En la actualidad, el rol de los padres ha cobrado una importancia sin precedentes. Se espera mucho más de ellos que en generaciones anteriores, lo que puede llevar a expectativas que no siempre se cumplen.
Sebastián Campos, periodista de Catholic Link, señala que como hombres cristianos, los padres tienen el deber moral de cuidar y amar a sus familias, prestando especial atención y ternura a sus hijos.
Dedicación semanal: un desafío
Un estudio de 2014 reveló que los hijos están insatisfechos con el tiempo que sus padres les dedican, su apoyo a la madre y su implicación emocional y educativa. Diez años después, un estudio reciente de Oreo de Mondelēz International muestra que el 74% de los padres siente la necesidad de compensar el tiempo no pasado con sus hijos. La mayoría de los padres con hijos entre 7 y 13 años en Hispanoamérica solo dedica entre 2 y 4 horas semanales a sus hijos.
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Siete puntos para ser mejores papás
1. Calidad y cantidad importan
Durante un tiempo, muchos se excusaban detrás de la frase: “Calidad es mejor que cantidad”. Esta es una verdad a medias y cuando se trata de la educación de nuestros hijos y nuestra presencia como padres, ambas cosas son importantes. De hecho el estar presentes implica pasar tiempo con ellos, invertir nuestros días libres, nuestras horas de descanso.
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2. Descubre tus roles
El que la mujer haya ingresado al mundo del trabajo ha equiparado la cancha al momento de asumir responsabilidades en casa, sobre todo en la crianza y las labores domésticas. Pero el que ambos esposos tengan igualdad de responsabilidades, no es lo mismo que tengan que hacer las mismas cosas. Hombres y mujeres somos diferentes y esas características que nos distinguen son necesarias para nuestros hijos, por lo tanto es importante descubrir “de qué estoy a cargo yo”; no solamente pensando en aquello que me queda más cómodo o me sale natural, sino pensando en el bienestar de los más pequeños y en que realmente puedo cumplir aquello a lo que me estoy comprometiendo.
3. Empatía con mamá
Es fundamental que los padres adopten actitudes y comportamientos tradicionalmente atribuidos a las madres, como ser sensibles y emotivos, para fortalecer la relación con sus hijos.
4. Repartir las tareas
Alternar responsabilidades domésticas evita la rutina y la pesada carga de obligaciones. Es beneficioso para la armonía familiar y sirve como un buen ejemplo para los hijos.
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5. Ser la cabeza de la Iglesia Doméstica
La familia debe ser un lugar donde se viva y se celebre la fe. Los padres tienen la responsabilidad de asegurar que esta práctica sea constante y significativa.
6. Equilibrio en la disciplina
Los padres deben ser firmes pero también dulces y delicados. La disciplina debe ser un acto de amor y no de imposición.
7. Modelo de vida
Los padres deben ser conscientes de que sus acciones sirven de ejemplo para sus hijos. Vivir de acuerdo con los valores humanos es crucial para influir positivamente en ellos.
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La paternidad es un regalo de Dios que permite a los hombres amar como Él nos ama. Este desafío requiere tiempo, empatía, equilibrio y un compromiso constante para ser el mejor ejemplo posible para nuestros hijos.
Redacción de LaFamilia.info con información de ReL
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