Efectos de la baja natalidad ya son evidentes en Colombia y el mundo

Baby hands. The child sucks fists

En China, los columpios de los jardines infantiles ahora son utilizados por ancianos en lugar de niños. Ante la baja natalidad, una tendencia global, muchos jardines están cerrando o cambiando su propósito para convertirse en centros recreativos para personas jubiladas.

Matthew Walsh y Emily Wang de la agencia AFP informan que esta crisis demográfica ya está afectando el sector educativo, con casi 15,000 jardines de infancia cerrados el año pasado y una caída de las inscripciones de 5.3 millones en comparación con 2022. Algunos de estos centros se han adaptado, como un jardín en la provincia de Shanxi que ahora atiende a una población mayor y más tranquila. La región, al igual que el resto del país, está envejeciendo rápidamente y en 2023, las muertes superaron los nacimientos por 78,000.

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La situación en Colombia

En Colombia, también se están sintiendo los efectos de la disminución sostenida de la natalidad. Entre el 1 de enero y el 30 de abril de 2024, el país registró la cifra más baja de nacimientos en la última década, con un total de 145,416 nacidos vivos, lo que representa una reducción preocupante del 14.6% comparado con el mismo periodo del año anterior. Esta disminución se traduce en un desafío inmediato para los colegios.

Así se evidencia en el Censo de Educación Formal del Dane, donde se advierte que en 2014 se matricularon 10,27 millones de niños en los planteles educativos, mientras que en 2023 fueron 9,5 millones, entre colegios oficiales y privados; casi un millón menos en cuestión de diez años.

Javier Fandiño, profesor universitario y miembro de la junta directiva de un colegio en Bogotá, sugiere que las instituciones educativas que ofrezcan educación personalizada y cercana a las familias podrán enfrentar mejor esta situación. Fandiño cree que los colegios en Colombia, como en China y Europa, deberán transformarse para ofrecer una educación «transversal» que abarque a otros grupos poblacionales, considerando el aumento en la esperanza de vida que en Colombia se sitúa en 74 años.

El sacerdote jesuita Benhur Navarro Abril es el nuevo rector del Colegio Berchmans en Cali. Máster en Educación de la Universidad de San Francisco, Estados Unidos, el padre Benhur considera que en estos tiempos de baja natalidad y auge de nuevas tecnologías y redes sociales, las instituciones educativas deben ser muy creativas en sus estrategias marketing y mercadeo para promocionar sus modelos de enseñanza:

«Llegará un momento en que el número de estudiantes sea bajo y la oferta de colegios muy alta. Esto va a llevar a la desaparición de algunas instituciones. En ese sentido, los colegios tenemos que pensar en cómo vamos a llegar a esas pocas familias que tienen niños, con propuestas innovadoras, planes educativos que dependerán del contexto de los estudiantes. El panorama es muy desafiante. La baja natalidad también implicará analizar las estructuras tanto administrativas y físicas de los planteles» – dice el padre Benhur.

La evolución de la educación y la arquitectura

La baja natalidad también está influyendo en la arquitectura y la planificación de viviendas. Las casas grandes para familias numerosas son cosa del pasado y están siendo reemplazadas por hogares unipersonales. En Cali, solo el 1% de la oferta de viviendas es de más de 200 metros cuadrados, mientras que el 47% tienen entre 45 y 60 metros cuadrados.

Los arquitectos están adaptando sus diseños para satisfacer las nuevas necesidades de una población en cambio, enfocándose en espacios flexibles y eficientes. Constanza Cobo Fray, profesora de la Universidad San Buenaventura, señala que las viviendas deben ser más adaptables y accesibles.

Implicaciones para el sistema de pensiones

La baja natalidad en Colombia podría poner en riesgo el pago de pensiones en el futuro cercano. Marcelo Duque, director de la firma Cómo me Pensiono, advierte que la relación directa entre natalidad y pensiones es crítica. Con la esperanza de vida en aumento, las pensiones se pagarán por más años, requiriendo un número suficiente de jóvenes en el mercado laboral formal para financiar el sistema de seguridad social. La migración podría ser una solución, pero solo si los migrantes ingresan formalmente al mercado laboral.

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Harold Londoño, gerente de estudios económicos de la Cámara de Comercio de Cali, destaca que la disminución de nacimientos afectará la productividad y generará mayor presión fiscal sobre los sistemas de pensiones y salud pública.

Un fenómeno global

Rusia enfrenta una «crisis demográfica catastrófica» con un promedio de 1.4 hijos por mujer. Cuba, con una población en descenso que no llega a los diez millones, y Corea del Sur, que está considerando la creación de un Ministerio para aumentar la fertilidad, comparten preocupaciones similares sobre la baja natalidad.

En resumen, la baja natalidad está provocando cambios significativos en varios aspectos de la sociedad, desde la educación y la arquitectura hasta la economía y los sistemas de pensiones. Las instituciones y los gobiernos deben adaptarse a esta nueva realidad para enfrentar los desafíos que presenta.

Redacción de LaFamilia.info con información de ElPaís.com.co

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