LaFamilia.info
26.08.2009

 

Tenemos una gran herramienta de salud que viene con nosotros: nuestras propias manos. Sabemos que un abrazo o una caricia dan bienestar y alegría, pero desconocemos el impacto en la salud que podemos provocar en otros y en nosotros mismos con solo “tocar”.

 

La acupresión (milenario método terapéutico de la medicina china tradicional), también conocida como dígitopuntura, consiste en usar las manos con el fin de estimular puntos específicos que activan los canales energéticos de nuestro cuerpo. Con la estimulación precisa de estos puntos, podemos neutralizar o eliminar los bloqueos en el flujo normal de energía que son las causas principales de dolores o molestias.

 

Se ha comprobado científicamente que las terapias que utilizan acupresión son efectivas para aliviar dolores de cabeza y disminuir otros cuadros de dolor crónicos, tratar alteraciones en la presión arterial, combatir las nauseas, mejorar la calidad del sueño e incidir en el aprendizaje.

 

Estudios que muestran resultados

 

El Dr. Richard Harris, investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan, dirigió un estudio que ha causado gran interés entre los críticos y partidarios de este tipo de terapias alternativas.

 

El estudio demostró que los estudiantes pueden mantenerse más alerta y menos fatigados en clases aplicándose un tratamiento de acupresión ellos mismos. “Esta es una buena noticia para los estudiantes que tienen problemas manteniéndose alerta en el colegio” afirma Harris, añadiendo que habrá que realizar nuevas investigaciones para conocer todo el impacto que puede tener la acupresión para facilitar el aprendizaje.

 

Otros estudios han comprobado la eficacia de estas terapias para regular el ritmo cardíaco y disminuir el dolor postoperatorio. Las terapias de energía usan el sistema de meridianos de la acupuntura china, sin embargo los puntos y el sistema de estimularlos han sido reducidos por terapeutas americanos quienes han investigado y adaptado para convertirlos en métodos de fácil aplicación y amplia efectividad, sin recurrir al uso de agujas u otros instrumentos invasivos.

Uno de estos terapeutas, John Thie (1973), desarrolló un sistema educacional para la salud con la colaboración del Dr. George Goodheart, fundador de la Kinesiología aplicada:

 

“Toque para la Salud” (Touch for Health) combina la medicina china con técnicas occidentales probadas científicamente para contribuir a la salud. Por su sistema de entrenamiento sistemático y sencillo, este método puede ser aprendido por cualquier persona, la que puede ir decidiendo el nivel de profundidad que quiera alcanzar, aplicándolo desde un inicio en sí mismo y en otros.

 

Es bueno saber que nuestras manos pueden ser un puente hacia la salud y el bienestar.

 

Colaboración de Maribel Pasquel, Psicóloga educativa - centrocrisalida.com

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