Vi un documental en el que un padre preocupado explicaba en detalle su aterradora experiencia haciéndose pasar por su hija en Internet. Descubrió que su adolescente estaba charlando con un extraño en las redes sociales. Después de leer sus intercambios, se preocupó mucho por su seguridad. Le dijo a su hija que esto no es seguro.
Luego, en lugar de cortar toda comunicación, él mismo retomó la conversación, haciéndose pasar por su hija. El extraño finalmente la invitó a reunirse. En cambio, el padre fue con la policía y se enfrentó a una persona que resultó ser un depredador que esperaba encontrarse con un niño para tener relaciones sexuales. Y esto pasa en la vida real, a diario, aunque tú no lo creas.
Demasiada libertad en línea, especialmente para los niños en las redes sociales, es peligrosa. Cuanto más les damos a nuestros hijos, más peligro potencialmente los ponemos. Aún así, los niños creen que pueden manejar la libertad. Incluso pueden presentar argumentos convincentes para que se los permitamos, sin embargo, estas son algunas razones para no darles libertad a sus hijos en las redes sociales.
5 razones para no darles libertad a sus hijos en las redes sociales
1. Los niños no se desconectarán fácilmente de las redes sociales
Un estudio de la Universidad de Stanford reveló que casi todos los niños en los EE. UU. tienen un teléfono inteligente a los 15 años. Para muchos, ese dispositivo viene con la expectativa de usar las redes sociales. Una encuesta de 2021 encontró que casi la mitad de los niños de 10 a 12 años ya utilizan las redes sociales. Si tus hijos aún no lo han pedido, lo harán pronto y, si dices que sí, prepárense para verles la coronilla de su cabeza, mucho tiempo.
Una vez que los niños están en las redes sociales, siempre quieren estar en ellas porque les ofrece conexión. Pero esa conexión tiene desventajas. Las redes sociales se vuelven adictivas y pueden provocar depresión, ansiedad y problemas de autoestima debido a la inclinación natural del usuario a compararse con lo que ve en la pantalla. Si vas a permitir que tu hijo use las redes sociales, establece límites, controla las aplicaciones y estés dispuesto a decir: «Esa conexión se ha vuelto destructiva».
2. Los niños piensan que son maduros
Un estudio realizado por el Wall Street Journal encontró que TikTok promociona contenido sexual para niños menores de 15 años, incluidos videos con pornografía, drogas y consumo de alcohol. Hay una razón por la que la Motion Picture Association of America estableció un sistema de clasificación de películas en 1968. Los niños de primaria no son lo suficientemente maduros para manejar contenido con clasificación R.
Lo mismo ocurre con las redes sociales, que pueden ser un patio de recreo para imágenes maduras. El cerebro de los niños está diseñado para imitar lo que ven. Las consecuencias de ver contenido inapropiado antes de tener la madurez suficiente para manejarlo incluyen cambios de actitud, comportamientos riesgosos y mala toma de decisiones. Es una trampa que los niños no saben que existe.
3. Los niños piensan que son a prueba de balas
Recuerdo conducir solo a casa desde la casa de un amigo cuando era adolescente. Acababa de obtener mi licencia de conducir y me sentí invencible, hasta el momento en que pasé a toda velocidad un semáforo en amarillo y me chocaron en la intersección. Esto fue años antes de que los teléfonos inteligentes añadieran distracciones a los conductores. Tomé una decisión tonta. Si uno de mis padres hubiera estado allí en el asiento del pasajero, me habrían gritado que pisara el freno. Ahora, imagina a tu hijo como el conductor de su cuenta de redes sociales. ¿Tu hijo tomará la decisión correcta si tú no estás allí?
«Los niños en las redes sociales son manipulados a diario sin siquiera saberlo».
4. Los niños se dejan influenciar fácilmente
Los niños en las redes sociales son manipulados a diario sin siquiera saberlo. Todo lo que se considera “cool” inevitablemente se copia. Recuerdo verme ridículo después de teñirme el pelo para parecerme más a los chicos populares de N’Sync. Las redes sociales son el megáfono definitivo para lo que es «cool» y es posible que los niños no puedan distinguir entre lo que simplemente está de moda y lo que es realmente bueno para ellos. El cabello teñido es inofensivo, de verdad. No todas las sugerencias de redes sociales lo serán.
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5. Los niños piensan que las redes sociales son seguras
No es seguro, es sugerente. No es inocente, es adictivo. No es calma, es coercitivo. Las redes sociales tienen muchos inconvenientes, pero el atractivo de la seguridad puede ser el mayor. Demasiada libertad en las redes sociales a menudo aleja a los niños de lo que sus padres considerarían seguro. Atrae a las mentes jóvenes a la trampa de la comparación, las alienta a compartir demasiado y desinfla la autoestima.
Cualquier sentimiento de libertad que los niños sientan cuando están en las redes sociales no es verdadera libertad. Está diseñado para que puedan desplazarse sin cesar para encontrar una comunidad que los afirme y los anime hacia lo que ya piensan o quieren pensar. Considera qué tan lejos quieres que deambulen tus hijos cuando estén en las redes sociales. Te sugerimos leer: Cómo evitar que tus hijos sean “huérfanos digitales”
*Por Bobby Lewis/allprodad.com
