La educación de la voluntad es de tal manera elemento fundamental de la formación de la personalidad que resulta igual decir de alguien que es una persona de carácter o decir que tiene una fuerte voluntad.
La voluntad sólo se perfecciona cuando elige y realiza el bien honesto. Cuando se aparta de él entonces se esclaviza y debilita.
Al enfrentarnos al tema de la educación de la voluntad lo hacemos dentro da una perspectiva cristiana y por lo tanto partimos de una antropología que tiene en cuenta no sólo los datos de la experiencia y los hallazgos de la razón sino también los datos que Dios nos ha querido revelar sobre la naturaleza del hombre y su historia.
No se puede pues hablar de la educación de la voluntad entre personas que profesan la fe católica y no referirse a dos realidades de la vida cristiana : La atracción que el mal moral ejerce sobre nuestra naturaleza afectada por las consecuencias del pecado original y La disponibilidad de la gracia santificante que se nos comunica a través de algunas sacramentos y se incrementa mediante la oración.
Lejos esté de nosotros la ingenua creencia del naturalismo individualista de que el hombre es bueno par naturaleza y es la sociedad la que lo corrompe y la simpleza de creer que en la medida en que se difundan las luces de la razón y de la ciencia, el mal desaparecerá de sobre la faz de la tierra.
Medios para la educación de la voluntad en el colegio
- Diagnóstico de cada alumno y formulación de un proyecto de desarrollo personal y de metas personales de mejoramiento con ayuda del tutor o preceptor.
- Excursiones.
- Deportes y duchas frías.
- Trabajos con esfuerzo físico; excavar con picos y pala, cargar tierra y ladrillos, abrir zanjas, cortar césped, podar árboles, siembras, desyerbar, cosechar.
- Deportes recios. Gimnasia diaria.
- Metas de mejoramiento personal en lo académico, en adquisición de virtudes, desarrollo de destrezas, corrección de defectos, etc.
- Consignas del Colegio que incorporen virtudes humanas, normas de comportamiento social, etc.
- Estimular la realización diaria de actos de autovencimiento en aspectos que supongan lucha y esfuerzo.
- Examen personal diario sobre las metas o propósitos de mejoramiento personal.
- Horario para el tiempo libre.
- Encargos en el Colegio para cada alumno y estimular su correcto desempeño.
- Exigencia académica y deportiva, proporcionada a las capacidades de cada uno.
- Trabajos para vacaciones.
- Participación en actividades de servicio o en visitas de ayuda a barrios pobres y a centros asistenciales para personas necesitadas.
- Poner a los alumnos frente a la responsabilidad de organizar y ejecutar actividades relacionadas con la vida del colegio y en las que deban ejercitar sus experiencias de iniciativa, responsabilidades y otras cualidades.
- Realizar tareas de limpieza y orden en aulas y otras dependencias, y ciertas actividades, como, cocinar, servir alimentos, recoger vajillas en los comedores, lavar la loza, etc. Se puede realizar por turnos entre alumnos mayores.