LaFamilia.info – 07.09.2018
Foto: Freepik
El 10 de septiembre se celebra el Día Mundial de Prevención del Suicidio, iniciativa que busca poner el tema en la agenda pública, haciendo énfasis en la necesidad de su prevención.
La conducta suicida se ha ido incrementando alrededor del mundo, incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) la ha declarado un problema de salud pública. Según datos de esta entidad, anualmente, cerca de 800 000 personas se quitan la vida y muchas más intentan hacerlo. En el año 2016, el suicidio fue la segunda causa principal de defunción en el grupo de 15 a 29 años en todo el mundo. Y no solo se produce en los países de altos ingresos, sino que es un fenómeno global que afecta a todas las regiones del mundo. De hecho, en 2016, más del 79% de los suicidios en todo el mundo tuvieron lugar en países de ingresos bajos y medianos.
El suicidio es un problema complejo en el que intervienen factores psicológicos, sociales, biológicos, culturales y ambientales; sin embargo los trastornos mentales (especialmente la depresión y los trastornos por consumo de alcohol) son los principales.
Cada suicidio es una tragedia que afecta a las familias y deja una huella imborrable en ellas; no obstante, es prevenible mediante intervenciones oportunas.
Señales de alarma
Teniendo en cuenta que las redes sociales se han convertido en un espacio en que los jóvenes se expresan libremente, incluso muchos manifiestan deseos de acabar con su vida por estos medios, Facebook ha lanzado una guía sobre cómo ayudar a un amigo. Esta campaña busca promover la prevención del suicidio en alianza con el Instituto Hispanoamericano de Suicidología, Decide Vivir México, The Jed Foundation y The Clinton Foundation, organizaciones sin ánimo de lucro que trabajan promoviendo el bienestar emocional, para compartir posibles señales de alarma que te indican que alguien puede estar sufriendo, angustiado o necesitando ayuda, las cuales compartimos a continuación.
Así que presta atención a estados, publicaciones, mensajes, fotos o videos que incluyan los siguientes temas:
1. Comentarios relacionados con sentirse solo, sin esperanza, aislado, inútil o como una carga para los demás: “Siento que estoy en un agujero”; “No quiero volver a levantarme de la cama”; “Déjenme en paz”; “Todo lo hago mal”.
2. Muestras de irritabilidad y hostilidad fuera de lo común: “Odio a todo el mundo”; “A la mie**a con todo”.
3. Muestras de comportamientos impulsivos: conducción imprudente, un cambio significativo y, sobre todo, un aumento en el consumo de sustancias o exposición a otros riesgos.
4. Publicaciones sobre insomnio: “Son las 3 de la mañana y sigo sin poder dormir”.
5. Abandono de las actividades cotidianas: “Vuelvo a faltar a prácticas de química, no valgo para nada”; “Otro día más bajo las sábanas”.
6. Uso de emoticonos negativos: uso repetido de emoticonos que describen los siguientes estados de ánimo.
Aunque puede ser difícil, sobre todo en Internet, saber si alguien está exagerando, siendo sarcástico o hablando en serio, cuando amenaza con quitarse la vida, siempre hay que tomarlo en serio. Estos son algunos ejemplos de frases que puede decir una persona con tendencias suicidas:
7. Hablar del suicidio o de querer morir: “No quiero seguir viviendo”; “Todo el mundo estaría mejor sin mí”; “No tengo motivos para vivir”.
8. Desesperación emocional intensa y urgente o culpa o vergüenza intensas, sentirse atrapado: “No puedo soportar más [el dolor]”; “No hay salida”; “Estoy acabado”; “Siento mucho los problemas que causé a todo el mundo”.
9. Mostrar rabia o buscar venganza: “Les daré una lección a todos”; “Se arrepentirá”.
10. Despedirse, desprenderse de bienes personales: “Los voy a extrañar a todos”; “Ya no se tendrán que preocupar más por mí”.
11. Glorificar o idealizar la muerte o hacer que la muerte parezca un acto heroico: “La muerte es bella”.
12. Preguntar dónde o cómo obtener medios potencialmente letales, como el acceso a pastillas o armas.