LaFamilia.info - 13.05.2013
 

WhatsApp, el sistema de mensajería instantánea, está imponiendo un nuevo modo de interacción entre las personas; ahora prefieren “textear” que hablar. Incluso, también se ha convertido en el método preferido para comunicarse con el cónyuge. Pero, ¿puede afectar esto al matrimonio? ¿En qué sentido?

Aníbal Cuevas - LaFamilia.info
18.02.2013

 

 

Aníbal Cuevas, reconocido autor y orientador familiar, habla en una entrevista sobre el matrimonio y la vida familiar, basándose en la experiencia que durante años ha ido acumulando. Entre sus principales conclusiones, destaca que la peor amenaza del matrimonio es la monotonía. A continuación reproducimos la entrevista completa.

 

¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrentan los matrimonios hoy en día?


Aníbal Cuevas: Sin duda se trata de un tema muy complejo que engloba muchos ámbitos de la vida, no solo influyen factores personales o de la pareja sino ambientales, sociales, laborales, económicos… Como me gusta ser práctico, enunciaré algunas de las causas de fracaso que está en la mano de los cónyuges evitar.

 

Nuestra sociedad es excesivamente afectiva y sentimentalista, existe una confusión muy grande entre lo que es el amor y lo que es el enamoramiento. Amar a alguien es querer el bien para él, hacer todo lo posible para que sea feliz, olvidarse de uno mismo… Darse incondicionalmente. El enamoramiento tiene más que ver con estados de ánimo, sentimientos, etc… y es por tanto variable. ¿Es malo el enamoramiento? No, pero como base del matrimonio es muy endeble.

 

Otro factor de fracaso es el error de concepto entre ser libre y ser independiente. Cuando me caso lo hago libremente, puedo renunciar a cosas libremente, es decir puedo, y debo, ser libre en el matrimonio pero sin perder de vista que este no es la suma de 1+1 sino algo nuevo. La independencia supone desvinculación, falta de comunión, cada uno a lo suyo, estar a la defensiva para que no me anulen.

 

También quisiera destacar que las psicologías masculina y femenina son distintas, ni mejor ni peor una que otra. El hombre no puede pretender medir o interpretar lo que hace o dice la mujer de acuerdo a sus esquemas, y viceversa. Hay que ponerse en el lugar del otro, conocerle y conocer sus características propias.

 

Por último, creo que muchos de los fracasos se dan por motivos relacionados con cómo se vive la sexualidad. Aquí la idea del hombre y la mujer son muy distintas. Cuando se circunscribe a lo meramente físico estamos en vías de fracasar; hay que recuperar lo afectivo y lo espiritual en las relaciones conyugales.

 

¿Qué se puede hacer para que el matrimonio se mantenga unido?


AC/ De manera telegráfica: ser fiel al proyecto común, poner toda la carne en el asador, “quemar las naves”. Mostrar aprecio y respeto a la pareja en pequeños detalles cada día. Ser comprensivos uno con el otro, saber perdonar y pedir perdón, ser agradecidos. No permitir pensamientos tóxicos sobre la pareja sino positivos, fomentar durante el día las ganas de volver a casa; desterrar el victimismo y por último una vida sexual feliz, humana, integrada que busca algo más profundo que el mero goce físico y relacionada con lo más grande del amor: dar vida.

 

¿Qué errores son los que comenten más frecuentemente tanto el hombre como la mujer una vez casados?


AC/ El genial Chumy Chumez afirmaba que el más eficaz disolvente del matrimonio es el aburrimiento y la monotonía. El matrimonio comienza con una ceremonia de compromiso, es desde ese momento cuando tenemos que cuidar lo que acaba de nacer. Estar enamorado no solo del cónyuge sino de la vida en general, buscar razones para vivir, y buscarlas juntos. Pienso que compartir una visión trascendente de la vida es muy importante. Hay que elevar la vida matrimonial, ponerla en otra dimensión y que no sea simplemente algo más de la vida diaria que a veces tanto oprime.

 

¿Qué diferencia los matrimonios actuales de los de antaño, que generalmente duraban toda la vida?


AC/ De entrada soy de los que piensan que cualquier tiempo pasado no fue mejor, no añoro otros tiempos. Es cierto que las legislaciones y el ambiente eran más propicios al matrimonio. Sin embargo lo importante es cada matrimonio, por eso frente a ese 50% de fracasos del que hablábamos al principio, hay otro 50% que cuida su matrimonio, que se preocupa de su cónyuge y sus hijos, que cultiva su amor, que está dispuesto a darse y que, además disfruta mucho de la vida de esta manera.

 

Quizás hace falta más compromiso, más atrevimiento, más audacia para afrontar cada día con ganas de sacar el matrimonio adelante. Una idea que me parece genial es lo que parece ser que le dijo el Canciller Bismarck a su esposa, “me casé contigo para amarte”. Es decir, me caso contigo porque te amo, pero lo hago para amarte. El amor es algo vivo que se recrea cada día en pequeños detalles.

 

¿Cómo afecta sobre los hijos la relación que mantienen los padres entre ellos?


AC/ Llevo bastantes años impartiendo cursos de orientación familiar y me he dado cuenta de que por mucho que los padres sepan sobre características de los hijos, sobre autoridad, uso del tiempo libre, etc… El éxito en la educación está en el amor que se profesan ellos dos. Los hijos necesitan, para crecer equilibrados y alegres, que papá y mamá se quieran, un ambiente de seguridad física, afectiva y espiritual. Creo que ver a sus padres unidos, demostrándose en pequeños detalles cotidianos su amor e ilusión, verles afrontar juntos los malos momentos y disfrutar de los buenos, compartir criterios; en definitiva procurando un ambiente familiar adecuado, es lo más importante.

 

¿Qué medidas establece en su casa para mantener la unidad familiar?


AC/ Quisiera resaltar una que me parece el quicio sobre el que apoyar las relaciones y la vida de familia: la comida. Si quieren tener éxito en su vida de familia recomendaría a los padres que realicen el mayor número de comidas en familia, si es posible una cada día. En un ambiente relajado y natural como es la comida, o la cena, se está en mejor disposición de escuchar, de hablar, de ser generosos, educados. Se dan momentos de diversión, de contar anécdotas que quedan en el recuerdo. Por supuesto, los llamados gadget electrónicos (móviles, smartphones, etc….) No están invitados. Es el momento de la familia por excelencia.

 

Blog Aníbal Cuevas "Ser Audaces": anibalcuevas.wordpress.com
Twitter @anibal_cuevas

 

Más de este tema >

ReL - Yoinfluyo.com
29.10.2012
 

 

 

El pedagogo Gerardo Castillo enseña que no hay que tener miedo a casarse si las cosas se hacen bien desde el noviazgo, porque “el matrimonio no es una lotería”, y señala algunos elementos que ayudan, también a los que llevan años casados.

 

No todos los famosos van de divorcio en divorcio. El árbol que cae hace más ruido que el bosque que crece. Muchos jóvenes no se atreven ni a pensar que sea posible el matrimonio, con su compromiso para siempre. Por eso necesitan optimismo, asegura el profesor Gerardo Castillo, doctor en Pedagogía del Departamento de Educación de la Universidad de Navarra, quien publicó un libro basándose en los testimonios de 29 personajes famosos con buena vida matrimonial. El libro se llama “Confidencias de casados, famosos y felices. Claves para crecer como matrimonio”.

 

Gerardo Castillo tenía claro su objetivo: “infundir optimismo a los jóvenes con respecto al matrimonio; hacerles ver que no hay que tener miedo a casarse si las cosas se hacen bien desde el noviazgo, porque el matrimonio no es una lotería”.

 

Del libro y sus protagonistas se deducen 8 claves para obtener el éxito matrimonial:

 

1. Optimismo frente al matrimonio
Actualmente existen muchas estadísticas de rupturas matrimoniales, pero “se echa en falta conocer y difundir también datos e historias de éxito conyugal”, asegura el autor del libro. Por lo tanto, los jóvenes pueden y deben adoptar una actitud optimista frente al matrimonio.

 

2. Contra el miedo, información
En los tiempos que corren, con unas cifras estadísticas sobre rupturas matrimoniales como para ser de lo más pesimista ante la perspectiva del matrimonio, dice el profesor Castillo que, “cuando las cosas se hacen bien, el miedo desaparece, porque el miedo suele ir ligado a la falta de información”.

 

“El noviazgo es un tiempo de formación: qué es el matrimonio, qué supone, que responsabilidades conlleva, qué es luego la relación de vida conyugal, cómo aprender a convivir… Para eso hay libros, y en este libro se habla muchísimo de ello”, aclara el experto.

 

3. Compromiso, “para siempre”
La sola idea de adquirir un compromiso “de por vida” es algo que asusta a los jóvenes cuando piensan en las relaciones de pareja. Sin embargo, aunque “hoy se está perdiendo el sentido del compromiso” y crece el “fenómeno del pasotismo”, como alerta Castillo, “la libertad sin compromiso es una libertad inmadura; el amor sin compromiso es un amor inmaduro”, asegura.

 

“Lo fundamental es el compromiso, es decir, el pacto conyugal entre él y ella, el libre consentimiento, es decir, ‘te querré siempre’. De hecho, el experto sintetiza todas las claves para conseguir que el matrimonio funcione en una fundamental: el compromiso.

 

4. Inconformismo en el amor
“El pasota no es un rebelde, como a veces se ha dicho; es un conformista”, dice el autor, quien considera que actualmente “hay mucho conformismo en el amor”. “Yo aliento a los jóvenes a que sean inconformistas en el amor. Que no se conformen con el amor que se reduce a sexo, que se reduce a pasión, sino que aspiren a que esa pasión y ese amor estén integrados en un encuentro interpersonal dentro de un amor de entrega total”, añade.

 

5. Elegir lo que te influye
No es ninguna novedad que las relaciones e influencias externas hacen tambalear las relaciones de pareja con bastante asiduidad. El profesor Castillo las resume así: “Las situaciones externas pueden ser ciertos programas de televisión, me refiero a los programas ‘basura’; ciertos libros -también libros ‘basura’- sobre el tema, que presentan el amor y el matrimonio de forma degradada; ciertos malos ambientes, quizá de costumbres que no son presentables”.

 

Contra esas influencias, “creo que hay que elegir bien las amistades, los libros, los programas de televisión, los ambientes, porque todo eso nos influye, querámoslo o no”, constata el experto. “En el matrimonio hay que procurar no distraerse con cosas ajenas al matrimonio”, dice uno de los personajes del libro de Castillo y fundador de la empresa BIMBO, Lorenzo Servitje.

 

6. Realidad sobrenatural
Cabe destacar que la realidad natural del matrimonio, esto es el contrato natural de uno con una para siempre, abiertos a los hijos, una realidad indisoluble, se ve sobrepasado, para los creyentes, por el matrimonio como realidad sobrenatural. Se trata del “Sacramento del matrimonio, instituido por Jesucristo, quien lo eleva de realidad natural a realidad sobrenatural; ya no son dos (él y ella), sino tres: ahí está Dios. Y cuando Dios está presente en ese matrimonio, se juega con mucha ventaja [...] y ayuda a vencer las dificultades diarias”, recuerda el profesor Castillo.

 

7. Crisis de crecimiento
¿Qué relaciones de pareja no atraviesan con el paso de los años alguna situación de crisis? Ante esta pregunta, el experto señala que “muchas veces las crisis son sólo crisis de crecimiento, crisis de edad. Con los años, hay replanteamientos, hay dudas, y es una ocasión de volver a empezar. Esa crisis da una pausa para retomar lo que se ha hecho, para intercambiar experiencias y para empezar una nueva etapa en la vida conyugal”.

 

“Las crisis pueden tener y deben tener una lectura positiva, por ejemplo: ‘¿Qué hemos aprendido del pasado para no incurrir en los mismos errores? ¿Qué nuevas oportunidades nos dan las nuevas etapas de la vida conyugal?’. Siempre existe una lectura positiva”, considera Castillo.

 

8. Pensando en el otro
Gerardo Castillo, en lo que se podría considerar como una última clave del éxito conyugal, hace una síntesis de las declaraciones de los protagonistas de su libro, con respecto a cómo reforzar y mantener una excelente relación dentro del matrimonio, sobre todo si se tiene en cuenta siempre en cuanta al otro:

“Aceptar al otro como es, sin pretender cambiarle; encontrar tiempo diario para estar juntos y conversar de cosas personales; vivir la mutua comprensión hasta el grado de la complicidad; descubrir y admirar de modo permanente nuevas facetas y cualidades en el otro cónyuge; conquistar al otro cada día, sin tomarse descansos en el amor; cuidar los pequeños detalles en la convivencia; mantener el mutuo respeto de palabra y de obra”.

 

Campos profesionales de los protagonistas del libro

  • - Empresa: Lorenzo Servitje, Salvador Tous, Rosa Oriol de Tous, Jesús Yanes, Manuela López de Yanes.
  • - Navegación y exploración geográfica: Vital Alsar, Miguel de la Quadra Salcedo.
  • - Tauromaquia: Pablo Hermoso de Mendoza, Juan Antonio Ruiz Román “Espartaco”.
  • - Filosofía y literatura: Julián Marías, Miguel Delibes.
  • - Política: Francisco Vázquez, Soledad Becerril.
  • - Canto: Rafael Martos “Ráphael”, María Ostiz.
  • - Deporte: Miguel Indurain, Vicente del Bosque, Javier Aguirre.
  • - Periodismo: Carlos Herrera, Matías Prats, Cristina López Schlichting, Alfredo Urdaci, Paloma Gómez Borrero, Natalia Figueroa.
  • - Medicina: Alfonso del Corral, Kubrat de Bulgaria.
  • - Moda y la belleza: Carla Royo Villanova.
  • - Educación, promoción cultural y solidaridad: Patricia Rato, Silvia Carrión.
Por Francisco Vélez y María Luisa Estrada / Protege tu Corazón

Foto: wavebreakmedia_micr 

Uno de los requisitos para obtener la licencia de conducir es conocer las señales de tráfico. En el matrimonio también es necesario reconocer ciertas señales de peligro asociadas con una mala comunicación, que son esos modos habituales de manejar conflictos o de hablarse, los cuales inadvertidamente van erosionando la relación y pueden hacer de la convivencia un verdadero martirio o incluso llevar al rompimiento definitivo.

LaFamilia.info 

Foto: Freepik 

En la relación conyugal se presentan situaciones y conflictos que si no se saben identificar a tiempo, pueden pasar a mayores afectando así seriamente la relación. Pero no basta solo con identificar los problemas, es también necesario discutirlos con el cónyuge y atacarlos de raíz.

Por LaFamilia.info

foto: freepik

Entre tantas creencias alrededor del tema de la infidelidad conyugal, vale la pena desmitificar las que se apartan de la realidad y que por el contrario, pueden ocasionar más daño a una situación que de por sí, ya es dolorosa.

Por LaFamilia.info
Foto: Freepik

Muchos de los problemas matrimoniales tienen su origen en la poca capacidad de los cónyuges para comprenderse a partir de su esencia, del hecho de ser hombre o mujer, pues cada uno tiene un modo de ver la vida, una forma de actuar y de pensar, determinados por su más intrínseca naturaleza.

LaFamilia.info


foto: prostooleh 

Es natural que la llegada de los hijos, especialmente el primero, marque cambios en la relación de pareja. De allí la importancia de tener una preparación para este grandioso acontecimiento.

Por LaFamilia.info - 03.09.2012 (Actualizado 14.02.2016)
 
20161703m 

Los largos períodos de trabajo pueden crear una gran convivencia entre los compañeros, siendo el ambiente laboral un lugar propicio para, sin quererlo, crear situaciones inconvenientes.


Pasamos más tiempo en el trabajo que en el propio hogar, por eso los compañeros de trabajo se pueden convertir en personas muy cercanas, el problema es cuando se forma una relación más estrecha de lo que debe ser y se saltan los límites que fácilmente pueden llevar a una relación no deseada.


Compañeros de trabajo… ¡hasta ahí!


En la mayoría de los países, los trabajadores pasan ocho horas diarias en el ambiente laboral, lo que representa alrededor de unas 40 horas semanales, aunque en algunos casos las jornadas sobrepasan ese tiempo. Siendo así, el espacio para estar en el hogar es escaso y eso sin descontar el tiempo que hay que dedicar a otros fines (los hijos, el aseo de la casa, el gimnasio, los pendientes, las compras, etc.) por último, el tiempo para compartir en pareja se ve reducido a unos pocos minutos al día.


Por eso la necesidad de saber manejar el tiempo personal y laboral, fortalecer la voluntad propia y tener presente en todo momento una regla de oro: mantener una distancia emocional con los compañeros(as), en especial si despiertan alguna atracción.


Según Eduardo Press, director de la Escuela Argentina de Psicología Organizacional, “es lógico que al compartir a diario tanto tiempo y a su vez problemas, expectativas, frustraciones y logros, suceda cierta empatía entre compañeros y compañeras de trabajo que en algunos casos pueden llegar a un enamoramiento.” Relata en un artículo publicado por iProfesional.com


Por este motivo, los trabajadores deben desarrollar la fortaleza necesaria para establecer límites y dejar en claro la relación netamente profesional que debe existir con los colegas. Se debe evitar convertir al compañero(a) en el confidente o en el paño de lágrimas de las dificultades personales y menos las que están relacionadas con el matrimonio. Poco a poco esta “confidencialidad” se puede convertir en algo más que amistad.


En el mismo orden, Kevin Lowry, asesor financiero, pero apasionado por el tema armonía trabajo-familia brinda un consejo a los maridos: “Habla positivamente de tu mujer. Nunca te quejes de ella, especialmente ante otras mujeres”. Estos actos maltratan la unión conyugal.


5 Consejos para proteger el matrimonio contra los “amores de oficina”


Nunca está de más blindar la relación y evitar situaciones desafortunadas, estos son algunos consejos:


1. ¡Comunícate con tu pareja! La comunicación asertiva en el matrimonio es determinante. Ser capaz de decirle al otro lo que se siente, en especial las inconformidades (sexuales, afectivas, personales, etc.) antes de que pasen a mayores. Incluso, buscar ayuda del cónyuge cuando se siente alguna atracción por otra persona, es la única forma de evitar una infidelidad.


2. Cuidado con las modas de lo “normal”, es decir, de los espacios que ellas y ellos han considerado como propios y pasan por encima de su compromiso matrimonial y de sus hijos (salir con frecuencia a tomarse unos tragos con los compañeros de trabajo, llegar tarde a casa por reuniones sociales, pasar los días de descanso con los compañeros y no con la familia, compartir mucho tiempo con una persona en especial). Hay escenarios que no convienen al matrimonio y es mejor evadirlos.


3. Evita la rutina, es una amenaza constante para el matrimonio. En algunos casos es el punto de partida para una infidelidad, pues surge al querer buscar emociones nuevas fuera de casa.


4. No dejes solo(a) a la pareja, en sus proyectos, en su trabajo, en sus ilusiones, en las decisiones, en el día a día. El matrimonio es “comunión”, son dos personas que se convierte en una sola para compartir todo. Si cada quien hace su propia vida, la relación se enfriará y más temprano que tarde, llegará la infidelidad.


5. Cuida tu apariencia personal para estar siempre atractivo para el cónyuge. Recuerda la época de noviazgo que buscabas lucir bien hasta en el más mínimo detalle, pues en el matrimonio este propósito no debe desaparecer.


Si bien es cierto que la fidelidad es cuestión de voluntad, también hay que tener en cuenta que hay situaciones que invitan a quebrantar esa voluntad y si la persona no está lo suficientemente fortalecida o el matrimonio no pasa por su mejor momento, puede caer en la trampa.

 

 

Más de este tema >