Muchas veces los adultos actuamos con prepotencia ante los chicos y escudados en nuestra edad y experiencia, olvidamos que ellos, como seres humanos, tienen todo el derecho a recibir el respeto que cualquier persona se merece.
El hecho de ser pequeños en edad y estatura no justifica sentirse despreciados y humillados cuando se les habla con grosería y abuso de autoridad. Un hogar donde los padres irrespetan a sus hijos en el trato diario, es un hogar donde poco se puede esperar del respeto que tendrán los pequeños en el futuro hacia ellos mismos, su familia y hacia el resto de la sociedad.
Todo padre debe preguntarse si trata a sus hijos con el mismo respeto con que trata a los adultos. La autoridad sobre los hijos debe estar totalmente desligada a los insultos y a la tortura psicológica. Actuar así es la mejor manera de levantar barreras de comunicación con los niños y crear doble estándares de educación: por un lado se le exige que respete a sus amigos y a los adultos, pero por otro lado ve que no es respetado en su propio hogar.
Es por esto importante reflexionar sobre nuestra actitud y la forma como actuamos al educar a nuestros hijos. Una cosa es decir: “Carlos, no seas cochino ¿cuándo vas a dejar de comer como un cerdo?”a: “Carlos, debes comer con la boca cerrada y usar tus cubiertos”.
Las groserías al regañar al niño también deben ser evitadas a toda costa. ¿Cómo reaccionaría usted como padre si el niño le contestara con las mismas ’palabrotas’ que usted le dijo al regañarlo? Recuerde: se puede ser muy firme y trasmitir autoridad sin necesidad de emplear palabras soeces y expresiones desagradables contra los hijos.
Ventajas del respeto hacia los hijos
El respeto genera respeto: Si en el hogar se respira un ambiente de respeto entre los padres y de los padres hacia los hijos, éstos no tendrán otros patrones para actuar de forma diferente
Se generan actitudes de colaboración: Al pronunciar una frase amable para pedirles alguna cosa, en vez de una orden autoritaria y cargada de reproches, se genera en los niños sentimientos de agradecimiento que les anima a identificarse y colaborar con la persona que en vez de mandar, pide, recuerda y sugiere. Al igual que los adultos, los niños responden según los estímulos que reciben y se adaptan al trato recibido.
Evita sentimientos negativos hacia los otros: Al ser maltratado, el niño siente aversión hacia las personas que han abusado de él.
Cómo ser respetuosos con ellos
Hay varias formas de mostrarles respeto a los hijos. Estas son algunas sugerencias:
– Ofrecerles opciones cuando es apropiado, y luego respetar y seguir sus decisiones.
– Muestre confianza en las capacidades de cada hijo.
– Explique las razones detrás de las reglas o de las decisiones del adulto.
– Escuche y valore lo que él o ella tenga que decir, así sea insignificante.
– Nunca lo trate con groserías ni lo martirice psicológicamente. Evite frases como: ‘Cállate, tu no sabes nada’.
– Si le va a llamar la atención, trate de hacerlo a solas, pero si es inevitable, no lo haga de una forma que lo humille delante de los que están presentes.
Fuentes: padresycolegios.com, padresehijos.org, pbs.org