La historia de muchos artistas colombianos se caracteriza por comienzos humildes, carreras hechas a pulso y una superación personal desde las actuaciones en pequeños sitios hasta llenar estadios de personas que vibran con su música o celebran sus gestas deportivas. Al alcanzar el éxito, estas celebridades han buscado retribuir a la sociedad, especialmente a la población más necesitada del país que celebra sus logros; de ahí que creen fundaciones con sentido social, enmarcadas en su labor artística o deportiva.
En Colombia es frecuente escuchar sobre la labor de algunas de estas fundaciones, como Pies Descalzos, Mi Sangre y, más recientemente, Con Cora. La mayoría tuvieron sus primeras acciones de impacto en los barrios y ciudades de origen de esos artistas o deportistas: son una forma de retribución social que responde al deseo de mejorar el entorno en el que se criaron, dando más oportunidades a sus vecinos y fortaleciendo el capital social de esos sitios que los vieron crecer.
Shakira: la educación camina en Pies Descalzos
Una de las ONG más reconocidas en el país y con más trayectoria, es la liderada por la cantante Shakira. Su fundación Pies Descalzos se ha centrado en promover la educación de niños de escasos recursos, especialmente en la costa atlántica colombiana. Su labor, iniciada en 1997, se centra en tres componentes: la construcción de infraestructura educativa, el apoyo a la permanencia de los niños en la educación y el desarrollo de estrategias de aprendizaje que permitan que los niños tengan un mejor desempeño en las aulas.
Uno de sus proyectos más recientes fue la entrega de un colegio en la ciudad de Barranquilla, destinado a cerca de mil niños. Tuvo un costo aproximado de 4 millones de dólares y fue realizado en conjunto con la Fundación “la Caixa” y la Fundación FC Barcelona.
Juanes: la sangre que bombea el corazón de la paz
La fundación Mi Sangre, del cantante Juanes, fue creada en el año 2006 con el fin de promover iniciativas enfocadas en niños y jóvenes, para alejarlos de la violencia, y que así crezcan siendo protagonistas de una cultura de paz en Colombia. Entre sus acciones se destaca la creación de entornos de personas alrededor de un tema en común, como es el caso de la Red de Jóvenes Constructores de Paz, que reúne a muchachos de todo el país para discutir sobre estrategias que ayuden a contrarrestar la violencia en los barrios.
De acuerdo con el informe de gestión presentado por la fundación, en el año 2023, la labor de Mi Sangre llegó a casi siete mil personas, a través de proyectos educativos, acciones de movilización ciudadana y fortalecimiento del tejido social. Con ese fin se hizo una inversión aproximada de dos millones de dólares entre recursos propios y de cooperantes.
Carlos Vives: el pescaíto que se encuentra Tras la Perla
Carlos Vives, actor y cantautor, también tiene una fundación con la que busca, a través del arte, impulsar el barrio “Pescaíto” (donde también nació el futbolista Carlos El Pibe Valderrama) de Santa Marta. La fundación “Tras la Perla” comenzó en el año 2015, con proyectos enfocados en el deporte y la cultura, especialmente el fútbol, como elementos vivificadores del tejido social de los habitantes de “Pescaíto”.
Los proyectos buscan trabajar desde el barrio para mejorar la ciudad e influir en la región de la costa atlántica colombiana. Su más reciente evento, “Tras la Perla Summit 2024”, se ha propuesto preparar la conmemoración de los 500 años de Santa Marta en 2025, con una serie de proyectos culturales, educativos y sociales, destinados a los habitantes de la ciudad.
Karol G, una bichota con cora
Entre las iniciativas de la nueva generación de artistas, se destaca la fundación de Karol G, llamada Con Cora. Fue creada en 2022 y tiene como misión ofrecer apoyo económico, artístico y psicológico a mujeres que son cabezas de familia, jóvenes en riesgo y niños con enfermedades crónicas. Una de sus acciones son las Becas con Cora, para la educación secundaria y superior de mujeres en situación de vulnerabilidad. Asimismo, Con Cora da apoyo a remodelación y el mantenimiento de la infraestructura de instituciones educativas, al igual que al deporte femenino: recientemente, Karol G patrocinó a la corredora colombiana de la Fórmula 2 Tatiana Calderón.
Con J Balvin, la juventud “vibra en alta”
Continuando con artistas del género urbano, la fundación Vibra en Alta, liderada por el cantante J Balvin, busca apoyar iniciativas artísticas y sociales para que la juventud encuentre su propósito de vida. De esta manera, la fundación ha apoyado la labor de un internado infantil y juvenil y ha construido un nuevo centro de servicios integrales, para así aumentar el número de personas que puedan ser atendidas.
Igualmente, en alianza con una escuela de arte, ha otorgado becas a cerca de 70 jóvenes para que desarrollen su potencial en cinco disciplinas artísticas ofrecidas por esta escuela.
James Rodríguez: Colombia somos todos con educación y desarrollo
El futbolista James, que ahora juega en el Rayo Vallecano, creó la fundación “Colombia somos todos” en el año 2011. Con ella busca fomentar, a través del juego y la educación, el desarrollo humano y unas mejores oportunidades de vida para los niños de escasos recursos. Según su página web, la fundación ha llegado a más de cuatro mil niños, entre los que ha distribuido cerca de noventa mil dosis de suplementos nutricionales e impartido cerca de ochenta mil horas de tutorías –también a adultos– en temas como educación, emprendimiento, deporte y uso de tiempo libre.
En conclusión, el compromiso de los artistas colombianos con el bienestar social va mucho más allá de su éxito en el mundo del espectáculo. A través de sus fundaciones, han generado un impacto profundo en áreas clave como la educación, la juventud, la cultura y la paz. Estas iniciativas no solo transforman las comunidades más vulnerables del país, sino que también reflejan el deseo de devolver a sus raíces lo que han alcanzado en sus carreras. Cada uno de estos proyectos muestra cómo el arte y la fama pueden ser una poderosa herramienta para combatir la pobreza y promover el desarrollo social.
Publicado en Aceprensa
