Los ricos, los pobres y los demás

Ricos hay pocos, pobres muchos y quizá en mayor número son los que están entre unos y otros. Desde luego los conceptos de ricos y pobres son relativos y no existe una línea divisoria definida entre ellos pues hay muchas circunstancias para tener en cuenta.

En esta nota no se emplean estos términos en términos técnicos y lo que viene a continuación es tan sintético que se puede considerar como una caricatura de la realidad, pero podrá servir para que cada uno de los lectores haga su propio ejercicio intelectual.

¿Qué le piden los ricos a un gobierno? Lo que en tantas ocasiones se ha puesto de manifiesto: reglas claras para hacer rendir sus bienes de un modo sostenido sin sobresaltos ni riesgos por fuera de la dinámica empresarial y financiera, apoyo moral, es decir no ser estigmatizados como los malos de la película, garantía de que sus tributos se emplean bien; necesitan que la burocracia y la tramitología permita la eficiencia de los procesos,

¿Qué necesita el país por parte de los ricos? Que piensen en el bien común, es decir en aquellas condiciones que contribuyen al bien de todos y cada uno de los ciudadanos sin excluir a nadie; que sus empresas tengan claro que la persona no es un recurso sino un fin en sí mismo como afirman los principios éticos, y por lo tanto debe ser el centro de la organización; pensar que son administradores de lo que tienen y que tendrán que dar cuenta a Dios, lo crean o no; conciencia de que los beneficios que logren con sus posesiones deben redundar no sólo en ellos y en sus familias sino en la sociedad y en el medio ambiente; que vivan con sencillez y sin ostentación; que eliminen de su mente la posibilidad de conseguir dinero sin honestidad aunque sean los únicos que lo hacen…

¿Qué necesitan los pobres de un gobierno? Primero que se les facilite lo necesario para sobrevivir: alimentación, vivienda, servicios públicos y salud realmente asequibles; enseguida ausencia total de discriminación racial o de clase y que se les trate con dignidad, igual que al resto de la población. Que se les enseñe a autogestionar su vida y la de su familia; necesitan formación para niños y para adultos; que se les ayude a iniciar y sostener microemprendimientos, etc.

¿Qué necesita el país de aquellas personas que tienen poco? El espíritu de superación es primordial, así como el deseo de trabajar mucho y bien; no ver la pobreza como algo permanente ni un destino insuperable, sino una situación que se puede mejorar con sacrificio y la ayuda de otros. Que posean autoestima y dignidad; que no se sientan inferiores a nadie porque otros tienen más; que sean responsables en el aprovechamiento de los pocos recursos que tengan y no lo malgasten; que no consideren enemigos a los ricos; que sean conscientes de que están subsidiados en algunos aspectos para que puedan avanzar sin estancarse.

¿Qué necesitan del gobierno las personas de la mitad? Sobre todo, igualdad de oportunidades para poder acceder a puestos más altos sin discriminaciones; acceso a una mayor educación en universidades de calidad; que las entidades educativas a las que ellos tienen acceso, públicas y privadas, ofrezcan programas con calidad garantizada. Necesitan ayuda para encontrar trabajo cuanto antes después de acabar los estudios. Si en todos los niveles la mujer debe ser tenida en cuenta de manera especial, podemos apuntar aquí la necesidad de que el oficio de ama de casa sea valorado social y económicamente. Necesitan que los impuestos no los ahoguen a la clase media del país, y que la justicia actúe según derecho, que sea operativa y no tenga intereses creados…

¿Qué necesita el país de las personas que están en la mitad? Que no se estanquen en una rutina de vida y de trabajo y que no piensen que la vida productiva acaba al pensionarse. Que no permitan la corrupción en los procesos en que intervengan, ni mucho menos la busquen. Que sean buenos ciudadanos y cumplan las leyes y normas, como las viales y de tránsito, por ejemplo. El país necesita una clase media que exija al gobierno honestidad y efectividad en su gestión. Ellos son mayoría y lo pueden conseguir.

Faltan muchas cosas, y se puede observar que lo que se menciona para un grupo, en general, es intercambiable con lo de los otros. Le animo a alargar la lista de derechos y obligaciones.

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Regino Navarro Ribera

Fundador y Director de LaFamilia.info. Español de nacimiento pero colombiano de adopción. Coach profesional, especialista en Ciencias del Comportamiento, estudios en Orientación y Consejería, profesor, conferencista y autor de varios libros.


 

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