En Colombia, la cifra de nacimientos en 2023 alcanzó su nivel más bajo en los últimos doce años, con un total de 510.748 nacimientos, lo que representa una disminución del 11% respecto al año anterior y del 24,5% en comparación con 2012.
Este descenso en la natalidad se enmarca durante la transición demográfica que ha afectado a la estructura poblacional del país, según un análisis del Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana.
El estudio, que se basó en datos del Dane (Departamento Administrativo Nacional de Estadística) y del Sistema Integrado de Matrícula (Simat) del Ministerio de Educación Nacional, reveló que la proporción de la población infantil disminuyó significativamente.
En las décadas de 1950 y 1960, el 20% de la población tenía menos de seis años, mientras que para 2024 se espera que solo el 8,4% pertenezca a este grupo etario. Asimismo, en el año 2000, el 35,9% de los colombianos tenía 16 años o menos, pero para 2024 este porcentaje se reducirá al 24,9%.
Las proyecciones indican que para 2070, la participación de la población de 16 años o menos se reducirá aún más, alcanzando solo el 13,9%.
Estos cambios demográficos tienen implicaciones para el sistema educativo. La disminución en el número de niños en edad escolar podría influir en el cierre de colegios y en la planificación de políticas educativas a largo plazo.
En 2023, la matrícula en educación preescolar, básica y media se ubicó en 9.5 millones, la cifra más baja del periodo, representando una caída del 1,9% con respecto al 2022.
El cierre de establecimientos educativos es otra consecuencia de esta tendencia. En los últimos seis años, 6.263 sedes educativas han cerrado, de las cuales 2.446 son privadas y 3.817 son oficiales, según un derecho de petición al Ministerio de Educación (MEN).
Esta cifra representa cerca del 12% del total de sedes educativas en el país. Sin embargo, no alcanza el número registrado en 2021, durante la pandemia, que fue el más alto del periodo.
Entre 2019 y 2023, el número de sedes educativas se redujo un 0,7%, equivalente a 379 sedes menos, según cifras del Censo de Educación Formal C600 del DANE. En 2023, al menos 3.021 sedes educativas no estaban funcionando, de las cuales 1.033 son no oficiales y 1.988 oficiales.
De acuerdo con lo que explicó la directora del LEE de la Javeriana, Gloria Bernal: “A nivel mundial se ha registrado el fenómeno de menores nacimientos, por tanto, si hay menos nacimientos, hay menos niños y niñas, lo que impacta en una menor demanda educativa, reducción de la matrícula, afectación en los ingresos de los establecimientos educativos, que, finalmente, se traduce en cierre de colegios en muchos casos”.
La funcionaria agregó que “bajo este panorama, es importante que el sistema educativo se prepare ante los diversos retos y oportunidades que traiga este fenómeno”.
La disminución de la matrícula en la educación regular en los últimos catorce años ha generado una situación complicada para los establecimientos educativos en el país. Este fenómeno, vinculado a la reducción de nacimientos y a cambios en la percepción de la educación tradicional por parte de los padres, ha impactado directamente en los ingresos de las instituciones educativas, que dependen en gran medida de las matrículas y otros servicios.
“Este cierre produce efectos negativos directos como el hecho de que parte o todo el personal docente y administrativo quede desempleado o en el mejor de los casos, sea reubicado; así como indirectos como el que tendrá niños, niñas y adolescentes que están dentro del sistema educativo, en el sentido que, si no existe otro establecimiento similar o cercano al lugar de residencia del estudiante, estos presenten altas probabilidades de no volver al colegio, y con ello, se incremente la deserción escolar”, señaló el informe.
*Publicado en infobae.com
