Por Regino Navarro/Blogs LaFamilia.info – 27.08.2021
El título de esta columna, que lo es también de un libro que publiqué hace años, refleja bien el tema que nos ocupa hoy.
Se trata de las relaciones entre el trabajo y la familia, dos ámbitos del ser humano que conviene que estén en armonía, que se pongan de acuerdo para beneficio de las dos partes. La pandemia puso con fuerza sobre el tapete esta realidad. La familia y el hogar en general demandan dedicación. Por otra parte, la competitividad de mundo empresarial exige mucho a los ejecutivos especialmente. Y el trabajo en época de pandemia que podría haber suavizado las exigencias, ha sido en general agresivo y exigente pidiendo atención extra. Sin embargo, como dice Laurie Bustamante, experta en estos temas, madre de cuatros hijos y ejecutiva de tiempo completo, “se impone que impere la sensatez porque armonizar familia y trabajo es beneficioso tanto para la empresa como para el hogar, a todos les interesa por igual. El éxito de uno depende del buen desempeño del otro”.
Esta relación sinérgica requiere esfuerzo y una gran motivación personal para ser exitoso en el trabajo y ser un miembro activo de familia. Cada vez más empresarios son conscientes de que un colaborador de la organización que esté tranquilo porque puede atender bien a la familia es una persona de alto rendimiento. Es un cambio fuerte de paradigmas para el sector empresarial en general. Flexibilidad en el horario, horas o días compensatorios, permiso para atender los compromisos y las necesidades de los hijos… son estrategias que benefician a la empresa igual que a la familia.
Pero sobre todo es un asunto personal, de actitudes. Comienza el proceso al asumir el hecho de que sí es posible y con el convencimiento de que habrá beneficios para las dos esferas de la vida humana. Después se necesita el aprendizaje de un nuevo estilo de trabajar y una nueva forma de manejar la familia. Cosas simples como hacer las tareas una a una, concentración en lo que se hace, recursividad… No hay fórmulas secretas basta hacer de manera ordena y persistencia lo que hay que hacer, por ejemplo. “Haz lo que debes y está en lo que haces”, una fórmula que aprendí en el colegio será una clave para el éxito, sigue diciendo Laurie Bustamante, es decir cumplir con los pequeños deberes de cada momento y hacerlos bien. Es evitar al desarrollo de múltiples tareas al mismo tiempo. Estar concentrados en responder correos durante un tiempo estipulado es más fructífero que hacerlo mientras se prepara el almuerzo o se duerme al bebé”.
La planeación y el orden son importantes para armonizar trabajo y familia. Planear con profesionalismo la vida profesional y la familiar, dándole a las dos la misma importancia. Actuar en el trabajo de casa con la misma seriedad que se hace en la vida profesional, ejecutarlo con calidad y atención. La tecnología es una buena aliada para conseguir este propósito, y puede ser decisiva para apoyar la gestión del tiempo y las relaciones con la familia. Posiblemente, aunque no sea fácil, habrá que invertir en recursos tecnológicos y tener una buena señal de internet para videoconferencias con la oficina o con los hijos, depende donde se trabaje; también para cámaras y celulares. En resumen, se necesita convencimiento de que sí se puede manejar con calidad las dos esferas. No es fácil pero sí posible y muy necesario para la propia felicidad. Ah, y esto es igual para hombres como mujeres.
***
Fundador y Director de LaFamilia.info. Español de nacimiento pero colombiano de adopción. Coach profesional, especialista en Ciencias del Comportamiento, estudios en Orientación y Consejería, profesor, conferencista y autor de varios libros. Twitter: @ReginoNavarroR