En mis manos una carta escrita por un esposo que desea recuperar su matrimonio. Es la época de la reconciliación y el perdón. Que esta carta sirva para reflexionar sobre los compromisos del matrimonio.
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Carta de un marido a su esposa
Escribo esta carta en la presencia de Dios y con la imagen de nuestra familia feliz en pasadas Navidades. La escribo con el corazón y la fuerza que me da la gracia de Dios.
He visto que he caído en la rutina de la supervivencia cotidiana, en el juego ficticio de la competencia y del éxito profesional y me he olvidado de mi familia. He visto que mi felicidad está dentro del matrimonio, que deseo y busco ser esposo y padre íntegro, que tengo conciencia de los graves errores cometidos, que te amo, que quiero una familia unida no para continuar en la zozobra sino para guiarla hacia la felicidad, que creo en la sobrenaturalidad del sacramento del matrimonio y quiero vivirlo como tal, que he metido a Dios en mi vida personal y lo quiero en mi matrimonio, porque creo en la felicidad conyugal. Sé que el camino es largo y hay que librar la batalla día a día, quiero entregarme, en una palabra, quiero amar a mi mujer y a mi hijo porque quiero, porque me corresponde.
Significado del amor
El amor no es como una porcelana que se rompe y no se puede rehacer, el amor pertenece a otro orden. El amor tiene vida propia, necesita alimentarse para crecer, caminar para conocer nuevos paraísos, para llegar a su fuente. Además, tiene muchos otros atributos: brota de la nada, es ingenioso y se reinventa, se recrea, cambia, no se acaba.
Un amor enfermo
Nuestro amor está enfermo, ha perdido la vista y le molesta la luz, la infección, ha ahogado su voz y destruido sus oídos, su piel ha perdido brillo y ha empalidecido. Su esqueleto frágil se ha doblado, sus músculos se han atrofiado.
Ha caminado estos años sin Dios, sin descanso, sin reflexionar, sin reabastecerse, sin apoyo, sin pedir ayuda porque se sentía autosuficiente, intentando llegar a un oasis cada vez mas distante y se ha agotado poco a poco.
Ha saltado muchos obstáculos, sí, pero también ha sufrido muchas heridas y el camino se ha hecho cada vez mas estrecho, más exigente y tedioso. Ahora yace moribundo, la mitad de su corazón ha dejado de latir, la otra mitad tiene vida y no le quiere dejar morir.
El misterio del amor
He aquí el milagro, el misterio de la vida, del amor: a ese cuerpo sólo le basta un impulso eléctrico, interno y externo, para que resucite para que la sangre oxigene de nuevo sus tejidos, sus ojos se abran, y con los cuidados apropiados las heridas sanen y pueda de nuevo caminar.
Así es nuestro amor, tiene un cuerpo joven que hemos maltratado pero que tiene toda la potencialidad para volver a ser sano y robusto.
No enterremos ese cuerpo bello, no le dejemos morir.
No hemos sabido amarnos, no hemos sabido darnos sin reserva, entregarnos completamente el uno al otro.
Recordar buenos momentos
En estos años hemos vivido experiencias muy exigentes, agotadoras, pero ha habido también muy buenos momentos llenos de amor, de alegría, de calor familiar.
Te ruego por favor, después de leer esta carta que vayas a la Iglesia, recibas los sacramentos de la Confesión y la Eucaristía y luego con tu corazón lleno de amor, le pidas a Dios que veas, pregúntale que tienes que hacer, qué quiere de ti, qué es lo mejor.
Recibe el amor de tu esposo
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Prince Martínez
Tulia Martínez de Barrios, más conocida como “La Prince” es Orientadora Familiar de la Universidad de la Sabana y Universidad de Navarra (España). Fundadora de los colegios de la Asociación para la Enseñanza, Aspaen en Cartagena, Colombia. Asesora y consultora en temas de dirección, administración y gestión de la educación.