El dinero no cae del cielo, su consecución implica esfuerzo, trabajo, y ello lo tienen que saber y experimentar nuestros hijos. Es importante que desde pequeños se les enseñe el valor del dinero, a ahorrar y a hacer un buen manejo de los recursos.
Los padres debemos invitarlos a reflexionar sobre el porqué de sus gastos, y procurar que conozcan las necesidades de los demás. Puede ser interesante que algunas cosas en las que están empeñados en comprar, por ejemplo una prenda de marca, la paguen en parte con su dinero: les ayudará también a que cuiden sus pertenencias.
Pero no solo deben de ahorrar para ellos, también han de hacerlo para los demás: hermanos, padres, amigos, ayudas sociales… Es una manera de hacer de nuestros hijos, seres humanos más solidarios al invitarlos a compartir con los demás.
Estas son algunas sugerencias para que los hijos comprendan el valor y adecuado uso del dinero:
No darles demasiadas cosas para suplir la escasez de tiempo que dedicamos a los hijos
Un peligro que se da en nuestra sociedad es que suplamos la falta de tiempo que dedicamos a nuestros hijos comprándoles muchas cosas para ganarnos su afecto. La necesaria dedicación de tiempo a los hijos no se suple con cosas.
Cuidar sus pertenencias
Un buen ejercicio para que los hijos conozcan el valor del dinero, es explicarles el precio de la ropa y juguetes que se les compra, es posible que así teniendo en cuenta su valor y el esfuerzo que han hecho los padres para comprar dichas cosas, cuiden mejor sus pertenencias.
Ayudarles a hacer un buen uso de su mesada
Si ya están en edad para recibir una mesada o un dinero mensual, es importante orientarlos para que aprendan a tomar decisiones acertadas con su dinero. Cabe anotar que si el chico se ha gastado todo el dinero los primeros días del mes, debe asumir esa decisión que ha tomado, en lugar de suplirle de nuevo una suma de dinero.
Ayudarles a vivir la autodisciplina diaria
La capacidad de autocontrol nos permite ser dueños de nosotros mismos y de las cosas que tenemos, pero para conseguirlo nos hemos de entrenar en las cosas más normales y corrientes que hacemos a lo largo del día: ser puntual al levantarnos, al empezar a estudiar, tener ordenada nuestra habitación, etc.
La comparación con los demás
Marcas de ropa, juguetes, material deportivo… La sociedad de consumo nos vende no sólo lo último del mercado sino la mejor marca. Es frecuente observar la dependencia que tienen los adolescentes de las marcas, hay que enseñarles que la persona no vale por la marca de lo que lleva puesto, sino por lo que es y hace con los demás.
Darles responsabilidades
Es importante que los hijos colaboren en casa dándoles pequeños encargos, esto fomenta la responsabilidad, autonomía, trabajo en equipo y responsabilidad.
Ayudarles a desprenderse de juguetes u objetos que no necesita ni utiliza
Pueden servir para otras personas.
*Fuente: Mª. Ángeles Pérez y Francisco Javier Rodríguez