El 6 de enero se celebra la Epifanía, fecha en la que conmemoramos la adoración al Niño Dios por parte de los Reyes Magos; tres reyes sabios que llegaron a Belén desde el Oriente para ofrecerle al Niño tres obsequios simbólicos: incienso, mirra y oro.
Epifanía significa “manifestación”. Es la fiesta en la que Jesús toma una presencia humana en la tierra, y por tanto, es posterior a la Navidad. Tanto la Navidad como la Epifanía celebran, desde diferentes perspectivas, el misterio de la encarnación, la venida y manifestación de Cristo al mundo. Es un día de alegría, en el que salimos al encuentro con Jesús y le rendimos nuestra adoración como lo hicieron los Reyes Magos.
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Aunque existen varias manifestaciones en la historia cristina, la Iglesia celebra como epifanías tres eventos: La Epifanía del Señor ante los Reyes Magos (Mt 2, 1-12); Su Epifanía a San Juan Bautista en el Jordán; Su Epifanía a sus discípulos y el milagro en Caná. No obstante, la primera manifestación del Hijo de Dios hecho Hombre al mundo pagano, fue aquella que tuvo lugar con la adoración de los Reyes Magos y por ello es la celebración magna, la cual proclama la misión salvadora de Cristo.
Enseñanzas de los Reyes
Los Reyes Magos viajaron desde el Oriente hasta llegar a Belén para adorar al Niño Dios, guiados por una estrella que brillaba. Este pasaje nos deja valiosas enseñanzas de humildad, fe y obediencia.
Esta fiesta nos invita a reflexionar y vivir sus enseñanzas, como las siguientes:
1. Los magos representan a todos aquellos que buscan, sin cansarse, la luz de Dios
Siguen sus señales y, cuando encuentran a Jesucristo, luz de los hombres, le ofrecen con alegría todo lo que tienen.
2. La estrella anunció la venida de Jesús a todos los pueblos
Hoy en día, el Evangelio es lo que anuncia a todos los pueblos el mensaje de Jesús.
3. Los Reyes Magos no eran judíos como José y María
Venían de otras tierras lejanas (de Oriente: Persia y Babilonia), siguiendo a la estrella que les llevaría a encontrar al Salvador del Mundo. Representan a todos los pueblos de la tierra que desde el paganismo han llegado al conocimiento del Evangelio.
4. Los Reyes Magos dejaron su patria, casa, comodidades, familia, para adorar al Niño Dios
Perseveraron a pesar de las dificultades que se les presentaron. Era un camino largo, difícil, incómodo, cansado. El seguir a Dios implica sacrificio, pero cuando se trata de Dios cualquier esfuerzo y trabajo vale la pena.
5. Los Reyes Magos tuvieron fe en Dios
Creyeron aunque no veían, aunque no entendían. Quizá ellos pensaban encontrar a Dios en un palacio, lleno de riquezas y no fue así, sino que lo encontraron en un pesebre y así lo adoraron y le entregaron sus regalos. Nos enseñan la importancia de estar siempre pendientes de los signos de Dios para reconocerlos.
“La lección de los Magos es válida siempre. Nos enseñan alteza de miras para ver la estrella, intrepidez para seguirla y constancia para llegar hasta el fin.” *Encuentra.com
Fuente: Catholic.net