Las condiciones actuales de vida hacen que las familias deban esforzarse un poco más por mantenerse sanas y sólidas, por eso estos hábitos propuestos por Stephen R. Covey, pueden ayudarlas a construir relaciones armoniosas, estables y felices.
La familia es el lugar natural de la educación. Los lazos que se crean en ella son los más fuertes y profundos.
La mayor parte de las personas que cuidan a familiares enfermos de manera continuada, sufren un importante desgaste emocional.
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La generosidad nos brinda paz, alegría y nutre el espíritu, tanto propio como el de los otros; por eso es una importante lección que debemos transmitir a los hijos desde las primeras edades.
Por LaFamilia.info
Si es cierto que los niños necesitan autoridad y disciplina, tampoco debe olvidarse que precisan de un ambiente familiar donde existan momentos y espacios para la risa, el humor y la diversión.
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Cuando se evita que los hijos realicen esfuerzos que supongan sacrificio, los chicos no aprenden más que a recibir e ignoran el valor de luchar por algo que se desea.

Los buenos modales o normas de cortesía no son simples “formalismos”, son mucho más que eso: demuestran respeto, interés por el otro, cultura, dignidad, madurez... y somos los padres quienes debemos fomentarlos en nuestros hijos.
Aquilino Polaino/agea.org - 03.11.2015
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Al igual que las parejas, una familia puede caer fácilmente en la rutina, el aislamiento, la falta de comunicación, el individualismo…
Inculcar en los niños el valor de la responsabilidad es darles el mejor regalo de parte de sus padres y educadores. Esta virtud les dará la capacidad de cuidar de sí mismos y ser adultos responsables en su vida futura.