Por Prince Martínez / Blogs LaFamilia.info – 15.04.2021
¡Cuántas carreras profesionales se podrían mencionar! ¿Cuántas maestrías, doctorados y especializaciones podrías enumerar? Innumerables.
De todos esos jóvenes que se matriculan a estudiar en la Universidad, muchos tendrán como proyecto futuro casarse y formar una familia, pero muy pocos para no caer en el silogismo de decir ninguno, ¡piensan especializarse en una carrera que los prepare para ser un buen PAPÁ y/o MAMÁ!, sin prever que al final de los años, la familia constituye un valor importante, en los triunfos logrados.
Esto de ser padres de familia lo dejamos un poco al azar, a la intuición, a hacer lo que conocemos por lo que nuestros padres nos enseñaron.
Pero esto no es así, tenemos que prepararnos para ser papás y cumplir ese rol de manera profesional. De verdad que no existen recetas, ni manuales que indiquen que hacer en cada momento, pero si existen orientaciones que ayudan a tomar decisiones y a adoptar comportamientos apropiados. Muchas variables hay porque cada ser humano es único e irrepetible, pero repito, si hay comportamientos que se pueden detectar y reglas para conocer y seguir.
No porque mi época fuera mejor, pero si muy diferente a la actual, especialmente porque el ambiente era un apoyo educativo de los padres. ¡No existía la televisión ni el internet, menos los celulares! Tampoco edificios, ni conjuntos residenciales: El barrio y el vecindario. Todos los protagonistas del barrio, vecinos, empleados juntamente con los papás y el colegio, formaban parte de nuestra formación. Todos educaban, incluyendo las empleadas del hogar. Recuerdo que el que vendía los “popcicles” que pasaba tocando las campanitas de su carrito, nos regañaba si empujábamos a la amiga para ser la primera en ser atendida. El “sereno” con su silbido, como les llamaban a los vigilantes, que conocía a cada uno de los muchachos de la cuadra, contaba si se volaban la paredilla para entrar a la casa cuando llegaban muy tarde.
Ahora, como entonces, los hijos son hijos de papá y mamá, pero también ¡hijos del mundo! Como hijos del mundo, tenemos que incluir todos los actores que están involucrados en el lugar donde vivimos actualmente: Un mundo apasionante, lleno de inventos, cambiante a un ritmo acelerado. Un mundo diría yo ¡alucinante! Que genera unos padres que deben moverse al ritmo de lo que se está viviendo.
Hay muchísimos recursos porque siempre en todas las épocas de la historia surgen las dificultades, pero a la vez las respuestas y bondades para asumirlas.
A modo de conclusión les dejo unos tips sencillos para trabajar en el hogar con los hijos:
Incorporar a cada hijo en las responsabilidades de la casa
Desde pequeños que tengan un encargo que cumplir. Así se darán cuenta que deben ser útiles a los demás. Confiando en que lo harán muy bien. A modo de ejemplo para los más pequeños, apagar una luz de una de las estancias de la casa antes de irse a dormir. Otro para uno más grandecito, lavar el carro, poner la mesa, limpiar sus zapatos…
El uso del dinero
El dinero es un instrumento al servicio del hombre, más sin duda, puede esclavizarlo poniendo al hombres al servicio del dinero en lugar de que el dinero esté al servicio de la persona.
Dales menos dinero del que necesiten para que lo valoren, fomenta el ahorro, que lo ganen a través de un trabajo en vacaciones…
Ofrecerles generosamente nuestro tiempo
Tener tiempo para escucharlos, jugar y compartir con ellos sus anhelos, inquietudes… Consejo oportuno.
Educar la afectividad
Esto va intrínsecamente relacionado con la educación de su sexualidad. Adelantarse para llegar a tiempo y no después de que en la calle hayan aprendido el significado del amor de manera distorsionada.
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Prince Martínez
Tulia Martínez de Barrios, más conocida como “La Prince” es Orientadora Familiar de la Universidad de la Sabana y Universidad de Navarra (España). Fundadora de los colegios de la Asociación para la Enseñanza, Aspaen en Cartagena, Colombia. Asesora y consultora en temas de dirección, administración y gestión de la educación.