Eroski Consumer – 09.10.2020
Foto: freepik
La vuelta al cole de este año viene acompañada de mucha más tecnología. La crisis sanitaria nos ha llevado a adoptar un modelo de enseñanza con más contenidos online y un mayor contacto con las pantallas. Y esto conlleva a un desgaste en la salud visual de los más pequeños, que podría manifestarse en dolor de ojos y cabeza, irritación o lagrimeo. ¿Sabes cómo evitar este tipo de problemas en tus hijos?
La fatiga visual digital, también es un problema en los niños. Y hoy en día, con una vuelta al cole mucho más digital y con clases online debido a la pandemia, la tendencia se ha incrementado. Ya en el confinamiento se vieron los efectos de esta práctica, como detallan desde la asociación Visión y Vida: “Tras el confinamiento, al 57 % de la ciudadanía le ha empeorado la visión y, en concreto, el 77,4 % de los adolescentes empeoraron su visión según se detectó en más de 1.000 revisiones”.
Cómo detectar problemas visuales en los niños
La visión es clave para el aprendizaje de los niños. El 80 % de la información recibida se obtiene a través de ella, explican desde el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas (CNOO). Debido al contacto constante con las pantallas, algunos menores podrían presentar en el futuro problemas como la miopía, hipermetropía o estrabismo, que pueden perjudicar su desarrollo y afectar a su rendimiento académico, agregan estos expertos.
Por eso, los especialistas aconsejan llevar a los niños y niñas a un examen visual optométrico completo cada tres o seis meses, si existen sospechas de patologías. Por lo general, estas se evidencian si el menor:
– Se sienta cerca de la pantalla.
– Entorna los ojos o ladea la cabeza.
– Se frota los párpados con frecuencia.
– Cierra un ojo para leer.
– Se queja de dolores de cabeza y cansancio en los ojos.
Cómo prevenir problemas visuales en los niños por el uso de pantallas
Realizar ejercicio físico a diario en espacios exteriores contribuirá a que los menores ejerciten el ojo en distancias lejanas y permitan su desarrollo por la recepción de luz. Pero, además, para prevenir posibles consecuencias visuales por la utilización de ordenadores y pantallas, los expertos recomiendan lo siguiente:
1. Ajustar los colores del monitor. Lo idóneo es que sean claros y mates. Y regular el brillo y contraste para que la imagen sea estable y sin destellos.
2. Configurar el tamaño de la fuente de las letras, que no sea muy pequeño. Tiene que tener uno que facilite la legibilidad.
3. Mantener la pantalla siempre limpia. Estudiar o leer con texto negro sobre fondo blanco.
4. Situar la pantalla a una distancia de entre 50 y 60 cm y la parte superior de la misma a una altura similar a la de los ojos o ligeramente más baja. Colocar el monitor perpendicular a la ventana, con el fin de evitar deslumbramientos y reflejos.
5. Mantener una postura correcta: espalda recta y pies apoyados en el suelo.
6. Realizar descansos frecuentes. Una buena medida sería utilizar la regla 20/20/20, que consiste en dejar de mirar la pantalla durante 20 segundos cada 20 minutos y centrar la mirada en cualquier otro punto que esté a 20 pies (poco más de 6 metros) de distancia para descansar la vista.
7. Cuidar el lugar de estudio. Es imprescindible mantener un espacio bien iluminado, combinando luz natural y artificial, así como una ventilación que mantenga una temperatura agradable.