La oscuridad, el alejamiento de los padres a la hora de dormir y los ruidos fuertes, son los miedos más comunes en los niños. Sin embargo, cada edad se caracteriza por temores diferentes.
Las doctoras Frances Ilg y Louise Bates, del Instituto Gesell de Estados Unidos, publicaron un estudio sobre los miedos infantiles en las diferentes edades. A continuación consignamos algunos de esos miedos confiando que serán de ayuda para algunos padres que no saben a qué atribuir los temores de sus hijos.
Se aclara que no todos los niños de la misma edad experimentan idénticos temores. Los datos que se presentan a continuación tienen validez estadística, lo que significa que cobijan a la mayoría de los niños del estudio.
Dos años: En esta edad los niños temen a todo lo que produzca ruidos fuertes como truenos, trenes, y vehículos. También sienten ansiedad cuando se les cambia de su ambiente habitual. Los afecta el alejamiento de su madre. A veces lloran en la noche cuando se quedan solos en su habitación.
Tres años: Los pueden asustar las máscaras, los policías, la oscuridad. Lloran cuando los padres salen de casa en la noche. No se les debe amenazar con la bruja o el viejo en la bolsa si no quieren comer o dormir.
Cuatro años: Temen a los ruidos fuertes como truenos y estampidos, y a la oscuridad. Les afecta el alejamiento de la madre, especialmente de noche.
Cinco años: Disminuyen los temores. Sin embargo, temen hacerse daño en el cuerpo, a los perros y a la oscuridad. Cuando sus padres salen, temen que no regresen.
Seis años: Esta edad es de muchos temores. Temen a las brujas, a los enanos y a los fantasmas. También temen perderse, dormir solos en una habitación y que alguien esté oculto en la habitación. De igual manera, persiste el temor al abandono de los padres.
Siete años: En las sombras ven duendes y brujas. Le temen a la oscuridad, a los desvanes y a los sótanos de las casas. A esta edad los temores son estimulados por la lectura y los medios de comunicación. Temen que no los quieran y sienten ansiedad ante el pensamiento de llegar tarde al colegio.
Ocho y nueve años: Existen menos temores y ansiedades. No se impresionan tanto con la oscuridad. En esta edad priman los temores en torno al fracaso escolar y a la incapacidad escolar. También temen perder el cariño de sus padres.