La tempura es una excelente forma para que los niños coman verduras u otros alimentos que no son de su total agrado como pescados, pollo, etc. Su sabor crujiente lo hace irresistible para todos los miembros de la familia.
Este tipo de rebozado se puede utilizar con multitud de pescados y verduras. No olvides que la tempura debe estar recién frita en el momento de ser consumida, con su capa exterior dorada y crujiente que deja entrever el producto de su interior, tierno y sabroso.
Ingredientes:
Ramilletes de coliflor
- Calabacín mediano
- Zanahorias
- Champiñones
- 12 langostinos pelados (opcional)
- 1 taza de harina
- Aceite de oliva
Para la masa tempura:
- 200 gr. de harina
- 1 huevo
- 7 cucharadas de aceite de oliva
- 10 cucharadas soperas de agua helada
- 1 cucharada de sal
Preparación:
Limpiar y cortar las verduras regularmente en formas que sean fáciles de comer. Sazonarlas ligeramente.
Verter el agua muy fría en un recipiente, agregar la yema del huevo y mezclar bien. Incorporar la harina y la sal batiendo rápidamente con un tenedor. Añadir la clara montada a punto de nieve.
Calentar abundante aceite de oliva en una sartén honda y agregar un trocito de pan dentro del aceite. Cuando el pan suba a la superficie, nos indicará que el aceite está a la temperatura adecuada.
Pasar ligeramente verduras y langostinos por harina, luego sumergirlos de uno en uno en la masa para el tempura y finalmente freír en el aceite caliente.
Una vez dorados, retirar las verduras y los langostinos y escurrir en un papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
Fuente: pequerecetas.com