ElTiempo.com – 24.07.2023
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El comité de Psico México, un portal para obtener ayuda psicológica compuesto por terapeutas, explica que tiempo atrás el rol de un padre se limitaba a sostener económicamente a su familia.
Por ende, tendía a no involucrarse en la crianza de los hijos, a proveer lo material, pero siempre generando distancia emocional. Sin embargo, en la época moderna en que se recibe a la mujer en el entorno laboral, el funcionamiento de la cabeza del hogar ha mutado, pues ahora ambos deben repartirse las responsabilidades, incluyendo la educación.
Esto ha traído consigo mejoras y unos estándares que se espera sean cumplidos por ambos. Por ello, en caso de que ocurra lo contrario, se genera un desbalance que puede afectar al niño, al llegar a la adolescencia o adultez, en cómo se relaciona con el entorno y con otros, sean amigos, parejas y más.
Beneficios de involucrar a la mujer y al hombre en la crianza
Los beneficios obtenidos con el modelo familiar actual, según los estudios, implican autoestima más alta, seguridad emocional, menos probabilidad de abandonar los estudios, relaciones sociales afectivas y sanas, disminución en la probabilidad de consumir drogas, equilibrio psicológico, además de empatía.
En consecuencia, se contribuye al desarrollo lingüístico, social, emocional y cognitivo del hijo.
¿Qué problemas trae la ausencia de un padre?
Un estudio de ‘National Fatherhood Initiative’ –que tiene como objetivo mejorar el bienestar de los niños a través de la promoción de la paternidad responsable– establece que, cuando no hay una figura paternal clara, se pueden desencadenar con mayor facilidad problemas económicos, sociales, de salud física y mental.
El análisis, además, incluye el gasto anual que ocupa Estados Unidos para apoyar las consecuencias que deja el abandono del padre. En total, al año dicha nación invierte 100 4. mil millones de dólares en programas sociales para reducir los impactos ocasionados en cualquier ámbito.
¿Cómo saber si su padre es o fue ausente?
Puede ser física o cuando hay un divorcio que lleva al hombre a tener poco o nulo contacto con sus hijos. De igual forma, puede ser emocional, que se da cuando no hay una participación activa del padre en la crianza.
En el último caso, los signos más notables de distanciamiento son los siguientes:
Falta de empatía: no hay conexión afectiva con los hijos, por lo que prefiere las relaciones superficiales. Es ausente porque así lo desea y no suele ponerse en la postura de los otros integrantes de la familia.
Inmadurez emocional: tienen dificultad para relacionarse y se niegan a crecer. Le temen a las obligaciones y muchas veces son personas tóxicas. Su inmadurez puede ser el resultado de un trauma en la niñez.
Irresponsabilidad: es el caso más notable y sucede cuando el padre decide escapar de la responsabilidad de criar a un hijo, actuando como si este no existiera.
Egocéntrico: hace sus planes de vida sin considerar a sus hijos. Prioriza otros temas como el trabajo, el dinero, la vida social con los amigos, los deportes, etc.
Adicto al trabajo: son hombres obsesionados con sus labores empresariales, que pasan 12 horas o más en la oficina, sea en vacaciones o no.
Los efectos emocionales de la ausencia paterna
A continuación, las secuelas emocionales que quedan y que pueden durar toda la vida si no se hace una terapia adecuada:
1. Desapego emocional, por lo que es más difícil establecer vínculos fuertes y duraderos.
2. Inseguridades causadas por el sufrimiento emocional. Estas personas suelen tener miedo a la decepción y al abandono, que trae como consecuencia la dependencia emocional en otros.
3. El rechazo puede crear un autoestima baja.
4. Hay mayor probabilidad de tener trastornos psicológicos como depresión, ansiedad, bulimia o anorexia.
5. Se puede entrar con mayor facilidad a relaciones poco saludables como resultado de la baja autoestima y la carencia afectiva. Esto, más visible a la hora de establecer relaciones amorosas.
6. Además, este tipo de relaciones se dan por miedo a perder nuevamente a alguien y en ocasiones no son capaces de cortar vínculos negativos, viviendo relaciones abusivas e infelices.
Se puede caer en adicciones al intentar llenar ese vacío emocional de otra forma. Las dependencias se pueden generar con sexo, comida, drogas, a las compras o el juego.
La fuente de información de este artículo es avalada por múltiples psicólogos pertenecientes al consultorio virtual Psico.mx, que presta atención de la misma índole.
*Publicado en ElTiempo