Por Vivian Forero/Blogs LaFamilia.info
El hombre, como ser único e irrepetible, creado por Dios a su imagen y semejanza, ha de ser modelo de los principios y valores que soportan con pilares sólidos la sociedad.
Ha de ayudar a construir un mundo más justo y pacífico para todos, desde su propio hogar, ya que se ejerce un efecto multiplicador cuando se actúa de manera apropiada y, nada más efectivo para contagiar a los demás, que dar el ejemplo.
A continuación encontrarás diez características del hombre en la sociedad, no como un ideal, sino como el deber ser.
1. Ser especial, único e irrepetible creado por Dios como complemento esencial de la mujer para trascender y dar prosperidad a su generación, sus tradiciones, cultura, valores y principios.
2. Es irresistiblemente contagioso su deseo profundo de justicia, de servicio y de afán por emprender tareas magnas en pro de la sociedad.
3. Es capaz de bajar la luna y las estrellas por sus seres amados pues es fiel en la entrega total de su corazón cuando ama con profundidad y devoción.
4. Se distingue por su sentido protector en la familia y por ser defensor de las buenas costumbres y tradiciones que propenden por el bien común y la ayuda desinteresada.
5. Está preparado para afrontar la adversidad con la valentía y la fortaleza más admirable pues brinda calma en la tormenta y apacigua las dificultades con sosiego y serenidad.
6. Su familia es estandarte del cual se enorgullece y le brinda su más profundo afecto, trabajando y aportando su tesón para alcanzar las metas propuestas.
7. Su inteligencia lo orienta hacia el camino del bien común y de la construcción de un ambiente de bienestar para sí mismo y los demás.
8. Es dinámico, alegre, comprometido y perseverante para lograr los objetivos en su vida, guiándose de su sabiduría y constante búsqueda de la verdad.
9. Brinda buen consejo y es amigo incondicional, pues los valores fundamentales son la base para conciliar y apoyar a los seres más queridos sin esperar nada a cambio.
10. El hombre al igual que san José, protege y cuida a su familia, trabaja por ella, la conduce por el camino del bien. “Mira cuántos motivos para venerar a San José y para aprender de su vida: fue un varón fuerte en la fe…; sacó adelante a su familia —a Jesús y a María—, con su trabajo esforzado…; guardó la pureza de la Virgen, que era su Esposa…; y respetó —¡amó!— la libertad de Dios, que hizo la elección, no sólo de la Virgen como Madre, sino también de él como Esposo de Santa María. – San Josemaría Escrivá de Balaguer, Forja, 552.
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Vivian Forero Besil
Especialista en Pedagogía e Investigación en el aula, Licenciada en Educación Básica y especialista en Gerencia de Instituciones Educativas. Con amplia experiencia en docencia. Felizmente casada y madre de un hermoso niño. vivian_forero@hotmail.com
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