LaFamilia.info - 08.09.2023

No es la primera vez que a las mujeres nos han burlado por comprar el equipo completo de indumentaria para el tenis de la semana con las amigas, pero al final nunca cumplir ese tenis de la semana.

Por Laurie Bustamante - 08.03.2021

Digital, hiperconectada, acelerada y con un tono de voz alto. Esposa y mamá milenial de cuatro hijos entre los 12 y 1 año. Esa soy yo: una mujer de 36 años que intenta vivir feliz y tranquila mientras busca una forma de construir un mundo mejor para sus hijos y nietos.

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20161017mujerFoto: Freepik

Con el objetivo de crear conciencia en este Día Internacional contra el Cáncer de Mama -19 de octubre- hablaremos de una forma muy eficaz de prevenir esta enfermedad: la actividad física.  

LaFamilia.info - 29.11.2021

Estamos en condiciones de asegurar que ningún atuendo quedará totalmente completo, si no es acompañado por accesorios al tono. Dedicamos con esmero gran cantidad de nuestro tiempo en elegir las prendas que queremos lucir, de la misma forma que seleccionamos cuidadosamente los accesorios con los que vamos a combinarlas, y no es cuestión de que esa decisión quede librada al azar ni pase inadvertida.

Colaboración FamiliyandMedia.eu - 11.12.2017

Foto: Freepik 

Comparándose con los modelos de belleza que ve a su alrededor, una mujer que acaba de dar a luz corre el riesgo de sentirse incómoda con su aspecto físico cambiado, con sus inevitables kilos de más o sus cicatrices. Sin embargo, esos defectos físicos sólo son la consecuencia de un hecho maravilloso.

Juan Meseguer - Aceprensa
01.10.2012

 

 

 

A juzgar por el tono de algunos libros sobre el hombre de hoy da la impresión de que Mr. Marlboro se ha convertido en Mr. Inútil. Que el modelo de macho sobrado de testosterona ha dado paso a un hombre flojo y sin inquietudes. Sin embargo, algunas estadísticas revelan un signo positivo de la nueva masculinidad: la mayor implicación de los padres en la crianza de los hijos.

 

Últimamente se han publicado en EE.UU. algunos libros de mujeres que se lamentan de la situación de los hombres. Si antes se quejaban de la dominación, ahora de la falta de carácter.

 

Adolescencia prolongada

 

En su libro I Don't Care About Your Band (2010), la humorista y escritora Julie Klausner protesta contra los hombres que prolongan la adolescencia: “La idea de una noche perfecta para estos tipos es una partida de PlayStation con sus colegas o un viajecito a la Vegas... Se parecen más a los niños que cuidábamos cuando hacíamos de canguro que a los padres que nos llevaban a casa”.

 

Y Kay S. Hymowitz, autora del libro Manning Up: How the Rise of Women Has Turned Men Into Boys (2011), completa el retrato con unos párrafos cargados de dinamita: “Hoy la mayoría de los hombres en la veintena viven distraídos en una especie de limbo, un estado intermedio entre la adolescencia semi-hormonal y los deberes propios de la madurez. (...) Ya es hora de decir lo que se ha convertido en obvio para legiones de jovencitas frustradas: [que esta nueva etapa] no saca lo mejor de los hombres”.

 

“Relativamente acomodados, libres de responsabilidades familiares, y entretenidos por un despliegue de medios volcados a su entero placer, los jóvenes solteros pueden vivir en un mundo feliz. (...) ¿Por qué deberían madurar? De todos modos, nadie les necesita. No hay nada que puedan hacer. Pueden perfectamente tomarse otra cerveza” (cfr. “Where Have The Good Men Gone?”, Wall Street Journal, 19-02-2011).

 

Ciertamente, estos dos testimonios no son muy halagadores para el hombre de hoy. Recuerdan al título del relato de Flannery O’Connor “Un buen hombre es difícil de encontrar”. ¿Es posible que un gran número de hombres, considerados antes los transmisores de normas y pautas de conductas en la familia, se hayan convertido ahora en eternos adolescentes perdidos en su propia inseguridad?

 

Eva toma el relevo

 

En un libro recién publicado, The End of Men: and the Rise of Women, la periodista Hanna Rosin aporta algunos datos –sobre todo de EE.UU.– que muestran el ascenso económico de las mujeres frente al estancamiento de los hombres.

 

Desde principios de 2010, ellas ocupan ahora el 51,4% de los puestos profesionales y administrativos del país, mientras que en 1980 ese porcentaje se situaba en el 26%.

 

Al cambio de signo ha contribuido, entre otros factores, la crisis económica, que ha golpeado duro a sectores profesionales dominados por hombres (la construcción, la manufactura y las finanzas, sobre todo). De los 7,5 millones de empleos perdidos desde que comenzó la crisis, 3 de cada 4 pertenecían a hombres.

Las mujeres también han empezado a ganar más. En 1970 aportaban entre un 2% y un 6% de los ingresos familiares, mientras que ahora una madre que trabaja fuera de casa suele aportar de media un 42,2%. Además, 4 de cada 10 madres –en su mayoría solteras– son las que sostienen a la familia.

 

Las perspectivas de futuro no son muy alentadoras para los hombres. De las 15 profesiones que más puestos de trabajo se espera crear en EE.UU. hacia 2016, 12 están dominados por mujeres: ventas, enseñanza, contabilidad, cuidados de niños y ancianos, servicios de atención al cliente...

 

La educación es otro indicador elocuente. Entre los estadounidenses de 25 y 34 años, el 34% de las mujeres han acabado la secundaria frente al 27% de los hombres. Además, el 60% de los títulos universitarios son obtenidos por mujeres.

 

Padres más implicados

 

El modelo de Mr. Inútil no cuadra con la mayor implicación de los padres en la crianza de los hijos que se viene observando en EE.UU. desde hace años. “Cualquier observador ocasional de la vida familiar estadounidense sabe que ahora los padres están llevando a sus hijos más que nunca a las consultas de los médicos, que les ayudan más con sus deberes y que juegan más tiempo con ellos”, escribe Susan Gregory Thomas en un artículo que tuvo mucho eco hace unos meses (cfr. “Are Dads the New Moms?”, The Wall Street Journal, 11-05-2012).

 

Un informe reciente de la Oficina del Censo estadounidense revela que el 32% de los padres con esposas que trabajan fuera de casa se ocupan ahora de modo habitual de sus hijos menores de 15 años, mientras que en 2002 esa cifra estaba en un 26%.

 

Sea por la influencia del movimiento feminista de los años setenta, sea porque han experimentado en sus propias carnes los costes sociales de la era del “padre ausente”, dice Thomas, lo cierto es que los padres de hoy están dispuestos a involucrarse activamente en la vida cotidiana de sus hijos.

 

A partir de un análisis de la National Survey of Family Growth (2006-2008) basado en entrevistas a 13.495 adultos estadounidenses, el Pew Research Center calcula que el 98% de los padres casados que viven con sus hijos menores de 5 años juegan con ellos varias veces a la semana. Con la misma frecuencia, el 95% come con ellos o les da de comer; el 89% ayuda a bañarles y vestirles; el 60% les lee algún cuento (cfr. “A Tale of Two Fathers”, 2011).

 

Entre los padres casados que viven con sus hijos de entre 5 y 18 años, el 93% habla con ellos de sus asuntos varias veces a la semana; también con esa frecuencia, el 63% ayuda a sus hijos con los deberes; y el 54% los lleva a actividades lúdicas o deportivas.

 

Los padres no solo están pasando más tiempo con sus hijos; también han cambiado su relación con ellos, explica Aaron Rochlen, profesor de psicología de la Universidad de Texas, en un reportaje de la revista Time. Ahora son más afectuosos, les abrazan, les dicen que les quieren... Muchos padres están desafiando el viejo tópico del macho incapaz de expresar sus emociones.

 

“Tradicionalmente, la masculinidad ha estado asociada al trabajo. Y el trabajo, a su vez, se asocia al éxito, a la competitividad, al poder, al prestigio, a la dominación sobre la mujer, a una afectividad pobre”, añade Rochlen. “Sin embargo, un buen padre necesita ser expresivo, paciente, emotivo, no puede estar orientado solamente a los asuntos económicos”.

 

El propio Rochlen hizo su descubrimiento personal de este nuevo estilo más afectuoso de ejercer la paternidad. Casado y padre de dos hijas de 5 y 3 años, antes se limitaba a ver sus juegos y a “hacer de chofer al zoo en algún raro fin de semana”. Hasta que empezó a comprometerse a fondo en sus vidas.

 

Entonces descubrió que “sí, eso significaba ayudar con los deberes, la colada, y la cocina, pero sobre todo tenía que ver con escuchar a diario sus batallas y sus triunfos. Vi cómo se desarrollaban sus personalidades; cómo explotaba su creatividad; y cómo se abría su mente para solucionar problemas y dar respuestas a preguntas”.

aciprensa - 09.03.2021

 
Mujeres reunidas frente a Cámara de Diputados el 8 de marzo. Crédito: Frente Nacional por la Familia

Las plataformas Mujeres al Frente y Mujeres de Iniciativa publicaron el “Decálogo Mujeres por la Vida y la Familia”, en que exponen la defensa de los valores fundamentales.

Por LaFamilia.info

Se acerca la celebración del Día de la Mujer y es importante resaltar el aporte que ella le confiere a la sociedad, tanto como fuerza laboral, como formadora de la familia, siendo ésta la base de la sociedad. De ahí la importancia de sentar las bases para conciliar ambos espacios.

Sembrarfamilia.org
 

La sociedad consumista ha hecho que se menosprecie la labor de una madre porque aparentemente no produce ingresos a la familia. No hay nada más equivocado, pues una madre es la cabeza de la institución que representa la base de la sociedad. La empresa que dirige se llama FAMILIA y su producción es nada menos que todos los hombres y mujeres profesionales del futuro.