ACI – 23.07.2021
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La escritora Erika J. Ahern dio 10 consejos a los padres que han decidido empezar a educar a sus hijos en casa, frente a los problemas en la educación institucional.
En una columna de National Catholic Register, Ahern indicó que la educación en occidente se encuentra en crisis, porque las “escuelas públicas se han convertido en agentes institucionales de una agenda impulsada por el Estado para ‘liberar’ a los niños de sus culturas familiares”.
La escritora indicó que frente a este panorama muchas familias han decidido empezar a educar a sus hijos en casa, por la dificultad de inscribirlos en una escuela católica o porque desean priorizar la Iglesia doméstica, para “desarrollar las relaciones entre hermanos y personalizar su educación”.
“Los padres educan en casa para personalizar la educación de sus hijos, mejorar su confianza, crear experiencias sociales más naturales y saludables para ellos y ejercer su libertad para criarlos en la fe católica”, agregó.
Por ello, presentó 10 consejos para los padres que deseen manejar la educación de sus hijos en casa, para reclamar “su papel de educador principal y renovar su propia cultura familiar”.
1. Pedir a Dios las fuerzas necesarias
La escritora señaló que los padres deben orar y conversar sobre las razones por las que deciden educar a sus hijos en el hogar, para ofrecer “este esfuerzo a Nuestro Señor” y pedir “las gracias para perseverar en la educación en el hogar”.
“Incluya metas positivas, no solo razones reactivas o negativas como ‘las escuelas son malas’. Anímense unos a otros y pídanle a Dios juntos la gracia de construir una hermosa y feliz cultura hogareña de aprendizaje, asombro y apoyo mutuo”, agregó.
2. Verificar cuáles son las regulaciones estatales y locales sobre la educación en casa
Ahern indicó que las regulaciones sobre la educación en casa varían dependiendo de cada estado, por lo que, animó a investigar sobre las existentes en cada país e instó a no dejarse intimidar por ellas.
3. No se necesita tener un lugar perfecto
“No tiene que crear un espacio perfecto para la educación en el hogar, comprar montañas de libros o completar 45 horas de capacitación para maestros para llevar a su familia a casa”, señaló.
La escritora indicó que una vez tomada la decisión y fijada la fecha cuando se empezará la educación en casa, los padres deben organizar “una reunión familiar y presentar de una manera apropiada” para la edad de sus hijos, las razones positivas de este cambio.
“Permita a sus hijos hacer preguntas y expresar sus preocupaciones. Anímelos a estar siempre abiertos a hablar sobre este cambio y resalte que están en esto todos juntos como familia”, agregó.
4. Buscar asesoramiento y apoyo
Ahern señaló que la mentalidad de “hacerlo todo por cuenta propia” da como resultado un enfoque de prueba y error y priva a los hijos de estabilidad, y “por lo tanto, de la mejor educación”.
“Encuentre personas confiables, hable con ellas, haga sus decisiones y planee seguirlas. Una amiga me recordó este consejo de su hermana: ‘Ve al parque a mediodía y busque familias, ¡probablemente sean educadores en el hogar!’”, agregó.
5. Cambiar la forma de pensar
Ahern indicó que uno de los grandes placeres de la educación en el hogar es “descubrir que el aprendizaje, la educación y la formación ocurren a través de una diversidad de experiencias (¡intencionales y no intencionales!) Y métodos”.
“Una visita a la playa entre semana se convierte en una unidad científica. La construcción de una conejera se convierte en una aplicación práctica de geometría. Asistir a Misa diaria es la mejor clase de religión”, señaló.
6. Encontrar un estilo propio
La escritora indicó que desde el despegue de la educación en el hogar en Estados Unidos a mediados de 1990, se han formado diferentes planes y materiales educativos “basados en algunos estilos de educación fundamentales”.
“Encontrar el estilo adecuado para usted y su familia lo prepara para el éxito de la educación en casa”, señaló. “Hable con los usuarios de diferentes métodos para ayudarlo a definir qué filosofía es más afín a su estado de vida actual”, animó.
7. Definir un plan de estudios
“Determinar un estilo lo ayudará a discernir entre la cantidad, a veces abrumadora, de opciones de currículo disponibles para los educadores en casa. Pregúnteles a los padres que admira qué les ha funcionado y por qué, e investigue”, señaló.
Ahern indicó que un consultor puede ayudar a combinar la vida en el hogar y el estilo de educación elegidos, con “libros y planes de lecciones adecuados”, y animó a ver qué planes de estudios usan las familias que han tenido éxito en educar en casa.
8. Establecer un horario
La escritora indicó que es vital crear un horario familiar con “flexibilidad incorporada” y animó a crear un planificador semanal donde tener una idea de los “objetivos diarios y semanales para la ‘escolarización’”.
“A medida que vaya conociendo a sus hijos, reserve los momentos del día en que aprenden mejor para el aprendizaje más formal. Es posible que prefiera reservar la lectura independiente y el enriquecimiento para las tardes o noches cuando los cónyuges que trabajan regresan a casa”, agregó.
Ahern aconsejó construir la mejor vida familiar alrededor de estos horarios escolares, con “juegos, excursiones, actividades extracurriculares, tareas laborales y familiares”.
9. Conocer a los hijos
La escritora indicó que la educación en el hogar revela los temperamentos particulares de cada niño al momento de aprender, por lo que, es importante ajustar las expectativas en “función de la forma en que el pequeño responda a un método, ritmo o plan de estudios en particular”.
“Tome cada paso como una oportunidad para crecer en conocimiento y amor por su hijo”, añadió.
10. Repasar, revisar, repetir
“La educación en el hogar es un estilo de vida familiar y, a medida que los niños y los padres crecen y cambian, ese estilo de vida necesitará ajustes».
“Un ‘examen de educación’ diario no es realmente factible, pero reservar tiempo para reevaluar mensualmente y un ‘examen’ más amplio cada año es absolutamente necesario”, señaló.