¿Qué pueden hacer las familias cristianas cuando alguno de sus hijos se siente atraído y muestra interés en la ideología LGBT e incluso desarrollar disforia de género (falta de aceptación de su sexo natural)?
La organización católica de ayuda espiritual a las personas con atracción por el mismo sexo, Courage, ha abordado esta pregunta en varias ocasiones, como fue uno de sus encuentros con expertos de la talla de Mary Rice Hasson, el sacerdote y director de la organización, Philip Bochanski o el experimentado psicólogo y doctor Gregory Bottaro, entre otros. Como detalló National Catholic Register, la conclusión fue unánime: los chicos con sentimientos transgénero «necesitan amor y verdad”.
Estos son algunos de los consejos que ofrecieron los especialistas a familias con hijos que tengan estas sensaciones.
1. Enséñale a valorar lo que tiene
Para el sacerdote Phipip Bochanski, director ejecutivo de Courage, una de las mejores formas de prevenir la disforia de género en la familia católica es abordar la sexualidad de forma positiva. “La cultura donde han penetrado estas ideas (trans), afirma que puedes ser del sexo opuesto… y esto se debe a que no valoramos lo bueno del sexo propio”.
2. Refuerza la comunicación y el cariño
Si tu hijo o hija está coqueteando con el movimiento trans, aún no es tarde. “El punto de partida es lo que dijo San Pablo a los Efesios, vivir `en la verdad y en el amor`, dijo el padre Bochanski. “No se golpea a nadie con la verdad. No sea provocativo ni ofensivo. Mantenga la comunicación abierta en la familia, no solo con el ser querido que está experimentando una discordancia de género, sino también con el resto de la familia.
El diácono Patrick Lappert, capellán de Courage, añadió que “si insistes en la verdad con amor, más del 80% lo superarán, pero si solo se emiten condenas, todos ellos persistirán”.
3. A veces, en lugar de atosigar, se trata de fortalecer la relación
Durante las conferencias, el diácono Patrick Lappert explicó que la edad a la que se dan los distintos signos es importante en este proceso.
“Cuando el niño `sale del armario´ al final de la adolescencia y el principio de la edad adulta, la estrategia debe ser diferente. Puede que no sea tan necesario hablarle de tu sistema de creencias ya que ellos ya lo saben. Deja todo eso a un lado y forja la relación con ellos”, dijo Patrick.
“Las investigaciones demuestran que cuando los hijos mantienen y fortalecen la relación con sus padres, sus tendencias sexuales disminuyen”.
4. Muestra mucho cariño a tu hijo y averigua si lo están adoctrinando
Para Mary Rice Hasson, del Centro de Ética y Políticas Públicas de Washington, subrayó la necesidad de los padres de saber quiénes son los referentes de los hijos en este tema. A veces puede ser un tutor o un maestro, y es probable que el niño esté siendo adoctrinado, explicó.
“Al niño se le ha dado un camino en el que se supone que encontrará la felicidad. Se les está adoctrinando y por ello se sentirán autorizados a decir que sus padres son transfóbicos. Es importante que los padres repitan mucho a sus hijos lo mucho que les quieren”, añadió Hasson.
5. Es fundamental la formación científica y biológica de los padres
“[Los activistas LGTB] dirán que se basan en la ciencia, pero no lo hacen”. El diácono afirmó que los escritos y expertos mundiales “demuestran todo lo contrario”, como es el caso del Hospital Universitario Karolinska de Estocolmo y otros hospitales que han abandonado el uso de bloqueadores de la pubertad, junto con Finlandia, Holanda y otros países.
6. Enfrenta la disforia de tu hijo desde sus problemas previos
“Lo importante es abordar no solo los síntomas de la disforia”, advirtió Hasson, “sino también las heridas que puede haber detrás”.
El problema transgénero “es particularmente contagioso para los niños, porque son vulnerables y tienen problemas previos de inseguridad y autoestima”, dijo.
La abogada y experta repitió como en otras ocasiones que los jóvenes con disforia de género han experimentado altas tasas de trastornos emocionales y abusos sexuales por parte de alguien a lo largo de su vida, y que suelen estar relacionados con la aparición posterior de tendencias homosexuales.
7. Proporciónales una comunidad en la que desarrollarse
En este sentido, “el movimiento LGBT no es solo una moda de la escuela, que también”, dijo Hasson. “Es algo que realmente puede atraer a un corazón herido, ofreciéndole un futuro o aceptación social”.
El diácono Patrick Lappert añadió que “las personas experimentan un aislamiento radical en el mundo que vivimos”, por lo que “existe un deseo profundo de comunidad. Y el tratamiento transgénero ofrece ciertas esperanzas, al decirles que van a solucionar el dolor de estar socialmente aislados”… hasta que comienzan los tratamientos y los problemas. Por ello, frente a ese aislamiento y soledad, debemos “proporcionarles una comunidad en la que desarrollarse”.
Con información de ReL