Por LaFamilia.info – 28.09.2019
Entre el trabajo, los hijos, los compromisos, las cosas de la casa, y demás que asuntos que debemos atender en el día a día, queda poco tiempo para compartir con nuestra pareja, disfrutar de su compañía y conversar sin afanes.
Sin embargo, no podemos dejar que el ritmo de vida que llevamos nos haga caer en la rutina y en el aburrimiento, de esta manera no tardará en llegar una crisis matrimonial.
Las citas con la pareja -a solas, sin hijos- tienen muchos beneficios en la relación: mejoran la comunicación, la intimidad, el compromiso, se aligera el estrés, se fortalece la unión. Sin embargo, algunos esposos se niegan este tiempo juntos porque dicen no tener dinero para este fin, pero en realidad para pasarla bien con la pareja no hay que gastar una fortuna. Los buenos momentos pueden vivirse dentro de la simpleza y la sencillez, tal como es el amor. Es cuestión de proponerse,de “querer querer”.
¡Así que manos a la obra! Una buena forma de avivar la llama del amor es por medio de una cena romántica, aquí te diremos cómo hacerla:
Pide la comida en casa
Si no eres el “as” de la cocina o simplemente no tienes tiempo de preparar la cena, entonces una buena opción es pedir la comida y centrarse en otros detalles más personales y originales para la cena. Por ejemplo, con una deliciosa cena asiática sorprenderá a tu pareja y ¡no tendrás que mover ni un dedo!
Un ambiente romántico
Prende velas, organiza la mesa de forma especial, saca la vajilla que tienes para los “invitados” y las copas de cristal que casi nunca utilizas, ¡esta es una buena ocasión!
Revivan momentos bonitos
Busca en el armario el álbum de fotos y recuerden esos momentos tan maravillosos que han pasado y también las situaciones difíciles que han batallado juntos; todo esto hace que el compromiso tome aún más fuerza.
Dile a tu pareja las cosas que nunca le dices
Que la(o) admiras, que es un excelente padre/madre, que le amas, que no te imaginas tu vida sin él/ella, que lo volverías a elegir… Muchas veces damos por sentado que nuestra pareja sabe lo que sentimos, pero en realidad nunca se lo decimos, así que aprovecha esta cena para hacerlo.
Que no falte la música
Pon una música que les guste a ambos o que recuerden algún acontecimiento especial de su vida, ¡y bailen! Una cena romántica es una maravillosa ocasión para conectarnos con nuestra pareja y qué mejor que bailar aquella canción que siempre será “de los dos”.
Finalmente, hay que tener presente algo importante: una cosa es esperar que las cosas sucedan y otra cosa es hacer que las cosas sucedan. Para mantener vivo el amor a través de los años, hay que trabajar en ello, pues no es algo que se dé por hecho. Ambos cónyuges deben buscar la forma de enamorarse todos los días. Disposición y voluntad, este es el comienzo de todo buen plan de acción.