LaFamilia.info – 18.05.2021
El diseñador gráfico es un profesional de la comunicación visual. No es un dibujante ni una persona con buen sentido del estético. La capacidad de diseñar no acompaña a nadie desde el nacimiento.
Por el contrario, se consigue por medio de la práctica y la reflexión. Lo que todos tenemos es una potencia que, para ser explotada, es necesaria la educación permanente y la práctica, ya que es muy difícil adquirirla por la intuición.
Su misión va más allá de realizar bocetos. Su principal objetivo es plasmar en imágenes los mensajes que se quieren transmitir. Dicho de otra manera, crea y transmite mensajes a través de la imagen, a un público determinado y con un objetivo dado. Puedes encontrar más información, aquí.
Esta actividad ayuda a la optimización de las comunicaciones gráficas. El lugar que ocupa el diseñador en el proceso de trabajo es el de codificador del mensaje que quiere transmitir el cliente. Trabaja en la interpretación, ordenamiento y presentación de estos, a través de lo visual.
Un buen diseñador gráfico debe participar de todo el proceso de comunicación:
-Definición del problema
-Determinación de objetivos
-Concepción de estrategia comunicacional
-Visualización
-Programación de producción
-Supervisión de producción
-Evaluación
Para eso, requerirá conocimientos profundos en estas áreas:
-Comunicación visual
-Comunicación
-Percepción visual
-Administración de recursos económicos y humanos
-Tecnología
-Medios
-Técnicas de evaluación
Una actividad que se actualiza
No hay consenso sobre el origen del diseño gráfico. De hecho, durante el siglo XIX el diseño de mensajes visuales fue confiado alternativamente a dos profesionales: el dibujante o el impresor. Hoy en día, gran parte del trabajo de los diseñadores gráficos es un área exclusiva, asistida por herramientas digitales.
En 1984 aparecieron los primeros sistemas de autoedición que comenzaron a reemplazar de forma paulatina todos los procedimientos técnicos de naturaleza analógica por sistemas digitales. No caben dudas de que los ordenadores se han transformado en herramientas imprescindibles.
Para cualquiera de estas herramientas podrás encontrar un curso que, desde cero, te permita aprender todo lo que necesites para cumplir con tus objetivos.
¡Un gran futuro!
Si estás pensando en formarte con un curso de diseño gráfico, tenemos una buena noticia: es un área con una gran demanda porque el desarrollo de la tecnología y las formas actuales mediante las que los seres humanos nos comunicamos se vinculan cada vez más con lo visual: en la calle, en la web, en la televisión.
Cada vez compramos más de forma virtual, a distancia, o con pago electrónico. Todo esto requiere de diseñadores gráficos. El entretenimiento también es un área que crece y que precisa de mucho trabajo visual. Es más, una industria que nunca se va a terminar es la alimenticia, y no podría estar más necesitada de packaging bien diseñado.
¿Pensaste la cantidad de palabras que remplazas con stickers, emojis y gifs? ¿Cuántos filtros utilizaste en redes sociales? De todo eso se trata el curso de diseño gráfico, y ¡hay muchas empresas que pueden precisar de tu trabajo!
Aunque pase inadvertido, la publicidad en la televisión y en redes sociales tiene una enorme cantidad de horas de diseño gráfico incorporado. Los libros en papel y los electrónicos fueron diagramados por un diseñador. ¡No pierdas más tiempo!
Los cursos online suelen garantizar buena empleabilidad distribuyendo tu dedicación al estudio de acuerdo con tus posibilidades.
Más de 50 cursos
En la web podrás encontrar una enorme variedad de cursos que se adapten exactamente a aquello que estás buscando y a tu capacidad, conocimiento y experiencia.
Por ejemplo, Ilustración infantil, Diseño de Stickers, Infografías narrativas, Indesign, Photoshop, Producción gráfica para discos, Branding e identidad visual, Retoque digital, Composición, Desarrollo de marca, Diagramación desde cero, Aplicación para estampados, Packaging, Dirección de arte, Narrativa visual, Retoque para publicidad, Experiencia de usuarios, y muchos más.
¿Hiciste algún curso online?
El aislamiento y el distanciamiento social se convirtieron en un gran desafío para todos, ¿verdad? Estudiar sin estar en un aula se convirtió en algo nuevo para muchas personas que aún no habían experimentado el aprendizaje a distancia.
Internet es hoy una gran herramienta para capacitarse y formarse. Existe una gran variedad de cursos para cubrir todas las áreas de interés de cualquier persona que se encuentre en cualquier rincón del planeta.
¡Es hora de revolucionar tu educación y construir una carrera exitosa!
Si la asistencia a una Universidad no es una posibilidad o no es de tu interés por la gran carga horaria, por tener que movilizarse o por la cantidad de trámites que hay que realizar, estudiar en línea es tu mejor opción.
No sólo se puede cursar desde tu casa, sin perder tiempo en viajes, sino también es una gran elección.
Lo que no puede faltar
Un buen curso online está pensado para eliminar la distancia física a través de otras herramientas. El fuerte de la educación virtual es el espacio de asesoramiento y consultoría, donde se puedan evacuar dudas y generar una buena comunicación con el profesor y entre los estudiantes. Es sabido que las preguntas y respuestas son un gran mecanismo de aprendizaje.
Otras ventajas
La corta duración de los cursos online permiten ir reconociendo los propios avances y consolidarlos paso a paso, sin atolondrarse.
Puedes conocer algunos de los cursos y metodologías, así cómo consejos para volver eficiente tu estudio, en la plataforma crehana.com, que tiene una gran variedad de áreas de aplicación y docentes profesionales de alto nivel. Ahí vas a poder dar con ese curso de diseño gráfico que satisfaga tus necesidades, de acuerdo con tu nivel de conocimientos, de aplicación y de experiencia.
Tu tarea
Eso sí, los expertos recomiendan generar un momento y también un lugar apto para no desconcentrarse con todos los estímulos que puedes llegar a tener.
Para eso, hace falta mucha organización y algunas herramientas. El espacio que vayas a destinar a esta tarea tiene que estar limpio y ordenado y, especialmente, muy bien iluminado.
Si tienes dificultades para generar un momento para el estudio, es importante que te organices en función de ese objetivo. Muchos lo hacen dividiendo su día en bloques. Por ejemplo, ¿podrías observar las etapas de tu día en pasos y bloques bien definidos y separados?
En pandemia reconfirmamos que no se puede hacer todo al mismo tiempo, aunque sea una tentación en la que es fácil caer. Hace falta dedicación no sólo para trabajar, sino también para estudiar, para dormir, para comer, para jugar, para distenderse. Una buena noticia: ¡se puede equilibrar la rutina si la motivación es fuerte!
Enfoque de la agenda
¿A qué hora del día trabaja mejor para realizar cada acción? ¿Puedes elegir? Por lo tanto, prepárate para bloquear el horario y no aceptar otra cita adicional que lo desvíe de su enfoque. ¡Ya no hay excusas que permitan hacer lío en la planificación!
Planifica tu semana
Crea un cronograma real, prestando atención a tus necesidades y entregas semanales. Lo ideal es mirar siempre la agenda todos los días haciendo los ajustes necesarios. ¡Nunca te dejes llevar por deseos irrealizables! Los viernes y los domingos pueden ser buenos días para crear la organización de tareas y horario. Así, la siguiente semana comienza con una planificación bien hecha.