Hace pocos días se publicaron los resultados del informe PISA -Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes- el cual, como su nombre lo indica, presenta el estado del sistema educativo y del alumnado de varios países.
Como asegura Bloom, el profesor, lo quiera o no, se halla guiado por el conocimiento, o al menos la intuición, de que existe algo que podría llamarse naturaleza humana, y que su tarea como educador consiste precisamente en ayudar a su realización en sus alumnos.
Una de las actividades humanas con mayor trascendencia e impacto en la sociedad es, sin lugar a dudas, la labor docente. Por esto, es importante considerar que toda persona con las funciones de un profesor, tiene una responsabilidad que va más allá de transmitir únicamente conocimientos.
La Conferencia Interamericana de Educación (celebrada en Panamá en 1947), recomendó celebrar el Día Panamericano del Maestro el 11 de septiembre con motivo del fallecimiento del educador y presidente argentino Domingo Faustino Sarmiento; sin embargo, cada país ha instituido la fecha de acuerdo a su cultura o hechos propios ocurridos en la nación.
Cada día aborda el profesor su labor en el aula con renovada ilusión, a pesar de que en muchas ocasiones sufre situaciones difíciles y problemáticas en su ámbito de trabajo por la conflictividad existente en las aulas por las enormes dificultades que minan su capacidad para impartir con normalidad la tarea docente.
Con motivo del regreso al colegio vale hacer una reflexión sobre la labor educativa. Las instituciones, los profesores y los padres somos conscientes de la responsabilidad que tenemos al participar, de una manera u otra, en la formación de las próximas generaciones.
La Conferencia Interamericana de Educación (celebrada en Panamá en 1947), recomendó celebrar el Día Panamericano del Maestro el 11 de septiembre con motivo del fallecimiento del educador y presidente argentino Domingo Faustino Sarmiento.
Es cierto e innegable que la coeducación fue un triunfo y una necesidad en un determinado momento histórico en nuestro país, en el que la mujer estaba relegada a un segundo plano y cuya educación iba destinada a convertirla en un ser dependiente y débil (tal como proponía Rousseau en su libro Emilio o De la educación, 1762).