Decálogo del Plan de Vida

A continuación, podrás incorporar algunas normas de piedad en tu vida teniendo presente el siguiente Decálogo:

1. La oración alimenta el alma. Durante el día, establece diálogo con Dios y la Virgen María a través de la oración mental, la contemplación de los misterios del Santo Rosario, la bendición de la mesa, jaculatorias o piropos, ofrecimiento del día y encomendar todas las acciones.

2. Los Sacramentos nos acercan más a Dios. Le dan un sentido especial a nuestra vida. La comunión y la penitencia nos fortalecen como verdaderos cristianos.

3. El examen de conciencia es la búsqueda de nuestro perfeccionamiento cristiano. Es la brújula para acercarnos de manera humilde y sencilla a Dios, porque reconocemos que somos débiles y necesitamos de su ayuda.

4. La lectura y meditación diaria engrandecen nuestro espíritu. Conocemos más a Jesús a través del estudio de las Sagradas Escrituras y ampliamos nuestros conocimientos a través de un libro espiritual.

5. Los actos de desagravio nos hacen más humildes y misericordiosos. Muchas personas ofenden a Dios, lo ignoran o lo niegan. A través de actos de desagravios pedimos perdón por las ofensas y por todo aquello que se está “normalizando” y está haciendo daño en la sociedad.

6. El retiro mensual es un alto en el camino para reflexionar sobre nuestra vida de piedad. A través de un retiro espiritual retomamos nuestro camino con fe y esperanza.

7. La Devoción a la Virgen María nos acerca más a Dios. Amemos a la Santísima Virgen, la madre de Jesús y madre nuestra. La piedad a la Virgen se vive a través del Rosario, el Ángelus, las Romerías, el Acordaos. Ella nos da fortaleza y nos soporta en las dificultades.

8. La visita al Santísimo es el reconocimiento de la omnipotencia de Dios y de su magnanimidad. Él en su misericordia nos acoge y nos protege de todo peligro.

9. La Santa Misa es la vitamina necesaria para la lucha diaria, ante las tentaciones o las desavenencias. Es el “centro y raíz de la de la vida espiritual cristiana” (cfr. ECP, 87; F, 69).

10. Las industrias humanas nos recuerdan la necesidad de estar cerca de Dios y de la Virgen. Por ejemplo: la imagen de la Virgen, el Cristo, el Rosario, nos ayudan a recordar la necesidad de encuentro con Dios y nuestra Madre Santa. Por eso cuando pasemos por el frente de una imagen, hagamos oración mental o una jaculatoria.

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Vivian Forero Besil

Especialista en Pedagogía e Investigación en el aula, Licenciada en Educación Básica y especialista en Gerencia de Instituciones Educativas. Con amplia experiencia en docencia. Felizmente casada y madre de un niño. Creadora de Santa Pureza: «Arte religioso con un propósito: amar más a Dios». Instagram santa_pureza. Tik Tok: @santa_pureza

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