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Con el objetivo de crear conciencia en este Día Internacional contra el Cáncer de Mama -19 de octubre- hablaremos de una forma muy eficaz de prevenir esta enfermedad: la actividad física.
Los beneficios de realizar actividad física son determinantes para la prevención de muchas enfermedades, entre ellas una de las más delicadas: el cáncer. Así es, diversos estudios alrededor del mundo han comprobado que ejercitarte, ayuda a reducir hasta en un 30 por ciento las posibilidades de padecer cáncer de mama, uno de los más comunes en la población femenina.
Investigadores del Journal Breast Cancer Research siguieron de cerca a 32 mil 269 mujeres en período de post-menopausia durante once años y descubrieron que el ejercicio es una buena forma de prevenir el cáncer de mama.
Según los científicos algunas de las explicaciones de los beneficios del ejercicio vigoroso son: la reducción de factores de crecimiento de los potenciales tumores, la mejora de la función inmune, y el decrecimiento de las inflamaciones crónicas.
Asimismo, la práctica cotidiana de ejercicio ayuda a liberar ansiedad, estrés y depresión, factores que comprometen la salud de las mujeres y que influyen en la aparición del cáncer.
El deporte para las personas con cáncer
Las bondades del deporte no solo se limitan a prevenir el cáncer de mama, sino que se encarga de mejorar la calidad de vida de aquellas que lo padecen, ya que alivia los efectos de su fuerte tratamiento como la quimioterapia.
Entre sus beneficios se encuentra reducir los niveles de grasa corporal, mejora tanto su función física como su fuerza muscular, pero sobretodo modifica el estado de ánimo, las anima, fortalece su autoestima y sus ganas seguir luchando por una mejor vida.
Actividad física en el día a día
El Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson en Estados Unidos, asegura que tan solo media hora de actividad física diaria, puede ser un buen comienzo. Y presentan las siguientes maneras de ser más activos:
- Usar las escaleras en lugar del ascensor.
- Caminar o usar la bicicleta para movilizarse.
- Dar una pequeña caminata después de comer.
- Bailar.
- Usar un reloj para medir los pasos que se dan en el día.
- Asistir a clases de un deporte que le agrade.
- Estacionar el auto lejos del la oficina, tienda o restaurante para dar una buena caminata.
- Cuando el clima esté frío o lluvioso para estar al aire libre, caminar dentro del centro comercial.
- Procurar variar el ejercicio para evitar aburrirse.
Muchas veces las personas consideran el ejercicio estrictamente como una alternativa para perder peso o verse mejor. Estos incentivos podrían ser efectivos, pero el ejercicio se trata realmente de tomar las riendas de su salud evitar las enfermedades crónicas, como el cáncer.
Fuentes: YoInfluyo, fhcrc.org