LaFamilia.info
02.06.2010

Del Libro “Trabajar Bien, Vivir Mejor”
Autor Regino Navarro Ribera.
Ediciones San Pablo. Bogotá, 2005.

  1. La persona íntegra vive lo que predica y habla lo que piensa.
  2. La sinceridad consiste en decir toda la verdad, a quien corresponde, de modo oportuno y en el lugar correspondiente. Decir la verdad no implica irrespetar a nadie.
  3. La persona íntegra, además, es auténtica. Hay coherencia entre lo que hace y lo que debe hacer, de acuerdo a sus principios. Vive auténticamente como un ser humano.
  4. La persona que miente (por engaño, exageración, precipitación al hablar, etc.) se hace un daño a sí misma. La mentira es auto-destructora; siempre se paga.
  5. Mentir para dañar a alguien; robar al pobre; hacer fracasar a alguien voluntariamente, son injusticias “gordas”.
  6. Ser justo es dar a cada uno lo suyo, lo que le corresponde: salario, derechos, reconocimiento, gratitud.
  7. La falta de integridad se quiere justificar diciendo que todos actúan así; o que es la única forma de salir adelante. Es necesario vivir según los principios, aunque esto suponga ir “contra corriente”.
  8. Ser honesto es ser transparente; Es necesario desprenderse de las máscaras que el ser humano se pone para defenderse, para ocultar sus inseguridades o miedos. El recelo, la agresividad, las apariencias son algunas de estas máscaras.
  9. Una falta de sinceridad, de veracidad, es aparentar una imagen que no corresponde con la realidad. Por ejemplo, aparentar virtudes que no se tienen.
  10. Preocuparse excesivamente por “el qué dirán”, aparte de mostrar inseguridad en uno mismo, es una falta de sencillez. También lo es justificarse o excusarse.
LaFamilia.info
02.06.2010

Del Libro “Trabajar Bien, Vivir Mejor”
Autor Regino Navarro Ribera.
Ediciones San Pablo. Bogotá, 2005.

  1. Todo lo que vale, exige esfuerzo, disciplina, dedicación. Decídase a emprender ese camino, cada día.
  2. La paciencia todo lo alcanza. Cambie la impaciencia por la perseverancia en el empeño. El tiempo es necesario para alcanzar cualquier objetivo.
  3. Ejercitar la paciencia es una manera de fortalecer la voluntad: paciencia para escuchar a los inoportunos, para controlar los impulsos, para no contestar mal, etc.
  4. Establezca un horario para su vida y ajústese a él, con flexibilidad, pero con exigencia. No lo cambie por cualquier excusa.
  5. Lo que hay que hacer, se hace: ¡ahora! Sin aplazarlo. Si algo le supone esfuerzo, esa es una buena razón para hacerlo. Ahí radica la clave de la superación personal.
  6. Hable claro, aunque pase un mal rato. Pero hágalo como le gustaría que lo hicieran con usted.
  7. ¡Atrévase! Corra riesgos, sin dejar de ser prudente. No se asuste por el miedo a fracasar o por las dificultades que encontrará. Sea audaz.
  8. Ejercite la voluntad cuidando los detalles pequeños: organizar el escritorio, recoger un papel del piso, sonreír a alguien, contestar bien el teléfono, cumplir un plazo, etc.
  9. Otras maneras de fortalecer la voluntad es perseverar en lo que comienza: una dieta, un plan de ejercicios, el aprendizaje de un idioma, la lectura de un libro… Comenzar lo hace cualquiera; sólo los triunfadores van hasta el final.
  10. El autodominio es importante para ser libre, pues de lo contrario se es prisionero de uno mismo. No acepte ser esclavo de sus vicios o de sus sentimientos negativos: sublévese, sepárelos de su vida.