Ya sea por estrés, por malas posturas o por enfermedades musculares o de la columna, el dolor de espalda logra producir gran incomodidad y tiene incidencia directa sobre la calidad de vida de quien lo padece.
¿Pero cómo saber si el dolor de espalda es motivo de consulta al médico? Si presenta alguna de las siguientes características, no debe esperar en visitar al especialista:
- El dolor se ha producido como consecuencia de un golpe, una caída o un accidente.
- - El dolor se ha producido súbitamente levantando un objeto pesado (especialmente en el caso de una persona mayor).
- - Cuando, además del dolor de espalda, el pié tropieza al andar o no se puede lograr la posición de puntillas.
- - Cuando, además del dolor de espalda, existe una continua sensación de hormigueo, entumecimiento o debilidad en las piernas o en la parte baja del tronco.
- - Cuando el dolor de espalda nos despierta por la noche, pero mejora si nos levantamos y andamos.
- - Cuando se ha perdido el control al orinar o al defecar.
- Sin embargo existen dolores de espalda que aunque no son muy agudos, son constantes y molestan en las zonas lumbares, dorsales, y cervicales. Estos pueden ser provocados por factores como:
- - Sobrepeso: Cuando la columna debe soportar kilos de más, se producen alteraciones en sus curvaturas naturales, las cuales pueden llevar al dolor.
- - Artrosis y osteoporosis: La aparición de síntomas relacionados con la artrosis vertebral o la osteoporosis deben ser convenientemente tratados por un profesional de la salud, quien seguramente recomendará una serie de ejercicios físicos para aliviar el dolor.
- - Postura: Por razones laborales, muchas personas suelen estar sentadas largas horas frente a un PC o deben estar mucho tiempo de pie, lo que lleva a experimentar trastornos y dolores en uno o varios tramos de la columna, principalmente en la cintura y el dorso.
- - Carga de peso: Una excesiva carga de peso es casi un sinónimo de dolor de espalda. Los bolsos o mochilas deben tener la menor carga posible, ya que de lo contrario se estará obligando a inclinar el cuerpo.
- - Embarazo: Cuando una mujer entra en el tercer o cuarto mes de embarazo, el peso de su abdomen comienza a “hipercorregir” hacia atrás la cintura, la cual muy posiblemente comenzará a doler y molestar.
Cómo intentar aliviarse por sí mismo
Siempre que no se necesite ir al médico, se recomiendan algunos consejos para intentar aliviar el dolor de espalda por sí mismo:
Detener la actividad y entrar en reposo. Una buena posición de reposo es boca arriba en la cama, con una almohada bajo las rodillas. Otra posición recomendada es boca arriba en el suelo, poniendo una almohadilla debajo del cuello y apoyando los pies en el asiento de una silla o sillón. Es importante que las rodillas estén en ángulo recto.
Si el dolor es muy intenso, debe permanecer uno o dos días en reposo en la cama, evitando la posición sentada, porque se aumenta la tensión en la espalda. Sin embargo, conviene levantarse cada 2 a 3 horas, ponerse de pie y moverse durante 20 a 30 minutos. En este tiempo se puede andar despacio.
Si se siente dolor en la parte izquierda de la espalda, hay que acostarse por el lado izquierdo de la cama, y si duele la parte derecha de la espalda, viceversa. Para acostarse, hay que bajar la cabeza y el tronco hacia la izquierda, como indica la figura, y levantar las piernas. Después, rodar despacio hasta colocarse boca arriba. Para levantarse de la cama, hay que seguir los pasos inversos.
Se puede tomar un analgésico y un anti inflamatorio. No hay que tomarlos si se tiene asma o pólipos nasales, o si se es alérgico a estos medicamentos.
Durante las primeras 48 horas, aplicar hielo (en el interior de una bolsa de plástico) durante no más de 20 minutos. El frío reducirá el dolor, la inflamación y las contracturas musculares. Se puede repetir esto tres o cuatro veces por día.
Algunas posiciones para evitar el dolor de espalda
Al levantar objetos se deben doblar las rodillas (no los codos), doblar la pelvis y contraer los músculos abdominales. Mantener el objeto lo más cerca posible del cuerpo. Levantar el objeto haciendo fuerza con las piernas.
Al sentarse en el carro, debe ponerse de espaldas al auto colocando una mano en el respaldo del asiento y la otra en la parte superior de la puerta. Sentarse lentamente. Flexionar las caderas y las rodillas, para levantar los pies y llevarlos hasta la repisa del coche. Ayudándose con ambas manos, girar el cuerpo hasta colocarse en posición de conducir. Para salir del auto, utilizar la secuencia inversa.
Nadar, buen remedio para el dolor de espalda
El traumatólogo Raúl Talmá, del Hospital de la Asociación Chilena de Seguridad, dice que “la natación es el mejor deporte para las personas que padecen dolencias, malformaciones como escoliosis o lesiones de espalda como la hernia discal, desviación de columna, entre otros. Nadar les ayuda a combatir el dolor e incluso a mejorar o a recuperarse de sus dolencias y alcanzar un mejor estándar de vida”.
Los beneficios se dan porque al nadar, la flotabilidad del agua soporta el peso del cuerpo y sustenta las articulaciones, protegiéndolas de posibles lesiones. “Es un ejercicio suave, por lo que es la mejor opción si se padece alguna dolencia, se está débil o entumecido. Y al practicarse en ingravidez resulta ideal para personas con sobrepeso, que recuperarán su agilidad dentro del agua”.