La Biblia, tanto en el Antiguo testamento como en el Nuevo, está llena de mujeres singulares, que desempeñaron un papel central en los planes de Dios. He aquí algunas de las mujeres de la Biblia.
Mujeres del Antiguo Testamento en la Biblia
Eva
La primera mujer según el Génesis, creada como compañera de Adán. Aunque cedió a la tentación de la serpiente, es considerada la «madre de todos los vivientes». Su historia refleja tanto la fragilidad humana como la promesa de redención contenida en el «protoevangelio».
Sara
Esposa de Abraham y madre de Isaac. A pesar de su esterilidad y avanzada edad (90 años), concibió milagrosamente tal como Dios había prometido. Su risa incrédula ante el anuncio divino se transformó en gozo cuando nació su hijo, cuyo nombre significa «risa».
Rebeca
Esposa de Isaac y madre de Jacob y Esaú. Mostró gran hospitalidad al ofrecer agua al siervo de Abraham ya sus camellos. Más tarde intervino decisivamente para que Jacob, su hijo preferido, recibiera la bendición paterna, cumpliendo así los designios divinos sobre el pueblo elegido.
Raquel y Lea
Hijas de Labán y esposas de Jacob. Lea, aunque menos amada, fue madre de seis de las doce tribus de Israel. Raquel, la preferida de Jacob, sufrió largamente por su esterilidad antes de dar a luz a José y Benjamín, muriendo en el parto de este último.
Miriam
Hermana de Moisés y Aarón, y profetisa. Veló por la seguridad de su hermano cuando fue colocado en una cesta en el Nilo y se dirigió el canto de victoria tras el paso del Mar Rojo. Aunque fue castigada temporalmente con lepra por criticar a Moisés, se mantuvo como una líder importante para las mujeres israelitas.
Débora
Jueza y profetisa que se dirigió a Israel en un período crítico. Bajo su liderazgo, los israelitas derrotaron a los cananeos liderados por Sísara. Su cántico de victoria forma parte de los textos poéticos más antiguos de la Biblia.
Rodera
Mujer moabita que, tras enviudar, permaneció fiel a su suegra Noemí diciendo: «Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios». Su lealtad y virtud la llevaron a casarse con Booz, convirtiéndose en bisabuela del rey David y apareciendo en la genealogía de Jesús.
Ana
Madre del profeta Samuel. Tras años de esterilidad y oración ferviente, concibió y consagró a su hijo al servicio del Señor. Su cántico de acción de gracias es uno de los textos más bellos del Antiguo Testamento y prefigura el Magnificat de María.
Judit
Heroína que libró a su pueblo del asedio del general Holofernes. Utilizando su belleza como estrategia, logró entrar en el campamento enemigo y decapitar al general mientras dormía, provocando la huida del ejército asirio. Su valentía y confianza en Dios salvaron a Israel.
Ester
Reina judía del imperio persa que arriesgó su vida para salvar a su pueblo del exterminio planeado por Amán. Con sabiduría y valentía, logró que el rey Asuero revocara el edicto de destrucción de los judíos, instaurando la festividad de Purim para conmemorar esta liberación.
Susana
Mujer de gran belleza y virtud falsamente acusada de adulterio por dos ancianos corruptos. Daniel, inspirado por Dios, demostró su inocencia interrogando por separado a los acusadores, salvándola así de una muerte injusta y demostrando que la verdad siempre prevalece.
La madre de los siete hermanos Macabeos
Mujer de extraordinaria fortaleza que animó a sus siete hijos a mantenerse fieles a la ley de Dios frente a la tortura y la muerte impuesta por el rey Antíoco IV Epífanes. Después de presenciar el martirio de sus hijos, ella misma afrontó la muerte con dignidad y esperanza en la resurrección.
Abigail
Mujer de gran prudencia y belleza que evitó un derramamiento de sangre al interceder ante David por su necio esposo Nabal. Tras la muerte de éste, se convirtió en esposa de David, siendo reconocida por su sabiduría y discernimiento.
Noemí
Suegra de Rut que, tras perder a su esposo e hijos en tierra extranjera, regresó a Belén con su nuera moabita. Su fe y sabiduría guiaron a Rut hacia un nuevo matrimonio con Booz, recibiendo en su vejez el consuelo de ver nacer a su nieto Obed.
Estas mujeres del Antiguo Testamento destacan por su fe inquebrantable, valentía, sabiduría y determinación en tiempos difíciles, convirtiéndose en modelos de virtud y en instrumentos de la acción divina en la historia de la salvación.
Mujeres del Nuevo Testamento en la Biblia
María de Nazaret
La madre de Jesús, y por tanto la madre de Dios. Es la mujer por excelencia, la mujer más importante de la historia.
Aceptó con humildad el anuncio del ángel Gabriel de que concebiría al Hijo de Dios. Acompañó a Jesús durante su ministerio y estuvo presente al pie de la cruz durante su crucifixión. Los Evangelios la presentan como modelo de fe y obediencia a Dios.
María Magdalena
Una de las seguidoras más fieles de Jesús. Según los Evangelios, Jesús expulsó siete demonios de ella. Fue una de las mujeres que le acompañaron y sostenían económicamente durante su ministerio. Estuvo presente en la crucifixión y fue la primera persona a quien Jesús se apareció después de su resurrección, encargándole anunciar este hecho a los discípulos.
Isabel
Prima de María y madre de Juan el Bautista. Ya anciana y considerada estéril, concibió milagrosamente tras el anuncio del ángel a su esposo Zacarías. Cuando María la visitó, Isabel reconoció inmediatamente, por inspiración del Espíritu Santo, que su prima llevaba en su vientre al Mesías.
Ana la Profeta
Mujer de avanzada edad que servía en el templo de Jerusalén con ayunos y oraciones. Estuvo presente cuando Jesús fue presentado en el templo y reconoció en él al Mesías esperado, hablando de él a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.
Marta y María de Betania
Hermanas de Lázaro y amigas cercanas de Jesús. Marta es presentada como diligente y servicial, mientras que María escuchaba atentamente las enseñanzas de Jesús a sus pies. Ambas expresaron su fe en Jesús como el Mesías durante la resurrección de su hermano Lázaro.
La Mujer Samaritana
Aunque no se menciona su nombre, esta mujer tuvo un encuentro transformador con Jesús junto al pozo de Jacob. Tras una profunda conversación donde Jesús reveló conocer su vida, ella reconoció que podría ser el Mesías y se convirtió en evangelizadora entre su pueblo.
La mujer con flujo de sangre
Sufrió una enfermedad durante doce años que la hacía ritualmente impura. Con gran fe, tocó el manto de Jesús entre la multitud y fue sanada instantáneamente. Jesús elogió su fe y la despidió con palabras de paz.
La Viuda de Naín
Mujer que había perdido a su único hijo y lo llevaba a enterrar cuando se encontró con Jesús. Movido por la compasión, Jesús resucitó al joven y lo devolvió a su madre, demostrando su poder sobre la muerte y su misericordia.
Priscila
Junto con su esposo Aquila, fue una importante colaboradora de Pablo en la evangelización. Acogieron a Pablo en Corinto, trabajaron juntos como fabricantes de tiendas y contribuyeron significativamente a la expansión del cristianismo primitivo.
Lidia
Comerciante de púrpura en Filipos y la primera convertida al cristianismo en Europa. Tras escuchar a Pablo, abrió su corazón al mensaje del Evangelio, se bautizó junto con toda su familia y ofreció su casa para que los misioneros se hospedaran allí.
Febrero
Diaconisa de la iglesia de Cencreas, mencionada por Pablo en su carta a los Romanos. Se le reconoce como portadora de la carta y se le describe como protectora o benefactora de muchos, incluido el mismo Pablo.
Tabita (Dorcas)
Discípula de Jope conocida por sus obras de caridad y por confeccionar ropas para las viudas. Tras su muerte, Pedro la resucitó, lo que provocó que muchos creyeran en el Señor.
Estas mujeres, aunque a menudo ocupan un segundo plano en las narrativas, demostraron una extraordinaria fe, valor y dedicación que las convierten en verdaderos protagonistas del Nuevo Testamento, de una u otra forma.
Por LaFamilia.info