
Pero, ¿cómo hacer ver a los niños que las verduras son unas “amigas” estupendas y además divertidas? Reconozcamos que el modo tradicional de presentar las verduras no es del agrado de los niños, incluso ni de nosotros mismos. Con un poco de imaginación y unas nociones básicas de cocina, se pueden preparar de forma rápida platos de verduras y hortalizas con originales y divertidas presentaciones que encantarán a los niños. Cuesta poco y estamos haciendo mucho por la educación alimentaria de nuestros hijos:
Presente los platos de forma divertida, con ingredientes que aporten colorido. Use la imaginación y utilice diferentes verduras para dibujar caras, paisajes, animales… Aproveche para contarle un cuento y se lo irá comiendo sin darse cuenta de que son verduras.
Predicar con el ejemplo. ¿Cómo va a conseguir que sus hijos coman de todo si no lo ven en su propia casa?. Los padres son los principales modelos de sus hijos, así que muéstrese positivo frente a todos los alimentos.
Deje que los niños participen en la elaboración de los platos. Pueden preparar juntos ensaladas llenas de color o pizzas caseras donde se pueden añadir variedad de hortalizas. Se lo pasarán en grande y disfrutarán comiéndoselas.
Añada verduras cortadas o en puré a los platos de carne, pescado, pasta o arroz. Por ejemplo: espaguetis con champiñones y jamón, arroz con verduras, flan de espinacas. También puede preparar unas deliciosas albóndigas o hamburguesas caseras mezclando la verdura rallada con la carne picada.
¿Por qué no probar también con los postres de hortalizas? Por ejemplo el bizcocho de zanahoria, o bocaditos de calabaza.
¡Hay mil formas de preparar recetas de verduras que le sorprenderían! Aquí hay algunas:
Flanes de verduras: Los flanes que combinan carne, pescado o huevos son una original manera de conseguir que los niños prueben diferentes sabores. Ejemplos: Flan de calabaza, de puerros y palitos de cangrejo…
Brochetas vegetales: Existen infinidad de pinchos que combinan con vegetales. Esta es una receta que a los niños les encantará y en la que además pueden participar ayudando. Podemos hacerlas a la plancha, a la brasa, en el horno, apanadas… Ejemplos: Brochetas de pollo, ternera, pavo, cerdo o pescado combinados con champiñones, berenjenas, tomates cherry, mazorquitas de maíz…
Pizzas caseras con vegetales: Esta es una opción muy nutritiva y su contenido calórico depende sobre todo del tipo de ingredientes que utilicemos. Si incluimos jamón, queso, y diversas hortalizas o verduras como tomate, calabacín, pimentón, champiñones, etc. conseguiremos un plato muy saludable.
Lasañas y canelones: Son platos muy aceptados por los niños. Se pueden mezclar con la carne o pescado picados y los niños irán acostumbrándose al sabor de las verduras sin darse cuenta. Sugerencias: lasaña de carne y pesto, canelones de espinacas y bechamel o de pescado y calabacín…
Fuente: pequerecetas.com