Blogs LaFamilia.info – 01.06.2016
“Puedo entender a mi marido”, este es el título de un libro escrito por Antonio Vázquez Vega, quien se dio a la tarea de indagar qué tan útil podría ser, tanto para hombres como para mujeres, tratar de comprender los comportamientos del marido.
Recordemos que ya hace un buen tiempo viene circulando ese otro libro, “Los hombres son de Marte y las mujeres son de Venus”, que trata sobre este mismo tema: “El género humano se compone de hombres y mujeres que en la mayoría de los casos toman la decisión de unir sus vidas para siempre. Pocos proyectos hay tan hermosos como esa unión de la que habitualmente surgen frutos tan increíbles como los hijos.”
Y lo más importante, es la única posibilidad de sostener la supervivencia de una sociedad productiva, próspera y feliz.
Cada matrimonio, una historia de amor
“Cuántas historias hermosas de amor ocupan las salas de cine, los libros… Gustan y de hecho, en el fondo se desearía que la de cada uno también fuera así. Cada matrimonio puede construir su hermosa historia de amor, sólo tienen los cónyuges que proponérselo, tomar la decisión! No es tarea nada fácil pero si gratificante. Lo primero es entender que “hombre y mujer somos seres infinitamente distintos y maravillosamente complementarios”.
Actualmente existen corrientes de pensamiento que tratan de explicar que no existen diferencias entre hombre y mujer. Exponen que esas “supuestas” diferencias son aspectos culturales que deben ser superados por una sociedad progresista tratando de quitarles todo lo que tiene de singular cada uno. Al igualarse no se aceptan determinados comportamientos que no se comprenden y por consiguiente se tiene que conseguir que se cambien. El libro está dedicado a hacernos entender que gran parte del enriquecimiento personal consiste en la ayuda y en la complementariedad del otro.
El autor fue recopilando preguntas y respuestas de la cotidianidad. Voy a extraer y sintetizar una sola de tantas expuestas en las más de doscientas páginas del libro:
¿Cuál es la principal queja que tienen los hombres de las mujeres?
La respuesta más común, sin ser a su juicio la más importante, fue que los maridos consideran que su esposa le está llamando la atención continuamente. Sorprende que si se les cuenta a las mujeres esto, la respuesta es:
“Esto es lo que me faltaba, pero si nunca le digo nada… Si no le digo ni la décima parte de las cosas que tenía que decir…”
¿Y esto?… “Ponte bien la camisa, no comas así, has dejado la ropa tirada, mira la hora que llegas, no le has dicho nada a tus hijos, no llamaste, sólo vemos lo que te gusta a ti en la TV…” Son cosas del día a día que una mujer no puede dejar pasar pues sabe que si no las corrige, aquello termina siendo una costumbre.
¿Y el hombre, qué? Las interpreta de otro modo. Piensa que cada llamado de atención es que no cumple, que no confían en él, que no es capaz de hacer las cosas bien, que lo están culpando por las cosas que no funcionan…
¿Qué pasa para que se tenga la sensación contradictoria? Nada especial. Tan sólo que somos hombres como mujeres, vemos y enfocamos las cosas de modo diverso:
La falta de interpretación de ambas partes termina en discusiones que alteran la paz y la armonía del hogar. Los hombres deben aprender que las cosas pequeñas forman parte de la vida y hay que tomarse, con algo más de sentido del humor, esas llamadas de atención y las mujeres variar la forma.
Aquí sólo una motivación para comprender que la forma de arreglar las pequeñas o grandes diferencias no es que cada uno termine haciendo su vida para no molestar al otro: es hacer el esfuerzo de entenderse y comprenderse hasta conseguir tener un proyecto de vida común, construyendo cada día su propia historia de amor.
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Prince Martínez
Tulia Martínez de Barrios, más conocida como “La Prince” es Orientadora Familiar de la Universidad de la Sabana y Universidad de Navarra (España). Fundadora de los colegios de la Asociación para la Enseñanza, Aspaen en Cartagena, Colombia. Asesora y consultora en temas de dirección, administración y gestión de la educación.