cuando queremos algo con el corazón y actuamos con convicción, podremos alcanzarlo y sentir satisfacción del deber cumplido. Muchas veces, a pesar de haber puesto todo el empeño en algo, no lo logramos. Lo anterior no nos debe derrotar, nos debe ayudar a fortalecer nuestro proceder, revisar las causas de las acciones para replantearlas e iniciarlas con mayor seguridad. Nunca retrocedamos ante la infortuna; sólo en aquellos casos en los que nos hagamos daño a nosotros mismos o a los demás por la obstinación en las decisiones tomadas.

 

Oración: Gracias Salvador nuestro por ser tan bondadoso. Tú eres el ejemplo a seguir en mi camino; tú me has enseñado y has orientado mis pasos cada día. Te pido fortaleza para seguir firme en el camino que he de recorrer; de poder soportar cada prueba; de levantarme al caer en el sendero; de encontrar la luz en la oscuridad; de agudizar mi oído para escucharte siempre.

 

Día sexto: “Eres único e irrepetible”

Fuiste llamado por Dios para nacer y hacer feliz a los demás; de formar parte de sus preceptos; de construir su obra a través de tus acciones. Eres una persona maravillosa, especial y única; capaz de lograr todo lo que te propones; de transformar el mundo. Si supieras que Dios te había pensado desde siempre, que Él te tenía en sus pensamientos y que buscó el momento más propicio para que llegaras a esta vida, indiferente del lugar, del idioma, del tiempo… Sólo naciste y estás destinado para ser grande; para darte a los demás, aceptarte como eres, crecer espiritualmente, valorarte y convertir tus sueños en realidad.

Dios sabe que tú eres importante en la construcción de tu presente. De este dependerá el futuro que se aproxima y del legado que hayas dejado en tu futuro. De lo que siembres hoy dependerá lo que recojas mañana. Eres herramienta elegida para llevar la palabra de Dios, para irradiar paz y alegría, para contagiar de amor y de fe a todos tus semejantes. Dios a través de su hijo se sacrificó por nosotros. Tú qué harás por Él? Abre tu corazón y escucha su palabra, transmítela y sé ejemplo de vida.

 

Oración: Gracias Dios de Misericordia porque eres bueno conmigo. Me has llamado a ser parte de tu proyecto divino; a construir la escalera al cielo a través de cada acción.

“Desde el comienzo de mi predicación, os he prevenido contra un falso endiosamiento. No te turbe conocerte como eres: así, de barro. No te preocupe. Porque tú y yo somos hijos de Dios —y éste es endiosamiento bueno—, escogidos por llamada divina desde toda la eternidad: nos eligió el Padre, por Jesucristo, antes de la creación del mundo para que seamos santos en su presencia. Nosotros que somos especialmente de Dios, instrumentos suyos a pesar de nuestra pobre miseria personal, seremos eficaces si no perdemos el conocimiento de nuestra flaqueza. Las tentaciones nos dan la dimensión de nuestra propia debilidad” (San Josemaría Escrivá de Balaguer, Es Cristo que Pasa, 160).

 

Día séptimo: “Perdónate a ti mismo y vuelve a empezar”

Si te miras frente al espejo verás tantas cosas que mejorar en ti; no cosas triviales, no el aspecto físico que es pasajero y superfluo. Mirando en el fondo de tu ser encontrarás tantas acciones que corregir. A veces pensamos “si el tiempo se devolviese… no hubiese hecho lo que hice”; “Por qué me dejé llevar por la ira”; “Por qué le dije tantas palabras hirientes”. Y es porque somos humanos. La carne es débil, la acción es pronta. La mayoría de las veces actuamos y luego pensamos; expresamos frases que luego lamentamos.

Lo anterior con mucha frecuencia se anida en nuestros corazones y nos hace sufrir así no lo reconozcamos. Aparentamos una coraza fuerte, impenetrable, incapaz de sufrir y realmente nos es difícil sobrellevar un peso que día a día nos atormenta y va abriendo un agujero muy grande en nuestra vida, nos va aislando de nosotros mismos y de los demás.

No es fácil perdonar y más aún, perdonarnos a nosotros mismos. Debemos empezar por sanar las heridas propias para así, perdonar a los demás. Perdonar es abrir nuestros corazones y volver a aceptarnos y amarnos; es lograr convivir con nuestros defectos porque no somos perfectos y los demás tampoco lo son. Hay un sinnúmero de acciones que nos ayudan a interiorizar la alegría de vivir y con ello a vivir el perdón. Aprende a orar todos los días, a agradecer por todo lo que recibes, a valorar los detalles pequeños, a saludar y a sonreír.

 

Oración: Gracias Dios Todo Poderoso por darme la sabiduría de pensar antes de actuar, para evitar arrepentirme de los actos; de considerar mis palabras antes de decirlas, para alabar contrario a herir a los demás; de reflexionar sobre lo que soy, para reconstruir mi vida y poder enderezar mi camino hacia el bien.

“¿La cima? Para un alma entregada, todo se convierte en cima que alcanzar: cada día descubre nuevas metas, porque ni sabe ni quiere poner límites al Amor de Dios” (San Josemaría Escrivá de Balaguer, Surco, 17).

 

Más de este autor:
Aprender a ser mamá
La familia y su rol en la sociedad

Una sana alimentación

Vivian Forero Besil – Blogs LaFamilia.info
05.09.2013
 

¿Por qué pensamos que comer nos hace subir de peso? Existe la creencia que comer engorda y es una idea que está calando hondamente en la mente de niños, niñas y jóvenes. ¿Qué están aprendiendo ellos de nosotros? ¿En la familia? ¿En los medios masivos de comunicación? ¿En la moda? ¿En lo que dicen los demás?

 

Una buena salud está unida a una sana alimentación. Asistir al colegio sin desayuno puede acarrear graves consecuencias. Los padres de familia deben estar atentos a las conductas alimenticias de sus hijos porque desde casa se fortalece el hábito de una alimentación balanceada. No basta con que el hijo o hija manifieste que no quiere comer y se les llame la atención o castigue por no hacerlo. Hay que buscar la causa de esta decisión y verificar qué alimentos están consumiendo. Podría ser exceso en dulces, paquetes, gaseosas, bebidas energizantes… «comida chatarra».

Por lo general, los chicos manifiestan que no les gustan las frutas, las verduras, las legumbres, y muchos ni las han probado. Sólo imitan y repiten lo que escuchan en el contexto. Se enamoran de la moda, la publicidad, las comidas rápidas, el “menú infantil”, y más alimentos presentados de manera creativa pero que realmente, no suplen los nutrientes que se requieren para crecer sanos y fuertes (en el caso de los infantes y adolescentes); y que no proporcionan los elementos necesarios para mantener al organismo en constante armonía, aumentando las defensas para contrarrestar cualquier enfermedad. Lo anterior no obstaculiza la idea de enfermarnos; pero ayuda a sobrellevar cualquier situación grave de salud porque el cuerpo estará preparado para superarla.

 

El primer alimento del día

Al hacer dietas se tiene la creencia que si no se desayuna, se baja de peso. Esto es falso, pues el cuerpo al iniciar sus labores y después de estar tantas horas sin alimentos, quemará las energías que tiene acumuladas y contrario a bajar de peso, sufrirá daños muy grandes.

 

Podría hacer citación de muchas investigaciones acerca de este tema, pero consideraré algunas de las expuestas por Salomon Jakubowicz, médico investigador en endocrinología:

 

“Cuando nos despertamos en la mañana, nuestra sangre está a punto de agotarse de azúcar (carbohidratos). Si es que no alimentamos nuestro cuerpo, el cerebro se pone en estado de emergencia y ordena a la cortisona que saque las proteínas que pueda de las células musculares y hasta el colágeno de la piel. Quien cree que no desayuna se está engañando: se come sus propias proteínas, se autodevora. La consecuencia es la pérdida de los músculos y colágeno”, nos advierte.

 

Lo peor -explica- es que cuando llega la hora de almuerzo, el cerebro “decide provocar intensos ataques de hambre y aumento del apetito, llevando a sentir intensos deseos por alimentos dulces, y sin poder evitarlo, uno empieza a comer con ansiedad todo lo que encuentra a su paso”.

 

Por ello, el desayuno es vital para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo. Pero nos podrían surgir otras dudas… ¿Cuál es nuestro primer alimento del día? ¿El de nuestros hijos? ¡Qué sucede si en casa no desayuna y ellos esperan hasta la hora del recreo para comer?

Hay una amplia gama de alimentos expuestos en el menú de los niños y niñas, porque los jóvenes, contagiados por la sociedad, deciden no comer para mantener su peso. ¿A costa de qué seguimos estas reglas? Sólo de nuestra propia salud.

Hay cantidad de golosinas, de todos los sabores, tamaños, colores, que están a la merced de nuestros hijos. ¿Quién los orienta en el momento de comprar en la tienda escolar? Es responsabilidad de los padres desde casa, incentivar el consumo de alimentos sanos y de inmensa importancia desayunar en ella, para así, formar en hábitos. Esta función no es delegable.

 

¿Qué hacer para que mi hijo coma?

 

Alimentarnos en familia no sólo estrecha los lazos de amor, fraternidad, alegría, cariño, sino que ayuda a estimular el hábito de comer bien. Es por ello que si por cuestiones de distancia (en el caso de ciudades grandes), no se puede almorzar en familia, se debe buscar el espacio de la cena para compartir los alimentos.

Preparar alimentos juntos también ayuda a que los hijos se motiven en prepararlos y luego en comerlos. Se pueden inventar recetas, ser creativos y además, pasar un rato agradable en familia.

Cuando somos creativos en el momento de preparar los alimentos y se los presentamos agradables a ellos, los motivamos, hacemos de cada comida un momento placentero en familia, y de seguro lograremos estimular buenos hábitos alimenticios. Para ello necesitamos de la paciencia y ser muy buenos observadores para estar alertas a cualquier situación que se presente en contra de una sana alimentación.

 

Ejemplos de menús para cada día

 

 

Cabe anotar que cada persona tiene sus propias necesidades fisiológicas y el menú puede variar de acuerdo a recomendaciones médicas. Sin embargo, es necesario recalcar que al sugerir jugos de fruta se recomienda sin azúcar al igual que el café (sin excederse en su consumo), té, aromáticas. Al indicar galletas se sugieren no más de 2, así mismo con la ración de pan o arepa, la cual debe ser pequeña, preferiblemente integrales (para que sean eliminados por el organismo con mayor facilidad).

 

Más bibliografía para consultar

 

A continuación encontrarás unas recomendaciones tomadas de “Sabes cómo llevar una buena alimentación» del Instituto Nacional de Salud de México, que podrán servir de apoyo para continuar fortaleciendo buenos hábitos alimenticios.

“Los tres grupos de alimentos se encuentran en un mismo plato lo que significa que en cada comida se debe agregar un alimento de cada grupo (Verduras y frutas; Cereales y tubérculos; Leguminosas y alimentos de origen animal).

Además, cada grupo se encuentra en un espacio del mismo tamaño ya que se debe consumir alimentos de los tres grupos puesto que si alguno de éstos faltara en la dieta se generarían deficiencias de nutrimentos y por lo tanto problemas de salud.

A pesar de lo anterior, en el grupo “Leguminosas y Alimentos de origen animal”, el subgrupo de leguminosas tiene un mayor espacio que los alimentos de origen animal, lo que señala que dentro del grupo se deben consumir en mayor cantidad las leguminosas.

Entre el grupo de cereales y el subgrupo de leguminosas se encuentra la palabra “combina” lo que hace referencia a la complementariedad entre éstos para mejorar la proteína de origen vegetal.”

 

Más de este autor:
Aprender a ser mamá
La familia y su rol en la sociedad

Hijos de genios de Google y Apple van a escuela sin computadoras

Terra
17.09.2012
 

Waldorf School de Peninsula, ubicado en California, es el colegio privado al que van la mayoría de los hijos de los empleados de Google, Apple y otras empresas de vanguardia de Silicon Valley. La mencionada escuela no tiene computadoras y despierta curiosidad que los “cerebros” de estas importantes compañías de computación hayan decidido que sus pequeños se eduquen allí.

 

Según un informe del conocido diario francés Le Monde, este estilo educativo, que enseña a los alumnos de forma tradicional, responde a una nueva tendencia tech: la desconexión.

Tres cuartos de los alumnos inscritos en la Waldorf son hijos de personas que trabajan en el área de nuevas tecnologías.

 

“La gente se pregunta por qué profesionales de la Silicon Valley, entre ellos algunos de Google, que parecen deberle mucho a la industria informática, envían a sus hijos a una escuela que no usa computadoras”, comentó Lisa Babinet, profesora de matemáticas y cofundadora de la escuela primaria.

 

Pierre Laurent, uno de los padres, dijo al periódico francés que eligió esta escuela porque cuestiona la tendencia actual a equipar en informática a las clases desde una edad cada vez más temprana.

 

“La computadora no es más que una herramienta. El que sólo tiene un martillo piensa que todos los problemas son clavos. Para aprender a escribir, es importante poder efectuar grandes gestos. Las matemáticas pasan por la visualización del espacio. La pantalla perturba el aprendizaje. Disminuye las experiencias físicas y emocionales”, dijo.

 

El informe de Le Monde pronostica que cada vez habrá más gente pidiendo asistencia para desconectarse. No es un fenómeno de masas, sino más bien una tendencia minoritaria que involucra más bien a los sectores más acomodados.

Preguntas y respuestas del “Laicismo”

Ideasrapidas.org – 08.02.2010

El laicismo es una teoría religioso-política que persigue eliminar a Dios de la sociedad, estableciendo un sistema ético ajeno a Dios. En su aspecto religioso es un ateísmo práctico que se impone a la sociedad con medidas políticas.

Semana Santa en familia

Aciprensa – 06.04.2009

Si algo he aprendido en mis tres años de ser una mamá católica es que la batalla de mantener el balance entre los aspectos religiosos y seculares de una celebración no son tan fáciles de llevar. Y, no es fácil, porque las celebraciones seculares casi siempre son más atractivas que su contraparte religiosa.

Semana Santa, ocasión para educar en la fe

LaFamilia.info 

La familia es la principal fuente de transmisión de los valores religiosos y espirituales; es ella la encargada de acercar los hijos a Dios y enseñarles la fe.