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28.04.2014

 

 

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Juan Camilo Díaz Bohorquez
Comunicador Social y Periodista
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Pareciera que en el mundo virtual todo se vale impunemente, sin tener el más mínimo acercamiento a la verdad y el respeto por el otro.

 

Es una realidad innegable que estamos inmersos en un mundo que cada vez le presta menos atención a la persona humana y prefiere la pantalla, las relaciones a un clic de distancia. Esa situación ha llevado, citando al polaco Zygmunt Bauman, a que le temamos a las relaciones duraderas, estables, y prefiramos que una pantalla medie en la manera como nos interrelacionamos. Así, afirma, es más fácil abandonar el barco al primer problema.

 

La tecnología y las nuevas formas comunicativas han traído muchos beneficios: comunicación, interacción, contacto a pesar de la distancia, democratización de la información, nuevos espacios de saber, colaboración, educación, son algunas de las ventajas que nos ofrece el nuevo panorama digital que indudablemente ha favorecido el desarrollo social.

 

Así como tenemos un mundo físico, “real”, nuestra vida, especialmente la de los más jóvenes, hace parte de un mundo “irreal”, virtual, que es parte de nuestra cotidianidad y que en muchas ocasiones opaca al mundo de verdad.

 

Para algunos esas dos “realidades” se han confundido, o las confunden apropiadamente, para hacer mal uso de las Tic. Las redes sociales por ejemplo, con grandes aspectos positivos, se han convertido en un espacio de arbitrariedades, injusticias, insultos, groserías, malas maneras y demás, hechos que son realizados por personas que se esconden detrás de un nickname, de un alias. Y eso en general sucede en espacios como Twitter, Facebook, Instagram y otros.

 

¿Por qué pasa esto? Simple: vivimos unos tiempos de agonía, de desespero; vivimos en el tiempo de las cosas y no de las personas, en donde medimos la importancia del otro por lo que tiene y no por lo que es; somos parte de una generación fallida que permitió que asuntos como la vida humana de principio a fin se asesine; que el matrimonio y la familia se desvirtúen; una generación que acabó con el medio ambiente, que observó estática guerras, violencia, drogas, sexo, pornografía y demás y a todo eso lo nombró “modernidad”. Ante ese panorama la respuesta es el desespero, la agresión; es tirar la piedra y esconder la mano, o en términos digitales escribir el tuit y ocultarse detrás del anonimato de un sobrenombre.

 

¿Podemos hacer algo? Claro que sí. Si bien lo que antes describí hace parte de la libertad humana, es propio del cristiano hacer uso responsable de esa libertad que lleve a un crecimiento continuo, maduro, imparable de la búsqueda de la verdad, del acercamiento a la prudencia y la justicia, algunas de las virtudes cristianas.

 

Un cristiano no lleva una doble vida, una “real” y otra “virtual” que chocan; la vida cristiana (y de un cristiano) es real, única, veraz, de frente, viva, sentida y amorosa. Y esa realidad - realidad la vive en casa, en familia, en el trabajo, en la calle, cuando maneja, cuando va al banco, en el restaurante, en la Iglesia, en el estadio y en el mundo digital también, en las redes sociales, que son en buena parte una extensión de lo que somos. Debatir con respeto, ser responsable en mis comentarios, tener caridad con el otro, ajustarme a la verdad, evitar confrontaciones innecesarias, no ofender, no traicionar… En definitiva, llenarse de amor, perdonar, ayudar, corregir fraternamente y buscar, fuera de la red, acercarse a los demás a través de una abrazo, de una conversación cara a cara, como dos personas humanas que tienen forma, presencia, alma y corazón, lejos de pantallas, aplicaciones y refugios binarios.

 

Lo expresó claramente San Josemaría en su homilía del año 67 en la Universidad de Navarra: “Que no puede haber una doble vida, que no podemos ser como esquizofrénicos, si queremos ser cristianos: que hay una única vida, hecha de carne y espíritu, y esa es la que tiene que ser –en el alma y en el cuerpo- santa y llena de Dios”.

 

¿Quién dijo que Internet y las redes sociales tienen que ser otro espacio más de degradación de la naturaleza humana y de doble vida? El Papa Francisco, en la Jornada de las Comunicaciones Sociales realizada hace un par de meses, aseguró que las nuevas tecnologías "pueden ofrecer mayores posibilidades de encuentro y solidaridad" aunque advirtió de algunos peligros a los que puede llevar, como la exclusión y la manipulación.

 

Sí, Internet, como lo dijo también Su Santidad, es “don de Dios” que nos ha permitido avanzar en muchos aspectos, pero lastimosamente también ha tenido efectos negativos ya mencionados.

 

Que esta invitación a vivir cristianamente las redes sociales, extensiva a todo universo de la Internet, sea el primer paso para que vivamos una sola vida: aquella cercana a la verdad, el respeto y la vida.

 

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26.07.2013

 

 

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Juan Camilo Díaz Bohorquez
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Todos tenemos una consola de videojuegos en casa y cientos de juegos de todo tipo. Sin embargo, de lo que podemos estar seguros es que no conocemos a ciencia cierta cómo se clasifican y cuáles de ellos son realmente apropiados para nuestros hijos.

 

Los videojuegos son más antiguos de lo que podemos llegar a pensar. Sus orígenes se remiten a finales de la década de 1940 cuando las potencias vencedoras en la Segunda Guerra Mundial deciden trabajar en el desarrollo de supercomputadoras programables como el ENIAC, Electronic Numerical Integrator And Computer (Computador e Integrador Numérico Electrónico), utilizada por el Laboratorio de Investigación Balística del Ejército de los Estados Unidos.

 

A partir de ese momento se comenzaron a desarrollar programas de carácter lúdico, principalmente el ajedrez. En los años sesenta se trabajó en más y mejores juegos computarizados y la historia afirma que fue en esa década en donde se comenzaron a desarrollar los juegos modernos que ahora conocemos.

 

Así fue como pasamos de ordenadores de pared a pared al Telebolito, el Atari (¿recuerdan “Marcianitos”?), Nintendo, Súper Nintendo, entre otros, hasta llegar a la tecnología actual: Xbox, Playstation, Wii, PSP, etc.

 

Si bien en el 2012 las ventas de la industria de los videojuegos cayeron en un 16%, es claro que sigue generando millones de dólares en consolas, controles, juegos, cables, artefactos, memorias y demás a pesar que en países como Colombia la industria de la piratería gana terreno. Como dato adicional, es bueno saber que la difusión y comercialización de los videojuegos es mayor entre los niños que entre las niñas. Esto puede deberse al contenido de los mismos.

 

Y el contenido es un riesgo enorme. Es claro que jugar videojuegos motiva la adquisición de habilidades, fomenta el desarrollo de la creatividad y la fantasía, la habilidad manual y la habilidad perceptiva, pero también están ampliamente descritos los efectos nocivos del uso excesivo de videojuegos: exposición por largo tiempo a violencia, sedentarismo, obesidad, alteración del comportamiento, desinterés por interactuar con familiares y amigos, pérdida de control sobre el juego, ludopatía, encierro total en el mundo del videojuego, aislamiento, individualismo.

 

¿Qué es lo fascinante de los videojuegos? Hay varias razones:

 

1. Carácter lúdico y de ocio: me divierto y la paso bien.
2. Incorporación de niveles de dificultad: entre más difícil mejor.
3. El reto como elemento dinamizador del comportamiento: no me dejo ganar.
4. La competitividad no solo contra la consola (juego online simultáneo, jugar contra la máquina)
5. Los incentivos: pasar de nivel y puntaje. Todo eso acrecienta la autoestima.
6. El ritmo es personal, nadie lo impone. No hay horarios.
7 Identificación y proyección con temáticas y personajes: historias con las cuales me identifico.
8. Se juega con pares: mis amigos como parte del grupo o como contrincantes.
9. Cultura electrónica: nativos digitales.
10. Menos control parental: mis padres no conocen de esto, me compran juegos.

 

Y vale la pena detenerse en el control parental. Es común ver a padres de familia comprando el videojuego de moda a su hijo sin percatarse si ese “inocente” artículo es apropiado o no para su hijo.Y les puedo asegurar que en su casa hay decenas de juego que no son para nada bueno para sus hijos.

 

Les comparto el tráiler de un juego de moda: Manhut 2

 

 
 

 

¿Un poco violento cierto? Por ese motivo vale la pena como padres de familia conocer cómo se clasifican los videojuegos para determinar si es apropiado o no para nuestros hijos.

 

En Colombia la Ley 1554 de 2012 determinó un sistema clasificación: circulación abierta (todos) y restringida (mayores 18 años). Me parece que es muy genérica y no es común encontrar este tipo de clasificación ya que los videojuegos son importados y se basan, casi todos, en el sistema norteamericano denominado ESRB (Entertainment Software Rating Board). ¿Dónde está esa clasificación? Usualmente en la caratula del videojuego tanto en la portada como en la parte trasera.

 

Este es el sistema de clasificación:

 


 

 

Espero que realmente esto sea de gran ayuda para que jugar videojuegos sea una actividad positiva en casa, en familia.

 

*Este artículo fue publicado en ElTiempo.com y se reproduce en LaFamilia.info con autorización del autor.

 

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24.05.2013

 

 

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Juan Camilo Díaz Bohorquez
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En este tiempo he estado pensando mucho en las recientes polémicas que se han suscitado alrededor del matrimonio, la familia y la vida. Y he pensado mucho porque es evidente que los ataques hacia los valores buscan erosionar los baluartes de nuestra sociedad para así destruir, generar zozobra, crear sombras sobre el futuro. Políticos, “intelectuales”, periodistas y muchos más hablan de lo divino y lo humano, sin responsabilidad, malintencionadamente, favoreciendo quien sabe qué.

 

Y cuando las cosas pareciera que no marchan nada bien, nada mejor que un abrazo o una palabra de aliento que de luz, abra los ojos, motive; palabras esperanzadoras, palabras que inspiren.

 

Entonces recordé la película “There be dragons” (Hallarás dragones) del realizador británico RolandJoffé (La Misión, La letra escarlata, Los gritos del silencio), por su historia, puesta en escena y música que realmente ambienta y nos pone a pensar a quienes creemos que “hay que ahogar el mal con abundancia de bien”.

 

Criticada por muchos al afirmar que es la respuesta del Opus Dei al Código da Vinci de Dan Brown y considerada en USA como una de las peores películas españolas estrenadas en ese país (pero bueno, pedirle a USA que nos diga qué es bueno y qué es malo si está muy difícil…), esta producción, ambientada en la Guerra Civil Española, nos narra la historia de Robert, un periodista que mantuvo una pésima relación con su padre. Robert se encuentra realizando una investigación sobre el pasado de uno de los amigos de su padre, Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, fallecido en 1975, encontrándose con impresionantes historias de vida.

 

La película hace hincapié en la relación entre estos dos amigos desde su infancia hasta que cada uno, por cosas del destino, toma su propio camino: uno de ellos el del odio, la guerra y el dolor, y el otro el de la santificación de la vida ordinaria.

 

El título de la película no es nada claro hasta que la vemos. Pero indagando encontré esto: “Con la palabra “dragones”” -dice el productor Ignacio Gómez Sancha- quiere referirse a todo lo que nos desconcierta y nos hace sufrir: la seguridad de la muerte, el dolor inesperado, la culpa propia, la traición del amigo, los sentimientos de celo o de envidia: ese tipo de situaciones con que todo ser humano se las tiene que ver antes o después, y que exigen una respuesta que no es posible eludir. No puedes evitar hallar dragones, viene a decir la película; lo que importa es cómo te enfrentas a ellos. La película explora las consecuencias de tus decisiones, y se pregunta si un error puede tener redención.”

 

Teniendo en cuenta todo esto, y frente a mal entendido concepto de modernidad que manejan deliberadamente algunos, he realizado un listado de algunos textos de la película que me parecieron muy interesantes, profundos y motivantes. Omitiré los nombres de los personajes que los enuncian porque me parece que cada una de esas palabras son parte del sentido de la película como un todo: el trasegar de los seres humanos por este mundo con múltiples “montañas por escalar, algunas de ellas muy dolorosas. Eso lo hace placentero al llegar al final”.

 

1. A: “Mamá: ¿odias a Dios?
B: No, lo amo…
A: ¿Lo odiarías cuando me lleve?”

 

2. “Solo un pequeño y ordinario grano. Pero con talento, paciencia, trabajo duro y amor, se pueden despertar los sabores divinos que encierra en su interior”.

 

3. “No todo el mundo tiene para dar lo divino. Y me pregunto ¿por qué será?”

 

4. “Mi padre tenía más dinero, más coches, más casas. Pero Josemaría tenía más padre…”

 

5. “En el corazón de un niño se plantan muchas semillas; nunca se sabe cuál crecerá”.

 

6. “Manolo: cuando las cosas se ponen feas, un hombre tiene un solo deber: elegir el bando ganador”.

 

7. A: “Eso no va a servir…Soy judío.
B: El amor de mi vida también es un judío.
A: Entonces, ¿no me dará la espalda cuando me presente ante Él verdad?
B: De lo que estoy seguro es que te quiere mucho”.

 

8. “Si, ya lo entiendo: todos y todo. Todos y todo para tu gloria, tus brazos abiertos a todos y cada uno…”

 

9. A: “Me parece bastante protestante que Dios pueda hallarse en las banalidades de la vida corriente fuera de las órdenes religiosas.
B: Si las hacemos con amor todas las tareas cotidianas sirven para darle gloria. Actos pequeños, pero habituales”.

 

10. A: “Dejé el seminario porque no tenía madera de cura”
B: Puede ser, pero no significa que no tengas madera de santo”.

 

11. “Creo que aún tienes montañas por escalar y eso será doloroso. Eso lo hace placentero al llegar al final”.

 

12. “Hay distintas maneras de medir el universo”.

 

Estoy seguro que al leerlas sintieron lo mismo que yo: calma, tranquilidad, motivación, esperanza y unas enormes ganas de seguir escalando montañas para llevar verdad y amor.

 

Y todo para tener siempre mejores familias en el mundo.

 

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03.02.2014

 

 

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Ni es un derecho, ni es moderno, ni es libertad, ni ayuda a la mujer. Tampoco es cierto que sea símbolo del avance de la sociedad. Sobre el aborto hay muchas mentiras que han desorientado a la opinión pública.

 

Hay mucha desinformación sobre este delicado tema que hace necesario que se aclaren varios puntos importantes. Si el conjunto de la sociedad desea abrir una discusión sobre este tema, y otros, se debe hacer apoyado en la verdad. Para ello me he basado en un texto de Benigno Blanco, publicado en el semanario Alfa y Omega, y en muchas otras publicaciones sobre el tema, como el libro “Ideología de género”, de Jesús Trillo-Figueroa, documentos serios, de personas serias. A continuación solamente 10 de esas mentiras.

 

1. Que se trata del derecho que tienen las mujeres a decidir.

 

Mentira. Todos tenemos derecho a decidir pero debemos tener en cuenta los efectos y consecuencias que tienen nuestras decisiones, especialmente cuando hablamos de seres humanos. La decisión de abortar de tajo, de manera cruenta e inhumana, le quita la vida a un ser vivo. Y quitar vida no es un derecho: es un crimen.

 

2. No contamos aún con suficiente evidencia científica que determine el inicio de la vida.

 

Mentira. Existe suficiente y abundante evidencia científica que demuestra que la vida, y no solamente la humana, se origina con la concepción misma.Y si siguen las dudas, pues el mínimo principio ético debería generar una “presunción de humanidad” o “presunción de vida”, como lo afirma Velasco. Una mujer es madre desde la concepción; si aborta es la madre de un hijo muerto.

 

Bernard Nathason, profesor de la Facultad de Medicina de la Cornell University de Nueva York, y uno de los fundadores de la National Abortion Rigths Action League (NARAL), grupo que promovió la legalización del aborto en USA, afirmó: “La ciencia médica me dice ahora que el feto es una persona humana (…) Nos hemos equivocado y es necesario rectificar. Y decírselo al público: el aborto supone una negación del derecho a la vida humana. Dramáticamente tengo que reconocer ahora que el feto no es un trozo de carne: es un paciente”.

 

3. La legalización del aborto disminuye los abortos clandestinos y la muerte de muchas mujeres por realizarse esta práctica de manera ilegal.

 

Mentira. ¿Cuál es la evidencia científica de que eso es así? Velasco indica, de manera acertada, que en los países donde el aborto es ilegal los indicadores relacionados con esta situación son muy bajos comparados con aquellos países en donde esta práctica es legal.

 

Lo que pasa es que ese falso argumento asume que las mujeres embarazadas, sin importar su situación, abortaría.

 

4. Organismos internacionales, como la ONU, reconocen el aborto como un derecho universal.

 

Mentira. No hay nada de nada en el derecho internacional que reconozca al aborto como un derecho. Que ciertos sectores utilicen el término “derecho” (por ejemplo “derechos sexuales y reproductivos”) como estrategia de desorientación es otra cosa.

 

5. Que el aborto es normal, es progresista y su avance es imparable.

 

Mentira. Si bien hay que reconocer que la obsesión europea y asiática por el control de la población, la revolución sexual del 68, las multinacionales del aborto y la ideología de género tuvieron su momento, hoy el aborto es uno de los temas más rechazados por la mayoría de personas y naciones.

 

Los países que impulsaron este tema, como USA, es de los que presenta mayor resistencia, llevando a que más de la mitad de los estados rechacen el aborto. Incluso, países de la vieja época comunista, junto con más de la mitad de los países europeos, han aprobado leyes prohibitivas del aborto. América Latina también. Y todo eso a pesar de la presión de la ONU y su grupo de “expertos” que quieren implantar el “aborto de exportación”. ¿O porque el pleno de Europa rechazó el Informe Estrela?

 

6. Hay mucha gente en el planeta. Y el aborto sirve como medio de control.

 

Mentira. No existe sobrepoblación y la manera más fácil de demostrarlo son los graves problemas demográficos que vive Europa y Asia con poblaciones envejecidas que los ha llevado a tener un desorden poblacional de enormes proporciones.

 

Además, como lo afirma Velasco, si realmente existiera ese descontrol poblacional, pues la manera menos indicada de corregirlo es matando seres humanos, en una especie de “limpieza social” y purificación de la raza”.

 

7. El aborto representa la máxima expresión de la liberación femenina, coaptada por constructos sociales.

 

Mentira. ¿Es liberación matar? ¿Es liberación acabar con la vida de un ser humano? Engañar a la mujer indicándole que el aborto es “su derecho” es violencia de género porque se le miente, se le induce a cometer un crimen, a llevar el peso de su decisión para toda la vida. Eso no es libertad, es coacción.

8. El aborto es necesario para una verdadera revolución sexual de liberación de la persona.

 

Mentira. La verdadera revolución sexual es aquella que nos lleva a respetar nuestro cuerpo y no venderlo al mejor postor (cualquiera, medios de comunicación, etc.). Lo que pasa es que los defensores del aborto no han indicado que la muerte de millones de niños y la vida de millones de mujeres destrozadas emocional y sicológicamente es el precio que debemos pagar como sociedad para llevar a cabo su ideario de sexualidad irresponsable, deshumanizada, carente de amor, sin razón de ser.

 

9. Nadie está obligado a abortar, así que ¿cuál es el problema?

 

Mentira. Cito textualmente a Miguel Ángel Velasco:

 

“Las leyes permisivas del aborto crean estructuras de violencia estructural sobre la mujer para que aborte que no existirían con carácter general si el aborto no fuese legal. Ésta es experiencia común en muchas mujeres que han abortado: no fueron libres, sino que acudieron al aborto presionadas por un entorno que sólo les ofrecía esa solución a sus problemas.

 

La legalización del aborto introduce en nuestro ordenamiento jurídico la violencia como forma legítima de resolver problemas, y esto afecta a toda la sociedad por el efecto pedagógico de las leyes.

 

El aborto legal supone que el Estado asume que no debe proteger la vida de un grupo de seres humanos, los no nacidos. Se degrada así el compromiso ético y humanista del Estado, la sociedad en su conjunto y el Derecho. Y esto siempre tiene consecuencias (negativas).”

 

10. Los que están en contra del aborto son unos religiosos “cavernícolas”, “retrogradas” e “inquisidores”.

 

Mentira. Ese es el argumento (si se puede llamar así…) de quienes defienden el aborto. A lo largo de la historia de la humanidad han existido innumerables pensadores y científicos que han estado en contra del aborto y no necesariamente ligados a la Iglesia. Por ejemplo, como lo menciona Velasco, Hipócrates y Galeno, quienes vivieron muchos, pero muchos años antes de Cristo, establecieron que la ética médica impedía la práctica del aborto.

 

Ahora bien, de acuerdo con Trillo-Figueroa, es curioso que parte del feminismo radical (muy diferente al feminismo) y de la ideología de género, tan comprometidos con la causa abortista, tengan sus orígenes en el pensamiento de hombres como Money, Marx, Freud, Sartre, quienes lo hicieron a su acomodo.

¿No sería más fácil, en vez de mentir y engañar a las mujeres y la sociedad en general, que se promovieran planes de ayuda y asistencia que no impliquen la muerte? ¿La salida a las situaciones complejas es la muerte?

 

Insisto que desde la barrera los toros se ven dóciles, pero como sociedad debemos estudiar profundamente este tema. Pero con la verdad, de frente, con justicia, teniendo como premisa básica el respeto de la vida. Esa tarea está por realizarse.

 

*Este artículo fue publicado en ElTiempo.com y se reproduce en LaFamilia.info con autorización del autor.

 

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31.07.2013

 

 

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Es cierto que Internet ofrece mucha información de gran valor educativo y permite la conexión en tiempo real con datos, eventos, acontecimientos y personas. Pero no todo es tan bueno. Internet guarda enorme riesgos en línea lo que hace vital que padres de familia y educadores conozcan esos riesgos y orienten adecuadamente a los niños. Y es vital ya que, según el Mintic, 8 de cada 10 colombianos acceden a Internet, en ciudades de más de 200 mil habitantes y un promedio de edad entre 15 y 55 años de edad.

 

Ya en un escrito me referí a la "aTICción" (leer aquí) en donde mencioné los problemas que trae para nuestras vidas que todo sean tecnologías. Pero en esta ocasión es necesario alertar los peligros que nuestros hijos corren en la web, que van más allá de individualismo, dificultades en el desarrollo de sus habilidades sociales, baja autoestima, inseguridad, fracaso escolar, agresividad, entre otros.

 

Comencemos con unos datos: 1 de cada 5 niños será víctima del acoso de un pedófilo cada año y el 30% de los adolescentes afirman que han sido víctimas de acoso sexual en Internet pero tan solo el 7% de ellos le cuenta a sus padres por temor a que les prohíban el acceso a la red. De acuerdo con Red Papaz, tan solo en el 2012 se bloquearon 361 páginas web con contenido de pornografía infantil.

 

¿Pero cuáles son esos peligros y qué podemos hacer? Pues bien, cuando nuestros niños se encuentran en línea pueden encontrar:

 

Pornografía. Internet ofrece material inadecuado claramente perjudicial para los niños. Peor es que en muchas ocasiones son los mismos niños quienes son utilizados como objetos placer sexual.

 

Lo que lo hace más peligroso es que muchas de esas páginas vienen “maquilladas” para que los niños caigan en la trampa. Los malandros tienen mucha paciencia para ganarse la confianza del niño y lograr ganar su atención. En algún momento lo convence de mostrar o hacer algo, lo graba y lo utiliza como material en otras páginas. Esto es muy peligroso, porque la víctima es extorsionada, acosada para hacer más, so pena de divulgar el material entre familiares y amigos. Y esto ya es causante de muchos suicidios adolescentes en el mundo (Ver “¿Hay una Amanda Todd en su casa?”)

 

Tráfico con propósitos sexuales. Los niños son engañados mediante sitios web que pareciera son para ellos y son reclutados con propósitos sexuales. Además, existen sitios web que ofrecen viajes y oportunidades laborales en el extranjero y realmente tienen propósitos sexuales.

 

Turismo sexual. Hay muchos sitios web que promocionan a Colombia, especialmente Cartagena y otros sitios turísticos como destinos sexuales en donde se ofrecen niños y adolescentes.

 

De acuerdo con Protect, una organización no gubernamental que trabaja por el respeto y cumplimiento de los derechos de los niños en aquellos lugares en los que la presencia de agresores sexuales extranjeros amenaza su integridad física y psicológica,“los niños involucrados en el comercio sexual infantil tanto en Cartagena como en las ciudades donde se viene incrementando este fenómeno, son niños de escasos recursos económicos, que no tienen posibilidades de educación, y que son impulsados en muchos casos por sus propias familias a ejercer actividades sexuales principalmente con extranjeros a cambio de dinero o alimentación.” Esos niños hacen parte del “catálogo” de esos sitios web.

 

Acoso sexual o grooming. A través de redes sociales como Facebook, adultos dedican su tiempo a ganarse la amistad del niño, su confianza y así, con el tiempo, lograr que realicen actos sexuales frente a la cámara del computador.

 

Si a lo descrito le sumamos el ciberacoso, el robo de la información personal, el sexting (ver “Sexo móvil”), entre otros, pues es claro que nuestros niños corren grandes peligros cuando están solos, cuando no tienen claro que están expuestos.

 

A los niños, y a algunos adolescentes, les resulta complicado comprender que sus acciones en línea tienen consecuencias en el mundo real. No solamente pueden ser víctimas sino pueden llegar a ser victimarios y no saben que pueden estar incurriendo en actividades ilegales y tipificadas como delito.

 

Los padres de familia y educadores pueden hacer mucho. Pero para eso hay que formarse, tomar la iniciativa, conocer sobre la seguridad en línea para los niños, mantener permanente comunicación con sus hijos, pedir ayuda. Además:

 

  • - Mantenga la computadora de la casa en un lugar común y no autorice su uso cuando están solos.
  • - Hable frecuentemente con sus hijos sobre los sitios que navega, sus gustos, y actividades en línea.
  • - Diseñe un reglamento de uso de internet en casa que todos puedan conocer, recordar y que todos cumplan.
  • - Conozca las contraseñas de sus hijos, sus nicknames (apodos), nombres de usuarios, etc.
  • - Asegúrese que sus hijos tengan claro que una vez publican algo en la red nunca se puede borrar y que jamás deben publicar información que los avergüence.
  • - Periódicamente recuerde que jamás deben entregar información sobre sus contraseñas ni ninguna información personal a desconocidos que los contacten por Internet.
  • - Conozca cómo funciona una red social y sus normas de seguridad y privacidad.
  • - Advierta sobre los peligros que establecer comunicación con personas en línea ya que la gente en Internet no siempre es lo que dice ser.
  • - Utilice los filtros de seguridad y contenido de su computador.
  • - Exíjale a su proveedor de Internet que utilice filtros de seguridad a contenidos inadecuados o sitios web relacionados con pornografía.
  • - Conozca sobre software que le permite generar control parental. Visite el siguiente sitio: http://es.kioskea.net/download/control-parental-94
  • - Escuche a sus hijos. A nada debe restarle importancia…

- Finalmente denuncie. El Mintic, ICBF, RedPapaz, entre otros, cuentan con herramientas de conocimiento, asesoría y denuncia como En TIC Confío y Te Protejo.

- Igualmente la Policía de Colombia tiene una cuenta en Twitter (@caivirtual) y el Centro Cibernético Policial de la Policía Nacional de Colombia.

- Esto pareciera que es situación de otros, pero, como con el terrorismo y el secuestro, no debemos esperar a que nos pase para ser conscientes de sus peligros para ayudar y prevenir.

 

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“Hay realidades que amo aunque no son perfectas; o mejor, que no son como yo quisiera. Por eso me comprometo, desde el amor, a cambiarlas”
Tuit del Padre Alberto Linero, 06 de abril de 2013

 

En diciembre de 2004 se celebró una reunión en Princeton, Nueva Jersey, patrocinada por el Social Trends Institute y por el Witherspoon Institute. Allí, 53 académicos e investigadores en historia, economía, psiquiatría, derecho, sociología, filosofía, ciencias políticas, periodismo, lenguaje y desarrollo, antropología, políticas públicas, ética social, teología, entre otras, de las más destacadas universidades y centros investigativos de Estados Unidos, se dieron a la tarea de compartir sus investigaciones sobre por qué el matrimonio es un tema de interés público.

 

Para los participantes, importantes estudiosos y conocedores de estos temas, el matrimonio "protege a hijos, hombres y mujeres y a su bienestar". Según conclusiones de la reunión, es muy importante que el matrimonio "goce de buena salud" porque representa "un bien común".

 

En el documento, titulado Matrimonio y bien común: Los diez principios de Princeton, los firmantes aseguran que el "valor del matrimonio es una elección que la mayor parte de las personas quiere llevar a buen fin, y que la sociedad debe aprobar y respaldar".

 

Desafortunadamente, en los últimos años "el concepto de matrimonio se ha debilitado y las consecuencias de su debilitamiento han sido muy negativas para el conjunto de la sociedad". Y son muchos los factores que influyen y preocupan como el divorcio, los hijos ilegítimos, entre otros.

 

Por eso, y como parte de la compilación de sus diferentes investigaciones serias y reales, ponen de manifiesto la importancia y valor del matrimonio. Esta manera de entender el matrimonio, de acuerdo con el documento, "es el fruto cultural de una amplia experiencia y reflexión humana, y se apoya en las pruebas de las ciencias sociales. Pero, continúa el documento, una cultura del matrimonio no puede florecer en una sociedad cuyas instituciones (universidades, tribunales, asambleas legislativas, religiones) no solo no consiguen defender el matrimonio sino que empeoran su situación tanto conceptualmente como en la práctica".

 

Una muestra de ello, dicen, es que durante los últimos cuarenta años, el matrimonio y la familia se han encontrado cada vez más bajo la presión del Estado, la economía y la sociedad moderna. Así, las leyes para el divorcio, los hijos ilegítimos, las producciones de cine y televisión y las tecnologías médicas han contribuido "a que el matrimonio esté perdiendo su rango prominente como institución social".

 

El documento reconoce que la respuesta de los defensores del matrimonio a esta crisis no ha influido mucho en la sociedad y esto también se debe a que la sociedad no recapacita sobre el valor del matrimonio mientras que los que buscan deliberadamente redefinir su concepto hacen más ruido, no necesariamente de la manera más argumentada y sólida.

 

Este debate, afirma el texto, "adquiere necesariamente un matiz emocional" y están de acuerdo en que algunas cuestiones están en juego "como la identidad sexual, la igualdad de género y la felicidad personal". Por otra parte, enfatizan que no se quiere trabajar bajo el supuesto "de que todas las personas tengan que estar casadas o que el matrimonio y la familia sean las únicas fuentes de bienestar", pero los principios expuestos en el documento "constituyen un resumen del valor de la vida matrimonial y familiar que se construye a partir del matrimonio".

 

La tarea de la sociedad en su conjunto es fundamental, especialmente los padres de familia, para que busquemos ser mejores personas en casa y fuera de ella; transmitir valores y moral a nuestros hijos con ejemplo, ternura y tiempo; ayudar a otras familias a solucionar los problemas propios de la vida porque nadie ha escrito ni ha dicho que la familia sea perfecta; motivar a otros a formar familia y juntos promover una sociedad más justa.

 

Vale la pena leer el documento en su totalidad, y otros, para comprender la importancia para la sociedad que tiene el matrimonio y así apoyarlo desde todos los frentes posibles.

 

*Este artículo fue publicado en ElTiempo.com y se reproduce en LaFamilia.info con autorización del autor.

 

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18.10.2013

 

 

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Juan Camilo Díaz Bohorquez
Comunicador Social y Periodista
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El impulso de las redes sociales pareciera que no se detiene, no hay freno posible para la velocidad de expansión, intromisión e infoxicación. Y ante esa avalancha los especialistas señalan la importancia del rol de los padres y docentes en la orientación y educación de niños y adolescentes sobre el uso de las redes sociales y en general de la Internet.

 

A manera de ayuda, Facebook, la enorme red social, difundió una propuesta de 10 consejos para mejorar e incrementar la seguridad de los menores de edad cuando se encuentran al frente de la pantalla:

 

1. Seguir al pie de la letra las pautas de edad para el uso de Facebook
No se debe permitir que los jóvenes abran una cuenta de Facebook si no tienen al menos 13 años, que es el requisito mínimo de esta red social. Además, aprovechar las capas de protección de privacidad específica según la edad.

 

2. No aceptar solicitudes de amistad de desconocidos
Los padres de familia deben verificar a menudo las solicitudes de amistad que sus hijos reciben.

 

3. Conocer qué es Facebook y qué herramientas ofrece
Los padres de familia se sienten atemorizados por el arribo de estas redes sociales, especialmente Facebook, la cual consideran muy mala a pesar de usarla. Se hace urgente que conozcan a ciencia cierta de qué se trata y qué herramientas ofrece, especialmente las de seguridad, privacidad y administración de perfiles.

 

4. Padres e hijos deben conocer y revisar permanentemente la configuración de privacidad
El mayor nivel de seguridad y privacidad que nos ofrece Facebook es que tenemos la potestad de aceptar a verdaderos amigos.

 

5. Utilizar la sección "¿Quiénes pueden conectarse conmigo?"
Es un acceso directo a la derecha del nombre que permite controlar quiénes pueden solicitar amistad y definir filtros de los mensajes.

 

6. Conocer y utilizar la sección "¿Quién puede ver mis cosas?"
En esta sección se pueden elegir los usuarios, qué tipo de publicaciones son públicas y cuáles no, administrar el contenido, acceso a la biografía personal, entre otras cosas.

 

7. Utilizar la sección "aplicaciones y sitios"
Esta es muy importante. Nos ayuda a controlar la información que se comparte a través de otras aplicaciones y la cantidad de información que pueden obtener otros sitios web asociados a Facebook.

 

8. Conocer y utilizar las "Listas de bloqueados"
De gran ayuda porque permite, por medio de la configuración de seguridad, bloquear personas para que no tengan acceso al perfil y a la información que se publica.

 

9. Utilizar criterios físicos en un mundo virtual
Así como en el mundo real no hablamos con desconocidos, no damos información de quiénes somos o qué hacemos y denunciamos a quienes nos molestan o agreden, pues debemos tener los mismos cuidados en el mundo virtual, especialmente en las redes sociales en donde pareciera que el término "privacidad" ha dejado de existir.

 

10. Informar y denunciar contenido o comportamiento abusivo
Casi todas las páginas y secciones de Facebook cuentan con botones que permiten denunciar conductas abusivas, ofensivas y/o groseras. Casi de inmediato un miembro del equipo de Facebook asume la investigación y evalúa si es procedente eliminar o no el contenido denunciado.

 

Como vemos, Facebook no es un nido de ladrones, anti valores y maldad. Tiene criterios, que nunca serán suficientes, pero que son importantes medidas que permiten controlar los peligros que en general cualquier medio contiene. Facebook no es una manigua indiscriminada de malandros. Los hay, eso es cierto, pero también es verdad que esta red social ofrece posibilidades y ayudas para hacer la experiencia "Facebook" algo gratificante.

 

Los padres de familia debemos tomar atenta nota. No lo sabemos todo, especialmente en ese universo llamado Internet en donde nuestros hijos saben, conocen y experimentan más de lo que creemos.

 

*Este artículo fue publicado en ElTiempo.com y se reproduce en LaFamilia.info con autorización del autor.

 

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Por Juan Camilo Díaz / Blogs LaFamilia.info 

 

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En una reciente charla que dicté para un grupo de padres de familia de FAMOF (Familias que ayudan a otras familias), un papá me manifestaba su enorme preocupación por el vocabulario que están manejando los adolescentes, tanto hombres como mujeres, quienes, sin importar quien está al lado, ya sean adultos, niños, profesores, personas de la tercera edad, cualquiera, se comunican con sus amigos y relacionados de una manera bastante particular: tres de cada cinco palabras son groserías.

 

No vamos a decir que jamás se nos ha salido una mala palabra. El que esté libre de culpa que lance la primera grosería. Sin embargo, es notable que cuando todo el vocabulario está basado en palabras de dudosa procedencia pues tenemos un indicador que debemos mirar con cuidado.

 

Según un estudio adelantado por profesores de la Universidad de La Sabana, los jóvenes son vulgares y violentos al hablar. El estudio, titulado “El habla de los jóvenes en la universidad bogotana”, afirma que es común la utilización de palabras de doble sentido y que los “estudiantes se comunican con palabras soeces que a veces solo son entendidas por ciertos grupos poblacionales”.

 

Voy a ser directo, así que si usted se aterra fácilmente con ciertas palabras, mejor no siga leyendo. La investigación, liderada por el profesor Mariano Lozano, asegura que lo para nosotros en otra época era un serio madrazo como ‘marica’, ‘güevon’ y ‘guisa’, hoy día son muy usadas y normales. Así se saludan, así se tratan y no se sienten agredidos ni ofendidos.

 

Incluso los términos se han modificado. Ahora los jóvenes utilizan `arrocito en bajo´, `hacer la vuelta´ o `goce´ de manera natural cuando se refieren de un amor escondido, de tener sexo o de un amor fugaz y medio prohíbido. El problema es que nosotros no entendemos cuando ellos hablan y quedamos despistados.

Si bien las situaciones relacionadas con el lenguaje son generacionales y muchas de ellas circunstanciales, para el profesor Lozano no dejan de ser preocupantes porque su uso se vuelve masivo, llegan a los diccionarios y otras generaciones las comienzan a usar en detrimento de un manejo del lenguaje y vocabulario adecuado.

 

Y no solamente estamos ante un problema de expresión oral. Las redes sociales, los sistemas de mensajería instantánea (como WhatsApp) y la necesidad de comunicarse de manera rápida, se han creado una especie de lenguaje paralelo en donde se recortan las palabras. ¿Conocen ustedes sus significados? Les copio un sitio web para que aprendamos: (http://clicseguro.sep.gob.mx/archivos/Nueva_escritura.pdf).

 

Estudios indican que si continúa la creciente tendencia de comunicación “minimalista”, en menos de 30 años las nuevas generaciones tendrán un 60% más problemas de aprendizaje de la lecto-escritura.

 

Los padres de familia y maestros tenemos la responsabilidad de orientar, corregir y enseñar a nuestros hijos las mejores formas de comunicación. Y todo parte con el ejemplo que damos. Evitar las groserías, utilizar mejor el vocabulario, leer y motivar la lectura pueden ser útiles para lograr que los jóvenes se comuniquen mejor.

 

Espero, a lo bien, que esta nota les sirva de algo parceros…



Por Juan Camilo Díaz para LaFamilia.info

 

***

 

Esposo y padre de familia. Comunicador Social y Periodista. Magister en Educación con Énfasis en Desarrollo Humano y Valores. Diplomado en Familia. Profesor investigador del Instituto de la Familia de la Universidad de La Sabana. Investigador, consultor y gestor de proyectos en Comunicación, Familia e infancia. 
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01.04.2013

 

 

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Juan Camilo Díaz Bohorquez
Comunicador Social y Periodista
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En ocasiones es necesario decir las cosas como son, sin tanto adorno y maquillaje. Muchos padres de familia no entendemos el rol que tenemos. Llegamos a pensar que tener hijos es educarlos con regaños, castigos, negación de permisos y amenazas con el dedo arriba, diciéndoles “que la próxima vez ya verán…”

 

Pero no es así. Ser papá o mamá lleva una responsabilidad enorme, de unas proporciones inimaginables, consecuentes con el inmenso voto de confianza del Altísimo al poner bajo nuestro cuidado a seres hermosos y únicos.

 

Y una de las mayores responsabilidades es educar con el ejemplo. Y es eso precisamente lo que falla en nuestra tarea de ser padres de familia. Por eso, a manera de reflexión y autodiagnóstico, respetuosamente planteo una serie de preguntas sobre temas del diario vivir que posiblemente nos lleven a replantearnos lo que hacemos y cómo queremos que nos vean nuestros hijos y lo que esperamos de ellos:

 

1. ¿Cuándo conduzco soy paciente y respetuoso de las normas? ¿O es normal ser agresivo, no respetar las normas, cerrar al otro, impedir el paso o estacionarme en donde es prohibido?

 

2. ¿En un semáforo, cuando alguien se me acerca a pedirme una ayuda o a limpiar el vidrio del auto, por lo menos miro a esa persona a los ojos respetuoso de la dignidad de la persona humana sin importar su condición social y económica?

 

3. ¿Cuándo estoy en un restaurantedeposito la basura en su lugar? ¿Levanto la bandeja y recojo la basura? ¿Soy respetuoso (por favor, gracias…) con quienes me atienden?

 

4. ¿Si tengo alguna queja por la comida o la atención la hago de manera respetuosa o lo hago a los gritos y groseramente bajo el precepto de que “el cliente siempre tiene la razón?

 

5. ¿Si estoy en misa llego a tiempo, guardo silencio y apago el móvil? ¿O llego apurado, atiendo llamadas, contesto mensajes y antes de terminar ya estoy en la puerta del parqueadero saliendo raudo y veloz?

 

6. ¿En cine o teatro respeto la fila, me ubico en la silla que me corresponde y no subo los pies incomodando a otras personas?

 

7. ¿Suelo escupir en la calle?

 

8. ¿Recojo los desechos de mi mascota o las dejo “porque para eso pago impuestos"?

 

9. ¿En el transporte público soy respetuoso de los paraderos? ¿Si veo a un adulto mayor, a una mujer embarazada o a un niño le cedo el puesto o “repentinamente caigo en un sueño profundo”?

 

10. ¿En casa de la abuela, cuando nos invita a almorzar, ayudo a levantar la vajilla sucia y le colaboro lavándola o simplemente observo como ella hace todo a pesar de su edad?

 

11. ¿Hago trampitas con el cambio al pagar algo? ¿Si el tendero se equivocó le alerto para que no pierda dinero o simplemente pienso “quién lo manda a no fijarse”?

 

12. __________________________________________________________

 

Dejo la número 12 vacía para que usted la llene con su propia reflexión. Qué bueno que entendamos que somos vitales en el proceso de formación de las nuevas generaciones, del futuro.

 

Finalmente, no deje de ver el video sobre la educación en valores. ¿A veces somos así?

 

 
 
 

 

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