LaFamilia.info
01.10.2012

 

Un informe del Centro de Investigación Pew, afirma que el 80% de los usuarios han buscado información sobre salud en internet. Los médicos aseveran que este tipo de búsquedas en la web pueden crear confusión en los pacientes y motivarlos al autodiagnóstico.

 

Indagar en internet sobre la terminología médica, tratamientos o síntomas de alguna enfermedad específica, es cada vez más usual entre los cibernautas. Este recurso, que se ha convertido en el preferido de muchas personas, en ocasiones ha llegado a sustituir el asesoramiento de un experto.

 

El hecho es que ahora con un solo clic tenemos un mar de información, el problema es que no toda es verás, y aunque sí lo fuera, el desconocimiento en el tema puede causar descuido frente a algo que sí requiere atención; o al contrario, ante un suceso carente de gravedad, puede mostrarse alarmante cuando en realidad no lo es. Tal como ratifica otro estudio publicado por la cadena BBC Mundo: “Estas búsquedas en internet tienen el potencial de aumentar los temores de la gente, por ejemplo haciéndola pensar que un dolor de cabeza es provocado por un tumor cerebral.”

 

Los especialistas explican que ceñirse a los criterios presentados por la web puede resultar peligroso, debido a que cada paciente es único y por lo tanto no existe un diagnóstico universal para todos los que comparten una enfermedad. Incluso un mismo tratamiento puede ser efectivo en una persona y en otra no.

 

Además cuando se busca información sobre salud en internet, la mayoría de las veces se trata de información para uno mismo o para la familia, involucrando emociones y sentimientos que pueden distorsionar aún más las cosas.

 

Recomendaciones para una búsqueda responsable

 

Si bien la red presenta contenido apreciable y valioso para educar a las personas, también existen fuentes poco confiables que ofrecen información sin validación médica. Por eso, acudir al especialista siempre será la mejor opción y más cuando se trata de algo tan preciado como la salud. No obstante, al ser una práctica casi inevitable, se brindan algunas pautas:

 

Consultar al profesional médico. Es la primera y más importante sugerencia, es la mejor vía para conocer la verdad e importancia de una enfermedad. Reemplazar la web por la atención médica siempre es un error.


Fuentes confiables. Buscar en sitios que terminen con el dominio .org o .edu y además buscar quién respalda la información. A ello se refiere el doctor Kevin Pho: “Existe mucha información proveniente de empresas que desean vender productos o lograr sus objetivos en la red”, dijo en un artículo de CNN.


Cuidado con los foros. Según el estudio Pew, el 34% de los usuarios de internet ha buscado y leído sobre las afecciones médicas de alguien más en sitios, blogs y grupos de noticias. En este tipo de sitios las personas comparten sus experiencias pero no hay plena seguridad que sean ciertas, o aunque sean reales, pueden causar alarma sin necesidad.


Sinceridad con el médico. Algunos pacientes no le cuentan al médico sobre sus hallazgos en la web, pero con mayor razón se le debe informar para que él confirme si son serios o falsos. “Realmente aprecio cuando los pacientes traen información que encontraron en internet, ya que eso me permite guiar mis instrucciones y plan de tratamiento basándome en sus verdaderas preocupaciones” Es la opinión del Dr. Burgert también en el escrito de CNN, y añade: “La gente se asusta cuando piensan que están enfermos o heridos, y desean utilizar múltiples fuentes de información para ayudarse. El internet añade ese valor extra a la experiencia del médico para lograr esta meta”.

 

Fuentes: Informe del Pew Research Center, BBC, CNN

 

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LaFamilia.info
30.01.2012

 

 

La lucha contra el cáncer continúa siendo un reto para la ciencia, puesto que constituye una de las principales causas de mortalidad en todo el mundo. Por eso en el marco del Día Mundial contra el Cáncer que se conmemora el 4 de febrero, conviene informarse sobre las cusas de esta enfermedad e incentivar la prevención y el diagnóstico temprano.

 

Cada 4 de febrero la Organización Mundial de Salud junto con otras asociaciones especializadas en esta enfermedad, realizan actividades de promoción y prevención que buscan crear conciencia en la población, pues cada vez son más las personas que se ven enfrentadas a vencer esta enfermedad.

 

¿Qué es el cáncer?

 

El cuerpo está compuesto de muchos tipos de células. Normalmente, las células crecen, se dividen y, después, mueren. A veces, las células mutan y comienzan a crecer y dividirse con mayor rapidez que las células normales. En lugar de morir, estas células anormales se aglutinan para formar tumores. Si estos tumores son cancerosos -que también se llaman tumores malignos-, pueden invadir y destruir los tejidos saludables del cuerpo. A partir de estos tumores, las células cancerosas pueden propagarse –provocar metástasis- y formar nuevos tumores en otras partes del cuerpo. Por el contrario, los tumores no cancerosos -también llamados tumores benignos- no se propagan a otras partes del cuerpo. *Equipo médico de Familydoctor.org

 

Hay muchos tipos diferentes de cáncer, pero todos comienzan con células anormales que crecen en forma descontrolada. El tipo de cáncer está determinado por la clase de células que comienzan a crecer en forma atípica y el lugar del cuerpo donde se produce el crecimiento anormal.

 

En múltiples casos el cáncer puede curarse mediante cirugía, radioterapia o quimioterapia, especialmente si se detectan en una fase temprana.

 

¿Cómo evitar el cáncer?

 

Diversos tipos de cáncer se pueden prevenir evitando la exposición a factores de riesgo comunes como son: el consumo de tabaco, el exceso de peso o la obesidad, el consumo insuficiente de frutas y hortalizas, la inactividad física, el consumo de bebidas alcohólicas, la exposiciones a los rayos solares, las infecciones por virus de la hepatitis B, de la hepatitis C y por virus del papiloma humano (VPH) y la contaminación del ambiente o diversos factores en el entorno.

 

En especial el consumo de tabaco es una de las principales causas del cáncer de pulmón, de laringe, de boca y de esófago, y también puede contribuir con demás tipos de cáncer en otras partes del cuerpo.

 

Según la Sociedad Americana del Cáncer las personas que dejan de fumar a cualquier edad, viven más tiempo que aquellas que continúan fumando. Por ejemplo, los fumadores que dejan el hábito antes de los 50 años tienen la mitad del riesgo de morir en el término de 15 años, comparado con los que continúan fumando. Y cuanto más fume, más daño hace. Las personas que fuman 2 paquetes o más por día tienen 20 veces más probabilidades de desarrollar cáncer que los no fumadores.

 

De otro lado, un diagnóstico temprano también es una forma de evitar el cáncer. Es importante realizar los controles médicos, sobre todo en aquellas partes del cuerpo u órganos que son más susceptibles a desarrollar un cáncer. Por lo general, cuanto antes se detecte el cáncer y se comience el tratamiento, mayores son las probabilidades de recuperación.

 

No obstante, existen algunos factores de riesgo de cáncer, como los antecedentes familiares, que están fuera de control y es en estos casos donde las personas deben estar más atentas a las manifestaciones del cuerpo y visitar al médico con cierta regularidad.

 

Cifras y datos sobre el cáncer

 

Los siguientes datos son presentados por la Organización Mundial de la Salud:

 

  • - A nivel mundial, los cinco tipos de cáncer más comunes en los hombres son: pulmón, estómago, hígado, colon/recto y esófago.
  • - A nivel mundial, los cinco tipos de cáncer más comunes en las mujeres son: mama, pulmón, estómago, colon/recto y cuello del útero.
  • - El consumo de tabaco es la principal causa prevenible de cáncer en el mundo, y explica el 22% de las defunciones por esa enfermedad.
  • - La quinta parte de todos los cánceres registrados a nivel mundial se deben a una infección crónica; por ejemplo, el virus del papiloma humano (PVH) causa cáncer del cuello uterino, y el virus de la hepatitis B (VHB) causa cáncer hepático.
  • - Los cánceres de más impacto en la salud pública, como los de mama, cuello uterino y colon/recto, se pueden curar si se detectan precozmente y se tratan adecuadamente.
  • Más del 30% de los cánceres se podrían prevenir, principalmente evitando el tabaco, tomando alimentos sanos, realizando alguna actividad física y moderando el consumo de alcohol. En los países en desarrollo, hasta un 20% de las defunciones por cáncer podrían prevenirse mediante la vacunación contra el VHB y el PVH.

 

Fuentes: Organización Mundial de la Salud, Familydoctor.org, Sociedad Americana del Cáncer.

LaFamilia.info
14.03.2011

 

 

El ambiente competitivo, las largas jornadas, el afán por el logro de resultados, las exigencias en cuanto a conocimientos, y otras numerosas situaciones incorporadas a los cargos profesionales en los últimos años, podrían ser las responsables de la aparición temprana de enfermedades y el incremento de las ya existentes.

 

Se especula que el ejecutivo de hoy en día, tiene a sus espaldas mayores exigencias que el de épocas pasadas, lo que podría explicar los quebrantos de salud de una parte importante de la población activa. A esto se le suma el sedentarismo que sobresale entre las generaciones modernas, debido a los horarios extendidos y a los avances tecnológicos que hacen que cada día haya menos necesidad de desplazarse para cumplir con las tareas propuestas. “Estar más de un tercio del día en una sola posición y frente a los aparatos electrónicos perjudica desde la vista hasta las articulaciones, pasando por una serie de alteraciones metabólicas que aumentan los niveles de glucosa, colesterol y triglicéridos, principalmente.” explica el Dr. Salomón Cohen en un artículo publicado por CNN.

 

“Según la Organización Internacional del Trabajo, el 8% de los empleados trabaja más de doce horas diarias. En este sentido, se estima que existen más de 2.000 desórdenes asociados al ejercicio profesional.” añade el experto.

 

Pese a esto, no todas las personas llegan a desarrollar una enfermedad debido a su actividad laboral, pues son diferentes factores los que intervienen para que se presente la dolencia, como por ejemplo el tipo de personalidad, el grado de estrés que implique el trabajo, la resistencia para soportar jornadas extenuantes, las condiciones físicas y mentales, la tolerancia al trabajo bajo presión, entre otros.

 

Se trata entonces de un fenómeno que ha despertado el interés tanto de las organizaciones de la salud como de los gobiernos, dando como resultado varias investigaciones que revelan las enfermedades más comunes entre los profesionales actuales:

 

Dolores de espalda y cuello: suelen ser la piedra en el zapato de las personas que permanecen sentadas frente a un computador por largos periodos, y son la causa más frecuente de ausentismo laboral.

 

Según la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, cada año millones de trabajadores se ven afectados por este tipo de trastornos de origen laboral. Se dice que sólo en el Reino Unido, se calcula que el dolor de espalda le cuesta a la sociedad alrededor de 14.000 millones de euros. El 93% de este dinero se debe a la reducción en la productividad de los trabajadores afectados, frente a sólo el 7% que consumen en gastos sanitarios directos (como fármacos, por ejemplo). *Datos publicados por el Diario El Mundo de España.

 

Parte de la solución, se encuentra en la adopción de medidas preventivas por parte de las empresas, como la adecuación de los espacios con soluciones ergonómicas, control de la postura, pausas activas, moderación del los horarios y apertura de espacios para la realización de ejercicio físico.

 

Estrés laboral: es cierto que pequeñas cantidades de estrés resultan benéficas, pero demasiado estrés pone en riesgo la salud y puede llegar a convertirse en una afección grave. De hecho, es el segundo problema de salud en la Unión Europea relacionado con el trabajo, tras el dolor de espalda, y afecta al 22% de los trabajadores. Los estudios indican que entre un 50% y un 60% de las bajas laborales guardan relación con el estrés, lo que representa de por si un enorme coste tanto en términos de sufrimiento humano como de perjuicios económicos. *Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo.

 

Los estudios señalan que el estrés laboral es causado por la inconformidad del empleado frente a las condiciones del trabajo, el contenido del mismo, la estructura de la organización, exceso de funciones, ambiente hostil, presión, falta de motivación, poca estabilidad, intimidación o acoso laboral, relaciones laborales deficientes, etc.

 

Frente a esta problemática, los esfuerzos de las compañías se deben concentrar en reducir el estrés produciendo un ambiente laboral armonioso, así como la apretura a canales de comunicación, creación de estímulos y balance en las tareas.

 

Trastornos gastrointestinales: cada vez son más los ejecutivos que padecen los síntomas de colon irritable, úlcera, gastritis, reflujo gastroesofágico, y se debe principalmente a la relación que guardan las funciones intestinales y digestivas con los estados emocionales, aunque no hay que olvidar que la alimentación también influye para que se produzca este padecimiento.

 

Obesidad y desórdenes metabólicos: más de uno de cada diez adultos de la población mundial era obeso en 2008, con un índice de masa corporal (IMC) de 30 kg/m2, en mayor medida las mujeres que los hombres. *Dato publicado por la Revista Consumer.

 

Tal como se expresó anteriormente, la poca actividad física, los horarios reducidos para la alimentación y las comidas rápidas o poco nutritivas, hacen más propensas a las personas de padecer sobrepeso, enfermedad que detona en otros padecimientos como diabetes, hipertensión, colesterol y problemas cardiacos. Por ello las continuas campañas que promueven la sana alimentación, el ejercicio físico y la evaluación constante de los niveles de presión y colesterol.

 

Síndrome del túnel carpiano: es una de las demandas más frecuentes por enfermedad laboral. Por lo general, se debe una combinación de factores que aumentan la presión en el nervio y los tendones de la muñeca. Se presenta cuando hay un uso continuo de teclado y mouse, que implican tener las manos en cierta posición.

 

Finalmente, ante todas estas enfermedades que no afectan sólo al empleado sino a la organización entera, es necesario que iniciativas como la responsabilidad social empresarial, recobren sus espacios y sean temas prioritarios en las empresas, las cuales deben intensificar sus propósitos para proporcionarle a sus empleados una buena calidad de vida, de esta forma se incrementará la productividad y la disposición de los trabajadores hacia sus empleos.

LaFamilia.info
28.05.2012

 

 

Llorar no es perjudicial, al contrario es beneficioso para la salud mental y física. Al derramar lágrimas se liberan hormonas que ayudan a disminuir los niveles de angustia y actúan como calmante natural.

 

El acto de llorar ha estado marcado bajo la connotación de debilidad, de ahí que las personas tiendan a reprimir el llanto, aunque en mayor proporción los hombres, quienes están más cohibidos socialmente que las mujeres para dar rienda suelta a sus emociones. Sin embargo, llorar es un acto liberador que ayuda a disminuir la tensión.

 

“Llorar no es una debilidad del ser humano, es una válvula de escape, como si se tratara de una olla de presión, no permitirse llorar sólo provocará ganar más presión, sentirse impotente e incontrolable y en el momento menos esperado explotar; es alimentar una bomba de tiempo, cuya única finalidad será explotar en el momento que menos se esté esperando.” Dice Sarah Pérez en su artículo, *Periódico Hoy.

 

Llorar también ayuda al cuerpo humano a cumplir algunas de sus funciones básicas. Con el lloro se limpia el lagrimal, se consigue una adecuada hidratación del ojo y se liberan las hormonas del bienestar, eliminando adrenalina, noradrenalina y oxitocina, que provocan los mismos efectos que algunos analgésicos.

 

Raquel Molero, psicóloga de adultos de ISEP Clínic Barcelona, explica que estas hormonas operan en multitud de procesos, como la oxitocina, “que libera la madre cuando está cerca del hijo y le aporta sensación de calma. Del mismo modo, después de haber llorado mucho, queda una sensación de bienestar por la liberación de estas sustancias”.

 

Además, según informa la psicóloga, “los adultos lloran cuando se sienten impotentes ante un suceso concreto, para aliviar la tensión, eliminar la tristeza y comunicar cómo se sienten”. Ante todos esos factores, los expertos no dudan en el principal beneficio de llorar es su efecto como calmante natural. A medida que las lágrimas caen, la persona se desahoga y se reduce la carga emocional, logrando finalmente un estado de calma.

 

Reír y llorar producen efectos similares

 

La risa y el llanto son dos maneras de expresar emociones y están vinculadas con la presión sanguínea, la aceleración y detención de la respiración, el enrojecimiento y la palidez del rostro e incluso el tono muscular. Ambas permiten descargar tensiones y poseen una función reguladora que crea circunstancias ventajosas para el organismo.

 

La risa incide en el sistema endocrino para que éste ordene al cerebro la secreción de una serie de hormonas tales como las endorfinas, que controlan el dolor; la adrenalina, que ayuda a estimular la imaginación; la dopamina, que favorece la actividad mental; y la serotonina, que posee efectos calmantes y disminuye tanto la ansiedad como el hambre.

 

El llanto emocional (no el provocado por el dolor físico), cumple una función vital en el desarrollo humano. Las reacciones químicas propias de las lágrimas activan determinadas hormonas que producen efecto tranquilizador beneficioso para el organismo, al eliminarse ciertas sustancias depresoras producidas por la sensación de tristeza.

 

Fuentes: Revista Eroski Consumer, hoy.com.do

LaFamilia.info

 

20161010s

 

Un acto tan simple como lavarse las manos con agua y jabón puede ser clave para prevenir enfermedades que anualmente cobran millones de vidas, sobre todo en la población infantil, la más vulnerable a los efectos de la diarrea e infecciones respiratorias.

 

¿Nos lavamos las manos al llegar a casa luego de tocar superficies sucias en lugares públicos como cajeros, pasamanos, carritos de supermercados, computadoras…? ¿Después de tocar un animal? ¿De usar el baño? ¿De estornudar o toser? ¿De tocar monedas y billetes? ¿Antes de preparar y tomar los alimentos? Tal vez nos olvidamos de que las manos son el principal vehículo por donde los microorganismos ingresan a nuestro cuerpo. Una adecuada higiene en las manos debe ser un hábito, que se logra mediante la realización consciente y continua, tanto como vestirnos, bañarnos, peinarnos.

 

El lavado de manos con agua y jabón es una de las maneras más efectivas y baratas de prevenir enfermedades diarreicas e infecciones respiratorias agudas. Estas enfermedades causan la muerte de 3,5 millones de niños cada año y afectan a la salud de millones más, tanto en países en desarrollo como en países industrializados.

 

Es por eso que desde hace algunos años, Unicef se ha puesto en la tarea de concientizar a la población de la importancia de realizar esta medida de higiene e incorporarla como un hábito en la vida corriente de las personas. Para ello ha destinado el 15 de octubre como el Día Mundial del Lavado de Manos, “este día quiere servir como recordatorio de la importancia de esta práctica”, afirma Unicef.

 

Cinco cosas que todos debemos saber sobre el lavado de manos

 

Las siguientes son sugerencias que hace la organización promotora de esta campaña para realizar un adecuado lavado de manos:

 

1. ¡Lavarse las manos solamente con agua no es suficiente!


Lavarse las manos solamente con agua, una práctica común alrededor del mundo, es significativamente menos efectivo que lavarse las manos con jabón. El lavado de manos apropiado requiere jabón y sólo una pequeña cantidad de agua. Usar jabón facilita la frotación, lo que permite disolver la grasa y eliminar la suciedad que contienen la mayoría de los gérmenes, además, deja un agradable olor en las manos. El olor y la sensación de limpieza que deja el jabón es un incentivo para su uso. Si se usan adecuadamente, todos los jabones son igualmente efectivos para remover los gérmenes que causan enfermedades.

 

2. El lavado de manos con jabón puede evitar enfermedades que matan a millones de niñas y niños cada año


El lavado de manos con jabón es una de las maneras más efectivas de prevenir enfermedades diarreicas y la neumonía, que juntas son responsables de la mayoría de muertes infantiles. Cada año, más de 3,5 millones de niños y niñas no llegan a celebrar su quinto cumpleaños debido a la diarrea y a la neumonía. El lavado de manos también puede prevenir infecciones cutáneas, infecciones a los ojos, parásitos intestinales, SRAS, gripe aviar e influenza A H1/N1, y trae beneficios a la salud de las personas que viven con VIH/SIDA. La investigación demuestra que el lavado de manos es efectivo en prevenir la transmisión de enfermedades incluso en asentamientos pobres altamente poblados y contaminados.

 

3. Los momentos críticos para el lavado de manos con jabón son después de usar el baño o de limpiar a un niño y antes de manipular alimentos


Las manos se deben lavar con jabón después de usar el baño, después de limpiar las heces de un niño (o después de cualquier otro contacto con excretas humanas, incluidas las de los bebés y niños), y antes de manipular alimentos. Las manos son las principales portadoras de gérmenes que causan enfermedades. Es importante asegurar que las personas tengan facilidades para lavarse las manos en esos momentos críticos. Existen soluciones simples, de bajo costo que están dentro de las posibilidades financieras y tecnológicas de todas las comunidades, aún de las más pobres.

 

4. El lavado de manos con jabón es la intervención de salud de más costo-efectiva


La promoción del lavado de manos es más eficaz y costo-efectiva, en comparación con el financiamiento que requieren otras intervenciones de salud. Una inversión de $3,35 en el lavado de manos trae los mismos beneficios a la salud que una inversión de $ 11 en construcción de letrinas, o una inversión de $200 en abastecimiento de agua para las viviendas, o una inversión de miles de dólares en inmunización.

 

La inversión en la promoción del lavado de manos con jabón también puede maximizar los beneficios a la salud de las inversiones en infraestructura de abastecimiento de agua y saneamiento y reducir los riesgos a la salud cuando las familias no tienen acceso a servicios de saneamiento básico ni de abastecimiento de agua. Generalmente, el costo no es una barrera para promover el lavado de manos; casi todas las viviendas en el mundo ya tienen jabón –aunque este generalmente se usa para lavar ropa y platos y para bañarse antes que para lavarse las manos.

 

5. Los niños pueden ser agentes de cambio

 

Cuando se trata de compartir buenas prácticas de higiene, los niños –el segmento de la sociedad que suele ser más energético, entusiasta y abierto a nuevas ideas– pueden actuar como agentes de cambio y transmitir las “lecciones de lavado de manos” que aprenden en la escuela a sus hogares y comunidades. La activa participación de los niños –situados idealmente en la intersección formada por el hogar, la escuela, y la comunidad– junto con intervenciones culturalmente sensibles basadas en la comunidad, buscan asegurar el cambio sostenido de conducta. La finalidad del Día Mundial del Lavado de Manos es motivar a los niños para que hagan suyas y compartan las prácticas apropiadas del lavado de manos y hacerlos “embajadores del lavado de manos” en cada una de las iniciativas del país en el nivel nacional y local.

LaFamilia.info
15.11.2010

 

 

Las creencias en torno a la salud siempre han despertado polémica y seguirán haciéndolo. Lo cierto, es que gracias al avance de las investigaciones médicas, muchos de los mitos se han desmontado, por ello, conviene conocerlos para sepultarlos de una vez por todas. Veamos los más populares.

 

A continuación, algunos de las leyendas más populares sobre salud, nutrición y bienestar.

 

Mito: El huevo eleva los niveles de colesterol
Falso. La mala fama de este nutritivo alimento ya es cosa del pasado, aunque recuperar su reputación ha tardado varios años. Se cuenta que hasta finales del siglo pasado se recomendaba limitar el consumo del huevo, por su alto contenido de colesterol, como una medida de prevención cardiovascular. En 1973, la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) recomendó limitar la ingesta de huevos a un máximo de tres por semana. Esta idea fue aceptada durante años por los responsables sanitarios, quienes a su vez la transmitieron a la población general. No obstante, tiempo después diversos estudios demostraron que la ingesta moderada del huevo no incrementaba el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, lo que llevó a la Asociación Americana del Corazón a modificar su recomendación, tanto que en su revisión del año 2000 declaró que «el colesterol procedente de los huevos no supone un riesgo añadido para padecer enfermedades cardiovasculares, permitiendo recomendar la toma de un huevo al día, en lugar de la recomendación previa, de hasta tres huevos a la semana». *Huevo.org.es

 

Mito: La cafeína aumenta el riesgo de padecer osteoporosis
Falso. Algunas investigaciones sugieren que el consumo de cafeína puede incrementar la pérdida de calcio a través de la orina. Sin embargo, se ha comprobado que dichas pérdidas son mínimas y que el consumo de cafeína en dosis normales (todo exceso es perjudicial) no afecta el nivel de calcio ni la densidad ósea, especialmente en mujeres que consumen calcio en cantidades adecuadas. *Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC)

 

Mito: El uso de brasieres o sostenes con varillas (alambres) producen cáncer de seno
Falso. El Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, afirma que los brasieres o sostenes con varillas no causan cáncer de mama. En especial, no existe una verdad absoluta que explique por qué algunas personas desarrollan cáncer y otras no. Pero está muy claro que el usar brasieres o sostenes con varilla no aumenta el riesgo de que una mujer padezca cáncer de seno. *National Cancer Institute.

 

Mito: Leer con poca luz daña los ojos
Falso. Varias generaciones han crecido con esta idea, y se han percatado de crear un ambiente iluminado a la hora de leer para evitar un daño en la visión; sin embargo, se ha confirmado que es completamente falso. Así lo ha demostrado el Instituto Nacional del Ojo de los Estados Unidos, el cual expresa que al leer con poca luz el ojo deberá hacer un esfuerzo extra, por tanto, le causará cansancio, pero en ningún momento se verá perjudicado. *National Eye Institute.

 

Mito: La goma de mascar tarda siete años en descomponerse dentro del estómago
Falso. Tal vez este mito nació como una forma de prevenir que los niños tragaran los chicles, pues se decía que la goma se adhería al estómago causando estragos en el sistema intestinal. La realidad es que diversas publicaciones médicas han explicado que en condiciones normales, el estómago está lo suficientemente preparado como para desechar esta golosina, de ninguna forma se quedará pegada y menos por siete años como se solía atestiguar. Un artículo publicado por el Hospital de la Universidad del Sur de California (USC University Hospital), dice: “Aunque generalmente es buena idea escupir su goma de mascar cuando se acaba el sabor, tragársela ocasionalmente es bastante inofensivo en piezas pequeñas; la goma de mascar pasa a través de su sistema como lo hacen otros alimentos, saliendo del cuerpo de la misma manera.” *uscuniversityhospital.org

Cecilia Yáñez – Diario La Tercera
02.05.2012

 

 

De niño, Dominic O’Brien sufrió déficit atencional. De pobre desempeño escolar, hoy es el humano con la memoria más privilegiada del planeta. Ha ganado ocho veces el Campeonato Mundial de Memoria y entró en el libro de Récords Guinness en 2002, cuando logró memorizar una secuencia aleatoria de 2.808 cartas (54 barajas completas) después de verlas una sola vez. Sólo erró ocho veces. Hoy trabaja como entrenador para Peak Performance Training, una empresa que se dedica a potenciar esta cualidad.

 

Según el británico, no tiene un don especial, sino una capacidad que todos podemos mejorar. Incluso los niños con baja autoestima o apuntados como tontos, como alguna vez fue sindicado. “El desafío es convencerlos de que tienen el potencial para memorizar y, por lo tanto, aprender cualquier cosa”. Para ellos, lo principal es no frustrarlos y hacerlos memorizar pocos elementos para que puedan recordarlos sin errores. Dice que los niños son tan capaces como los adultos a la hora de aprender sus técnicas.

 

O’Brien acaba de lanzar el libro “Consigue una memoria asombrosa” el cual expone las siguientes claves:

 

1. La asociación como motor de la memoria

“La asociación es el corazón de una memoria perfecta”, dice O’Brien. Según él, todo el mecanismo de los recuerdos parte con una asociación inconsciente. “El cerebro está formado por miles de millones de neuronas que se conectan entre sí de muchas formas, lo que permite un número infinito de recuerdos. Usted tiene cerca de 100 mil millones de neuronas. Si, en teoría, una neurona trabajando en un lado de su cerebro puede ser conectada a otra en otra zona del cerebro, entonces cualquiera de los dos pensamientos se pueden conectar. Por ello, dos ideas, palabras, números, cualquier cosa, se puede vincular fácilmente”, explica. La clave está en permitir que el cerebro realice todo tipo de asociaciones libremente, incluso una idea loca que permita asociar dos o más conceptos, pero que en la realidad sean imposibles de encontrar, un ejercicio que mejorará su memoria.

 

”Tendemos a definir un objeto, no por el diccionario, sino por lo que asociamos con él. Por ejemplo, rana. No pensamos en un anfibio palmípedo sin cola, sino en un estanque, en un cuento o un documental”. O’Brien explicó que si hace una lista mental de 10 cosas para el supermercado (manzanas, leche, quesos, huevos, etc.) será más fácil recordarla si hace asociaciones camino al supermercado, como un puente de queso, un camino de manzanas y una fuente de agua, pero llena de leche. Al hacer estas vinculaciones, cuando llegue al supermercado será más fácil recordar la lista.

 

2. La imaginación es el combustible para recordar

“La imaginación no es sólo la facultad de formar imágenes mentales, es el poder creativo de la mente”, dice el experto. A su juicio, los mensajes recibidos a través de los cinco sentidos -tacto, gusto, olfato, vista y oído- se van a nuestro cerebro, donde la imaginación se pone a trabajar para convertirlos en modelos sencillos que podamos utilizar para ayudar a comprender y hacer frente a este nuevo mundo.

 

“Para convertir miles de cartas, números, dígitos binarios, incluso los nombres y las caras en un código mnemónico (un tipo de código que sea menos complejo, pero más fácil de recordar) que podemos utilizar para memorizar, requiere una vibrante imaginación” dice.

 

En el texto, O’Brien plantea un ejercicio para ampliar la imaginación a través de los sentidos. En un primer escenario, pide imaginar una pelota de fútbol en las manos, pero que huele a naranjas recién exprimidas. La idea es visualizar esa escena. La misma pelota luego adquiere una textura gelatinosa, hace tictac como un reloj y sabe a chocolate.

 

El segundo escenario invita a imaginar un elefante amarillo con puntos rosa que maúlla como un gato, sabe a jengibre, pincha como una ortiga y huele a granos de café. Según el memonista británico, mientras más detalladas sean las visualizaciones, más fácil será recordar las imágenes.

 

3. La ubicación de las cosas en el cerebro

La ubicación es la tercera clave para una memoria perfecta, por lo que sugiere crear un mapa de memoria, una especie de estante lleno de archivos que nos permiten acceder a los recuerdos en forma eficiente. “Vivimos en un mundo tridimensional, donde los objetos pueden ser localizados por su lugar de ubicación o siguiendo un determinado conjunto de coordenadas”, explica.

 

O’Brien llama a practicar un ejercicio que él bautiza como “el viaje”. En una primera fase, la persona debe inventar una ruta lógica de 12 etapas por su propia casa. Por ejemplo, puerta de entrada, living, comedor, pasillo, cocina, patio, baño… Esta ruta debe ser memorizada y repasada vívidamente varias veces, imaginándose que está en ese lugar, recordando los colores que tiene, los aromas que siente.

 

Ahora, se debe crear una lista de 12 objetos que serán -en forma imaginaria- puestos o guardados en cada uno de los lugares seleccionados y asociados entre ellos. La práctica de ejercicios de este tipo (se pueden agregar más lugares y más objetos), dice O’Brien, garantiza el éxito en el mejoramiento de la memoria.

Él mismo practica esta dinámica, no sólo con lugares físicos de su casa. También lo hace con rutas de traslado, como el camino de su casa al trabajo o una avenida por la que transita siempre, su casa de niño, su oficina, el lugar de vacaciones. Lo importante es que cada vez se sumen más elementos.

 

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LaFamilia.info
04.07.2011

 

Con frecuencia se nos anima a llevar una dieta saludable para prevenir enfermedades cardiovasculares, digestivas o incluso las asociadas al sistema óseo, pero tal vez desconocemos que comer sano también trae beneficios a la visión.

 

Los médicos explican que en muchos casos las enfermedades oculares tales como cataratas, síndrome del ojo seco, glaucoma, pérdida de visión o degeneración macular ocasionada por la edad, están relacionadas con dietas en donde hay poca presencia de alimentos antioxidantes, los cuales aportan las vitaminas A, B2, C y E; principales involucradas con la salud de los ojos.

 

Los que no pueden faltar

 

 

Un adecuado consumo de estos alimentos, ayudará a prevenir o retrasar la aparición de las alteraciones oculares:

 

  • La yema de huevo: posee un 85% de luteína, vitamina que evita la degeneración macular asociada a la edad, así lo confirma un estudio realizado por la Universidad de Harvard y el National Eye Institute de los Estados Unidos. La luteína actúa como un filtro de luz, protegiendo la vista de las radiaciones solares.
  • Espinaca y brócoli: son ricos en luteína, zeaxantina y otras vitaminas como C y B2. El consumo regular de estos vegetales puede ayudar a prevenir enfermedades como la degeneración macular adulta (DMA), el glaucoma, la retinopatía diabética y las cataratas. Otras verduras de hoja verde (coles, acelgas, repollo, lechugas, puerros) son igualmente favorecedoras.
  • Cítricos: tienen alto contenido de vitamina C, poderoso antioxidante que protege al ojo de la opacidad que originan las cataratas. Asimismo, la falta de vitamina C puede incidir en la aparición de degeneración macular asociada a la edad.
  • Tomate, zanahoria, papaya, calabaza: hacen parte de la familia de los Carotenoides (resaltan por su color naranja brillante que adquieren del beta caroteno) y son los principales portadores de vitamina A. Su carencia puede provocar disminución de la agudeza visual cuando oscurece, sequedad de la conjuntiva, inflamación de los párpados y ulceraciones en la córnea.
  • Pescados y mariscos: poseen ácidos grasos Omega 3 y Zinc que ayudan a una mejor composición de la lágrima, impidiendo la sequedad ocular.
  • Leguminosas: como frijoles, garbanzos, lentejas también son una buena fuente de Zinc. Éste ayuda a liberar la vitamina A del hígado para que pueda ser utilizada en el tejido ocular. La deficiencia de Zinc puede provocar deterioro en la mácula.
  • Cereales: su alto componente de vitamina B2, favorece a la córnea gracias a su actividad oxigenante, además ayuda a conservar la humedad del ojo. De igual forma, los cereales (arroz, levadura, trigo, avena, maíz…) presentan vitamina E, la cual frena el envejecimiento de las células.

En suma, cuando de los ojos se trata, no hay que ahorrar esfuerzos para lograr una buena visión. La ingesta de alimentos grasos, el tabaquismo la hipertensión arterial y la radiación solar, hacen que aumente considerablemente el riesgo de padecer enfermedades oculares.

 

Fuentes: Instituto Oftalmológico de Alicante, National Eye Institute, hola.com, selecciones.com, enbuenasmanos.com

LaFamilia.info
09.11.2009

 

Cada etapa de la vida tiene unas características determinadas y ciertas necesidades básicas. En la madurez física se producen cambios en el cuerpo que ameritan adoptar nuevos hábitos y cambiar otros.

 

Está en nuestras manos prevenir algunas enfermedades y gozar de una buena calidad de vida al llegar a la vejez. Lo cierto es que todo este proceso debería empezar muchos años antes, pero lamentablemente cuando se es joven no se piensa en las debilidades del futuro. Sin embargo, nunca es tarde para empezar y si usted está cerca de los 40 años, es importante que se ajuste a las nuevas necesidades del cuerpo.

 

¿Qué sucede en el cuerpo a los 40 años?

 

Alrededor de los 40 años ocurre dentro en el cuerpo humano algunos cambios fisiológicos tanto en hombres como en mujeres, los cuales afectan las condiciones nutritivas. Existen tres importantes transformaciones:

 

Disminución de energía: la Organización Mundial de la Salud estima que a partir de los 40 años la necesidad de energía desciende un 5% por cada década. Ello debido a que disminuye la energía que consume el organismo en situaciones de reposo para mantener las funciones vitales: bombeo de sangre, mantenimiento de la temperatura corporal, etc. Esta reducción se traduce en la necesidad de aportar menos calorías, algo no contemplado por muchas personas y que explica porqué aumentan progresivamente de peso si mantienen los mismos hábitos de alimentación que años atrás.

 

Grasa corporal: entre los 40 y los 50 años se produce un marcado aumento en la proporción de grasa en el cuerpo que continúa aumentando hasta los 75 años. Además, se modifica la distribución de la misma, que se acumula en mayor medida alrededor del abdomen y ocurre lo mismo en los órganos internos. Este cambio se hace más notable en la mujer. Está demostrado que la distribución abdominal de la grasa es un marcador sensible del riesgo cardiovascular. Es por esto que conviene evitar ciertos alimentos adiposos.

 

Masa ósea (huesos): a parir de los 30 – 35 años se comienza un proceso lento pero constante de pérdida de masa ósea, el cual se extiende en los años siguientes. Durante la menopausia se cesa la producción de estrógenos (hormonas femeninas), las cuales son las encargadas de preservar la resistencia de los huesos. Ello explica que las mujeres tiendan a sufrir en mayor medida de osteoporosis y diferentes lesiones en los huesos. Lo cual no exime a los hombres de padecer enfermedades y quebrantos en los huesos.

 

Hay otros cambios menos graves pero igualmente importantes:

  • - El pelo se vuelve más fino y frágil y también su textura puede cambiar.
  • - Alrededor de los 42 años, el cristalino (componente del ojo) pierde flexibilidad y su capacidad para enfocar.
  • - La pigmentación de la piel es menos abundante; al igual que las células defensoras de la epidermis.
  • - Los tejidos de los párpados, mejillas, cuello y cejas comienzan a ceder debido a la pérdida de elasticidad y la laxitud de los músculos.
  • - El colesterol puede aumentar en las mujeres, debido a la llegada de la menopausia.
  • - La piel, el pelo y las uñas se pueden resecar.

Prevenir es mejor que curar

 

Si quiere continuar saludable a lo largo de la madurez, siga las siguientes indicaciones:

 

Mucho calcio: Incrementar la dosis de calcio es imprescindible; se obtendrán mejores resultados si se comienza a consumir desde años anteriores. Es importante asesorarse de un médico en cuanto a la dieta rica en calcio o el suplemento indicado.

 

Actividad física: Si antes era importante el ejercicio, ahora sí que lo es. Al ejercitar el cuerpo, los huesos y músculos se fortifican, se oxigena la sangre y se desintoxica el cuerpo, procesos fundamentales después de los 40 años.

 

Alimentos antioxidantes: Consumir alimentos ricos en sustancias antioxidantes. Los vegetales, las frutas y hortalizas, proporcionan abundantes sustancias con acción antioxidante que neutralizan la acción nociva de los radicales libres.

 

Menos alimentos grasos: Conviene evitar la grasas saturadas (mantequilla, nata, fritos, carnes grasas...), las cuales aumentan los niveles de colesterol en la sangre y se acumulan en las paredes de las arterias dificultando el paso de la sangre, lo cual aumenta el riesgo de arteriosclerosis. Como contrapartida, se debe aumentar el consumo de pescado azul, aceite de oliva y semillas como la soya, los cuales ayudan a bajar los niveles de colesterol y reducir la viscosidad de la sangre, lo que disminuye el riesgo de aparición de trombos.

 

Vitaminas: la toma de vitaminas contenidas en alimentos naturales, ayudan a contrarrestar muchos daños que trae consigo la edad. Por ejemplo la vitamina A que interviene en la vista, crecimiento, reproducción y desarrollo del tejido óseo. La vitamina C también es muy importante para personas de más de 40 años, debido a que refuerza el sistema inmunológico.

 

Una calidad de vida saludable depende de los hábitos que desarrollemos desde que somos jóvenes, es cuestión de tomar conciencia y visualizarse dentro de unos años para ver qué podemos hacer ahora y no lamentar después.

 

Fuentes: Natural Holistic Health, consumer.es, saludydietas.com