Cada mes de enero está cargado de buenos propósitos, positivismo y esperanza. Por lo general, este comienzo de año marca en las personas un deseo de cambio, es como un nuevo amanecer con diferentes oportunidades de desarrollo personal.
Así que para comenzar el año con pie derecho, desde LaFamilia.info proponemos cinco acciones a realizar:
1. Limpieza exterior
Organizar, limpiar, botar, regalar. Surge muy buen efecto en estos primeros días del año, el desprenderse de las cosas que ya no nos prestan ningún servicio, y de lo contrario, están estropeando u obstaculizando que las cosas fluyan. Una buena organización del lugar de trabajo, del armario, de la habitación o de la casa en general, brinda una sensación de renovación que nos hace sentir “ligeros de equipaje” ante este ciclo que empieza a correr.
2. Limpieza interior
Tal como se organiza la habitación, se pone la mente en orden. Lo que quiere decir que es el momento de planear: el trabajo, los objetivos personales y familiares, las finanzas… De esta manera surgen unas coordenadas que delimitarán el camino a tomar y disfrutará de la claridad mental necesaria para lograr dichas metas. Esta limpieza contempla además, la erradicación de todo mal sentimiento que nos está ocasionando sufrimiento y que no beneficia en lo absoluto el inicio del año. (Leer también: Cómo tener un espíritu saludable)
3. Perdonarse a sí mismo
Emprenda con entusiasmo un nuevo año no sin antes auto concederse el perdón. “Hay personas que se culpabilizan por su pasado, por su presente y… por su futuro… ¿Por qué siempre buscar culpables? Es mejor entender que la vida es como es, aceptarnos como somos e intentar mejorar día a día, y ayudar a que otros mejoren” sugiere un artículo de portal Buzoncatolico.com.
4. Vivir en el presente
El pasado atrás quedó. No hay tiempo para lamentarse, aquel que vive en el pasado se estanca y no se permite avanzar, pues se refugia en el sufrimiento. Algunas personas le dan tanta trascendencia al pasado, que no viven ni disfrutan el presente. Es importante aceptar el tiempo transcurrido con sus aciertos y con sus errores, aprender de ellos, y por supuesto, evolucionar.
5. Sanar o afianzar las relaciones con los demás
La vida es un corto viaje, en donde el amor es su único fin, o acaso: ¿qué sentido tiene la vida si no amamos o si nadie nos ama? Amar es una decisión que implica esfuerzo, tolerancia, sacrificio, respeto, entre muchos otros; por ello mismo, debe encabezar la lista de propósitos del año nuevo y dedicarse a amar cada día al cónyuge, a los hijos, a los padres, hermanos, demás familia, amigos… aceptarlos como son, ayudarles a ser mejor y hacer más sólida la relación.
El reto entonces, es mantener vivo el deseo del cambio, la motivación y el positivismo a lo largo de todo año, factores fundamentales no sólo para alcanzar las metas, sino, para gozar del don de la vida a cabalidad.
Por LaFamilia.info