Diversas investigaciones muestran que los niños cuyos padres cantan, cuentan historias, leen y juegan con ellos, tienen un mayor logro educativo y estrechan sus lazos.
Entre los dos y cinco años, los niños presentan constantes episodios de inapetencia, lo cual crea una gran preocupación en los padres. ¿Cómo saber cuándo es enfermedad y cuándo capricho?
Paralelamente al desarrollo psicoafectivo del niño, en los primeros años tiene lugar la educación moral.
Enseñar a los niños a ser responsables requiere un ambiente especial en el hogar y en la escuela.
“Leche”, “perro” y “auto” son algunas de las 25 palabras que todo niño debe dominar a los dos años, como parte de los 50 vocablos que como mínimo debe manejar a esa edad.
Alrededor de los cuatro años, el niño inicia una nueva etapa vital en la que va a descubrir el placer de vivir rodeado de gente.
La autonomía es la base de aprendizaje durante toda la vida. Se fortalece a medida que los niños se van dando cuenta de que la responsabilidad por sus acciones les pertenece a ellos mismos.
Conocer las características físicas, emocionales y sicológicas de los hijos de acuerdo a su edad, permite a los padres tener un mejor desenvolvimiento de sus funciones. He aquí una breve descripción de los niños de 0 a 18 años.
Hacia los 6 años y 7 años el niño desea ya la compañía de otros niños. En el juego y en sus compañeros halla sus propias experiencias, que unidas a la enseñanza y ejemplo de los mayores lo ayudarán a alcanzar un mayor equilibrio y madurez psicológica.